Indicadores Climáticos


Lo que viene, el pronóstico para la semana próxima en la región núcleo

Temperaturas máximas cercanas a 20°C

Las temperaturas en paulatino ascenso, alcanzarán máximas cercanas a los 20°C en el norte de la zona GEA. Se esperan lluvias muy modestas para el martes 4 de junio.

El periodo comprendido entre el jueves 30 de mayo y el miércoles 5 de junio se esperan buenas condiciones meteorológicas con un periodo de inestabilidad, a partir de la mañana del martes 4, que  favorecerá la ocurrencia de precipitaciones en el centro/este de la zona GEA. Las condiciones tienden a mejorar hacia la noche del mismo día martes.

Las temperaturas se presentarán en paulatino ascenso alcanzado máximas cercanas a los 20°C en el norte de la zona GEA. Los registros descenderán a partir del 1 de junio y se espera que los valores de temperatura máxima más bajos se midan el lunes 3 y martes 4, luego comenzarán a ascender nuevamente. Las temperaturas mínimas tendrán el mismo comportamiento que las máximas, pero el descenso térmico se espera a partir del domingo 2 de junio. Las temperaturas más bajas de periodo se registrarán el lunes 3 con valores por debajo de 0°C en el centro y sur de la zona GEA.

 

Lo que pasó con el clima en la última semana en la región núcleo

Temperaturas mínimas entre -3 y -4°C

La semana comprendida entre el jueves 23 y el miércoles 29 de mayo se registraron entre 1 y 6 mm.

Se dieron principalmente en el norte y este de la zona GEA. Las temperaturas mínimas estuvieron por debajo de 0°C en toda la zona GEA y los valores rondaron los -3 a -4°C.

El acumulado más alto fue de 5,2mm y se midió en las localidades de Bigand, en Santa Fe y Colonia Almada, en Córdoba.

Las temperaturas máximas rondaron los 12 a 17°C, con los valores más elevados en el centro de la zona GEA y los más bajos en los sectores sudeste y noroeste. El registro más alto, 17°C, se midió en las localidades de Alvares, Santa Fe y Rojas, en Buenos Aires.

Las temperaturas mínimas estuvieron por debajo de 0°C en toda la zona GEA y los valores rondaron los -3 a -4°C, principalmente en Córdoba. El registro extremo del periodo, -4,4°C, se midió en la localidad de Hernando, en Córdoba.

Con este panorama las reservas de agua en el suelo disminuyeron levemente respecto de la semana pasada, pero, aun así, se encuentran en niveles adecuados en gran porcentaje de la zona GEA, aunque en el sector oeste disminuyen a regulares.

Con las actuales condiciones, en los próximos quince días, se requieren entre 10 y 20 mm en el sector oeste y en los alrededores de Rosario, mientras que en el resto de la zona GEA se requieren entre 1 y 10 mm para mantener las buenas condiciones de humedad.

 

Extensión GEA: O de Córdoba, N de Santa Fe, Santiago del E. y Chaco

Sin lluvias significativas hasta pasada la primera semana de junio

El mes de mayo llega a su fin con un comportamiento pluvial pobre, muy alejado del generoso aporte de agua que caracterizó la primera parte del otoño. Pero es acorde con el desempeño habitual de las lluvias en el semestre frío.

Los acumulados de precipitación estuvieron por debajo de los valores normales en toda la región pampeana. Prácticamente en la mitad, o menos, de los 20 a 50 milímetros considerados estadísticos históricos.     

En los últimos treinta días las lluvias han sufrido un marcado corrimiento hacia el litoral argentino, dejando solo eventos débiles y muy aislados sobre el resto del país. Solamente Entre Ríos, Corrientes y fundamentalmente Misiones duplicaron sus valores estadísticos, definidos entre 80 y 160 milímetros, que ya de por sí son estacionalmente mucho más elevados que en el resto del territorio nacional.

En el inicio de la segunda década del mes, la circulación sur comenzó a tomar protagonismo desplegando un flujo de aire frío hacia el norte del país que se impuso sobre la corriente de aire tropical. El resultado fue un fuerte impacto sobre las temperaturas que desde ese momento se mantuvieron por debajo de las normales para la época.

La influencia del constante y marcado ingreso de aire frío sobre las marcas térmicas llegó a su punto extremo el fin de semana del 25 de mayo, cuando la región pampeana registró las temperaturas más bajas del año, en algunos casos muy por debajo de los – 4ºC, más cercanas a valores de pleno invierno que de finales de mayo.

Las heladas fueron generalizadas y solo en parte moderadas por la alta nubosidad y el contenido de humedad presente en los suelos, dando cuenta de un otoño mucho más frío que el anterior que parece anticipar un invierno en el mismo sentido.  

Se acerca la transición al trimestre frío, cuando los condicionantes regionales ejercen mayor influencia sobre las lluvias que los eventos de escala planetaria y las precipitaciones se retraen a los valores mínimos anuales. Esto, que suele suceder normalmente, puede reafirmarse aún más si la actual circulación sur se consolida como predominante.     

Los pronósticos no muestran precipitaciones significativas hasta pasada la primera semana de junio. Esto hace más que relevantes, en el inicio de la fina, las buenas condiciones que presentan las reservas de agua gracias a la recomposición lograda en los primeros meses del otoño. Sin dudas habrá que empezar las siembras con la humedad que se tiene, ya que no se avizora un auxilio de agua en el corto plazo.