Guía Estratégica para el Agro

Resumen del Informe Región Núcleo


93% del trigo en condiciones muy buenas a excelentes, en el marco de lluvias 2025 que superan las medias históricas

En lo que va de 2025, casi toda la región núcleo ya igualó o superó sus medias históricas de lluvias. El aporte de precipitaciones de julio fue decisivo para darle un arranque firme al trigo y sostener su condición: 9 de cada 10 lotes están en estado óptimo. El girasol asoma con un aumento de área que está entre 2 y 3% y con mejores numeros que la soja en ambientes marginales.

Regresan las lluvias a la región

Se esperan chaparrones aislados e intermitentes en el oeste de la zona GEA para el sábado 16. Y a partir del martes 19 hay probabilidades de precipitaciones generalizadas en la región.

“La franja oeste presenta un significativo déficit hídrico, incluso sequía", dice el consultor Elorriaga.  

En lo que va del 2025, prácticamente toda la región núcleo alcanzó los promedios de lluvias históricas

En el noreste de Buenos Aires, el promedio de lluvias va de 600 a 650 mm en lo que va del año. Chacabuco ya acumuló 1040 mm; Baradero, 955 mm y Pergamino, 761 mm. En el sur de Santa Fe, Bigand registró 971 mm; Rosario, 854 mm y Montes de Oca, 825 mm . En el sudeste de Córdoba; Laboulaye marcó 718 mm y Bell Ville, 676 mm.

El inusual aporte de lluvias de julio fue clave para el arranque del trigo y su muy buena condición, además que da una buena señal para la campaña gruesa.

Trigo 2025/26: 9 de cada 10 lotes está en estado muy bueno a excelente

Hace un año, la falta de agua dejaba un 8% de cuadros regulares (unas 100.000 hectáreas) en los trigos de la región; más de la mitad apenas se mantenía en buen estado y un magro 3% en la categoría excelente. Las plantas lucían con poco desarrollo, lejos de cerrar el entresurco, golpeadas por heladas y sequía. Hoy, la realidad es otra. De una superficie implantada de 1,6 M ha, los lotes regulares apenas ocupan el 1% (menos de 20.000 ha) los buenos son un 7% y los muy buenos a excelentes trepan al 93%.

Las reservas hídricas acompañan, ya que el 60% del área tiene agua de adecuada a óptima (considerando el consumo de una pradera permanente al metro de profundidad). Pero, en la franja oeste ya empieza a faltar, con perfiles más ajustados. No obstante, por ahora, el cereal no pide demasiado: el 6% está en inicio de macollaje y el 94% en pleno macollaje, los cuales son estadios de baja demanda hídrica.

Los pronósticos anuncian lluvias generalizadas a partir del martes que viene, lo cual es un guiño extra para sostener este favorable presente. “La foto actual es la mejor de los últimos 3 o 4 años para el trigo”, cuentan desde Piedritas, en el NO bonaerense. Sin embargo, los productores están en alerta por la aparición de enfermedades: en el sudeste cordobés ya se detectan los primeros síntomas de enfermedades en algunas variedades.

 

Girasol 2025/26:  leve aumento del área en la región

En la región núcleo, el girasol viene creciendo en los ultimos años, ganando terreno en tierras marginales y, sobre todo, en años secos gracias a su tolerancia al estrés hídrico. Sin embargo, sigue siendo un cultivo secundario y, con el escenario de arranque con buenas reservas de agua y año Neutral por delante,  no se espera un salto brusco en superficie en esta campaña. En años humedos, la presión de enfermedades suele aumentar y, si las precipitaciones coinciden con la floración, la actividad de los polinizadores puede resentirse, afectando el rendimiento: “hay una intención incipiente, producto de los buenos resultados del año anterior. Pero frente a un escenario medianamente húmedo no lo vemos creciendo demasiado en esta campaña”, explican técnicos de Pergamino.

Los relevamientos indican que, en promedio, el área sembrada crecería  entre un 2 y un 3% respecto del año pasado en la región núcleo. Eso sí, el girasol cuenta hoy con una carta fuerte, ya que sus números cierran mejor que los de su principal competidora, la soja, especialmente en suelos donde esta última no supera los 30 qq/ha.

Según la última actualización de márgenes al 14 de agosto, el girasol en campo propio deja una renta de 212 u$s/ha con rindes promedio de 22 qq/ha y considerando bonificación por materia grasa. En campo alquilado, el margen se reduce a 31 u$s/ha, pero sigue siendo positivo y atractivo para productores que buscan resguardar la inversión y reducir riesgos. En comparación, una soja sembrada en estos ambientes restrictivos, donde los rindes no superan los 30 qq/ha, genera un margen neto de 180 u$s/ha en campo propio, pero pasa a terreno negativo en campo alquilado, con una pérdida de 9 u$s/ha una vez descontados los impuestos y considerando un alquiler de 10 qq/ha.