Indicadores Climáticos


Lo que viene, el pronóstico para la semana próxima en la región núcleo

Regresan las lluvias a la región

El periodo comprendido entre el jueves 14 y el miércoles 20 de agosto comienza con buenas condiciones meteorológicas que se mantendrán hasta la primera parte del sábado 16, cuando no se descarta la ocurrencia de chaparrones aislados e intermitentes en el oeste de la zona GEA. El tiempo mejorará rápidamente pero la inestabilidad regresa a partir del martes 19 con la ocurrencia de precipitaciones generalizadas, que comenzarán en el oeste de la zona GEA y, con el correr de las horas, afectarán al resto de la región hasta el final del periodo de pronóstico.

Las temperaturas máximas aumentarán paulatinamente, principalmente en el centro/norte de la zona GEA donde los valores podrían alcanzar de 21 a 24°C el lunes 18 de agosto, luego se espera un leve pero generalizado descenso térmico. Las temperaturas mínimas experimentarán un fuerte descenso alcanzando los valores más bajos del periodo, entre 0° y 2°C, durante el viernes 15. Con el correr de los días las mínimas comenzarán ascender alcanzando los registros más elevados el miércoles 20.

 

Lo que pasó con el clima en la última semana en la región núcleo

Semana sin lluvias en la región núcleo

La semana comprendida entre el jueves 7 y el miércoles 13 de agosto no se registraron precipitaciones.

Las temperaturas máximas tuvieron una distribución con los valores más bajos, entre 21 y 23°C, en el sudeste de la zona GEA y los más altos, entre 23 y 26°C, en el oeste. El registro más elevado del periodo, 25,9°C, se midió en la localidad de Canals, en Córdoba.

Las temperaturas mínimas más bajas, entre 0 y -5°C, se registraron en el oeste de la zona GEA, mientras que en el este los valores estuvieron cercanos al punto de congelación. El mínimo extremo del periodo, -5,2°C, se midió en la localidad de Hernando, en Córdoba.

Con este panorama las reservas disminuyeron respecto de las de la semana pasada. En el centro/este de la zona GEA predominan condiciones de humedad entre adecuadas y óptimas, mientras que en el oeste las reservas persisten escasas, pero con área más extensa.

Con las actuales condiciones, en los próximos quince días, se requieren alrededor de 20 a 60 mm en el oeste de la zona GEA. En el noroeste el faltante de agua alcanza los 80 a 100 mm y en el este los valores necesarios están por debajo de los 10 mm para mantener condiciones de humedad en el suelo óptimas.

 

Extensión GEA: O de Córdoba, N de Santa Fe, Santiago del E. y Chaco

Franja oeste con importante déficit hídrico

Los últimos siete días mantuvieron un comportamiento pluvial austero, con ausencia de precipitaciones en la totalidad de la región pampeana y solo algunos desarrollos menores en el oeste patagónico.

Agosto se inició con lluvias, y todo parecía indicar que se mantendría la excesiva provisión de agua que dominó la primera mitad del invierno, pero las condiciones cambiaron muy pronto. A partir del segundo día del mes comenzó a instalarse una atmósfera más consistente con la época del año, aunque sin alcanzar los niveles de un invierno severo.

El aumento de circulación sur instaló un ambiente mas frío y seco pero la oposición recurrente de aire cálido del noreste le puso límite al enfriamiento permitiendo jornadas muy cercanas a las otoñales, con mañanas de bajas temperaturas, incluyendo algunas heladas débiles, y tardes cálidas con registros cercanos a los 26ºC, pero sin lluvias.

Cerrando la primera quincena del mes, aun sin aportes de agua, las reservas de agua se mantienen muy buenas en la mitad este del país, con algunos excesos en el sudeste bonaerense. Muy distinto es el caso de la franja oeste, donde provincias como Santiago del Estero, Córdoba y el NOA presentan un significativo déficit hídrico, incluso sequía, y comienzan a evidenciar el impacto de una merma pluvial que parecía lejana considerando el comportamiento atípico de los meses anteriores.

Los pronósticos de corto plazo prevén un nuevo avance de la circulación sur que provocará un importante descenso de las temperaturas y la probabilidad de heladas en el final de la primera quincena del mes. Estas condiciones serán rápidamente confrontadas por el flujo de aire cálido del este, pero sin el contenido de humedad necesario para que se desarrollen precipitaciones.

La mayoría de los modelos de pronóstico son coincidentes en que será necesario esperar casi hasta el inicio de la segunda década de agosto para contar con lluvias generalizadas que sostengan el buen desarrollo de los cultivos implantados.