Indicadores Climáticos


Lo que viene, el pronóstico para la semana próxima en la región núcleo

Tiempo inestable para el domingo, el resto de la semana con buen tiempo

El periodo comprendido entre el jueves 16 y el miércoles 22 de mayo se inicia con buenas condiciones meteorológicas, aunque durante el domingo 19 no se descartan cortos periodos de inestabilidad. Se podrían producir algunas lluvias débiles, aisladas e intermitentes, en el noreste Buenos Aires.

Las temperaturas se presentarán en descenso hasta el domingo 19, con máximas que alcanzarán los 11 a 15°C. Posteriormente los valores comenzarán a ascender lentamente, principalmente en el norte de la zona GEA. Se prevé que las marcas máximas podrían oscilar entre los 22 y 24°C.

Las temperaturas mínimas tendrán el mismo comportamiento que las máximas, descendiendo a valores de -2 a 1°C. Los valores más bajos también se registrarán el domingo 19. Posteriormente las temperaturas comenzarán a ascender lentamente pero en forma generalizada alcanzando los 8 a 14°C.

Lo que pasó con el clima en la última semana en la región núcleo

Semana sin lluvias importantes sobre GEA

La semana comprendida entre el jueves 9 y el miércoles 15 de mayo se registraron escasas precipitaciones (1 mm) en el norte de Buenos Aires, mientras que en el resto de la zona GEA las lluvias fueron nulas.  El valor más alto del periodo, 1 mm, se midió en las localidades de Ramallo y Baradero, ambas en Buenos Aires.

Las temperaturas máximas rondaron los 18 a 21°C. Los valores más elevados se registraron en el noreste del área GEA, mientras que los más bajos se localizaron en el sur. El valor más alto, 20,8°C, se midió en la localidad de Rosario, en Santa Fe.

Las temperaturas mínimas presentaron un gradiente sudoeste/noreste. Los valores más bajos rondaron los -2 a 0°C, mientras que los más altos oscilaron entre 1 y 2°C. El registro extremo del periodo, -1,9°C, se midió en la localidad de Hernando, Córdoba.

Con este panorama las reservas de agua en el suelo disminuyeron levemente respecto de la semana pasada, pero, aun así, se encuentran en niveles adecuados, con núcleos aislados óptimos en el este de la zona GEA.

Con las actuales condiciones, en los próximos quince días, se requieren entre 10 y 20mm en el sector oeste del área GEA y en los alrededores de Rosario, mientras que en el resto de la zona GEA no se requieren precipitaciones para mantener las buenas condiciones de humedad.

Extensión GEA: O de Córdoba, N de Santa Fe, Santiago del E. y Chaco

Ambiente frío y seco para lo que resta del mes

La primera quincena de mayo cierra con buen tiempo, cielos despejados y descenso generalizado de las temperaturas. Un escenario inmejorable para culminar la postergada cosecha gruesa 2023/24. 

Finalmente, se ha concretado el cambio hacia condiciones atmosféricas más estables, mucho más propias de un otoño que está promediando su duración. El clima cálido y húmedo cedió su paso a un ambiente más frío y seco que ha provocado un marcado descenso de las temperaturas, tanto máximas como mínimas, causando las primeras heladas con amplia cobertura en la zona núcleo.

Un sistema de alta presión sobre el centro del país y la sostenida circulación sur han replegado las precipitaciones confinándolas al extremo norte del litoral Argentino, donde todavía se sienten los efectos de las lluvias que, producto de un bloqueo atmosférico, afectan gravemente al sudeste del Brasil desde la última semana de abril.

Las reservas de agua en el suelo han logrado una significativa recomposición y prácticamente son adecuadas u óptimas en la mayor parte de la región pampeana. Los perfiles del suelo consiguieron una recarga que establece muy buenas condiciones iniciales para las siembras de la campaña fina 2024/25.

Los pronósticos de mediano plazo prevén la continuidad del buen tiempo y un predominio de jornadas libres de lluvias que podría extenderse hasta el final de mayo.

Con la actual disponibilidad de agua en el suelo, el requerimiento de precipitaciones para iniciar adecuadamente la fina es muy bajo, por lo tanto no es motivo de preocupación la probabilidad de que la última parte del otoño se presente un poco más seca.