Indicadores Climáticos


INDICADORES CLIMÁTICOS

Lo que viene, el pronóstico para la semana próxima en la región núcleo

Inestabilidad a partir del domingo con probabilidad de chaparrones aislados

El periodo comprendido entre el jueves 3 y el miércoles 9 de julio comienza con buenas condiciones meteorológicas. Se mantendrán hasta la mañana del domingo 6, momento el cual aumenta la probabilidad de chaparrones aislados e intermitentes, principalmente en el oeste de la zona GEA. Las condiciones permanecerán inestables hasta las primeras horas de la mañana del lunes 7. La estabilidad posterior será temporaria ya que las precipitaciones aisladas retornarán a partir de la mañana del miércoles 9, principalmente en el centro/norte de la zona GEA.

Las temperaturas máximas se presentarán en ascenso alcanzando los valores más elevados, entre 18 y 20°C, durante el miércoles 9 de julio.

Las temperaturas mínimas se mantendrán bajas hasta el sábado 5, entre -4 y -2°C, favoreciendo la ocurrencia de heladas de variada intensidad. Posteriormente se espera un ascenso térmico generalizado de los registros mínimos que podrían llegar a marcas entre  6 y 9°C, aunque el martes 8 habrá un nuevo descenso térmico.

Lo que pasó con el clima en la última semana en la región núcleo

Semana con temperaturas mínimas extremas: entre -4 a -8 °C

La semana comprendida entre el jueves 27 de junio y el miércoles 2 de julio se registraron escasas precipitaciones en el noroeste de la zona GEA con acumulados que rondaron de 1 a 3 mm. El valor máximo del periodo fue de 2,6 mm, y se midió en la localidad de Hernando, en Córdoba.

Las temperaturas máximas tuvieron una distribución con los valores más bajos, entre 14 y 16°C, en el sudeste y noroeste de la zona GEA y los más altos, entre 15 y 17°C, en la porción restante. El valor más elevado del periodo, 17,9°C, se midió en la localidad de Montes de Oca, Santa Fe.

Las temperaturas mínimas fueron muy bajas, oscilaron entre los -8° y -4°C, con una distribución heterogénea dentro del área GEA que  favoreció la formación de heladas fuertes. El registro mínimo del periodo, -7,9°C, se midió en la localidad de Laboulaye, en Córdoba.

Con este panorama, las reservas nuevamente se redujeron respecto de la semana pasada. En el sudeste de la zona GEA predominan condiciones de humedad óptimas y en el resto del área las mismas van de adecuadas a regulares, salvo en el oeste donde el área con reservas escasas aumentó hacia el sur.

Con las actuales condiciones, en los próximos quince días, se requieren alrededor de 20 a 60 mm en el oeste de la zona GEA, con núcleos donde el faltante de agua alcanza los 60 a 80 mm, principalmente en el sector noroeste. En el centro/este no es necesaria la ocurrencia de precipitaciones para mantener condiciones de humedad óptimas.

Extensión GEA: O de Córdoba, N de Santa Fe, Santiago del E. y Chaco

Julio comenzó con ola polar

El mes de junio concluyó con un comportamiento pluvial sin sorpresas que, a diferencia del trimestre anterior, se ajustó completamente a los valores normales estadísticos. Es decir, acumulados entre 5 y 50 milímetros con un marcado gradiente en disminución de este a oeste y escasa presencia sobre la mitad oeste de la región pampeana.

   

Aun así, es importante destacar que, gracias al excelente desempeño de las precipitaciones durante el otoño, las reservas de agua en el suelo presentan una condición adecuada en casi la totalidad de las regiones aptas para la siembra de granos finos.

El escenario es un poco más ajustado en la franja oeste, principalmente sobre La Pampa y el centro y noroeste cordobés. Estos sectores evidencian claramente el comportamiento típico de las lluvias en esta época del año, recostadas sobre el este. Por eso, requerirán de una provisión de agua un poco más significativa durante julio para transitar con mayor comodidad las primeras etapas de desarrollo del trigo.

Con el inicio de julio, la irrupción de una importante masa de aire polar provocó un fuerte y generalizado descenso de las temperaturas y la primera ola de frío extremo del mes. Al mismo tiempo las características de la circulación se han vuelto propias del invierno, anticipando precipitaciones que comenzarán a disminuir en volumen y regularidad. Dentro de este contexto, y ajustándonos a las estadísticas, es poco probable que la demanda de agua requerida sobre franja oeste mediterránea pueda verse satisfecha por las lluvias normales del mes. Solo alguna anomalía disruptiva de la circulación podría mejorar significativamente las deficiencias hídricas en el oeste pero eso es algo que, por el momento, los modelos de pronóstico no están contemplando.

Desde que comenzó el mes se estableció un intenso y sostenido flujo de aire muy frío desde el sur patagónico que marcó un severo inicio del invierno pero, según los pronósticos, con el avance de la segunda semana de julio las temperaturas presentarán un paulatino ascenso favorecidas por el ingreso de una circulación más cálida desde el noreste, que también aportará un mayor contenido de humedad al centro del país.