Resumen del Informe Región Núcleo


El invierno 2024 se encamina a ser el segundo más frío de los últimos 60 años

Marina Barletta – Florencia Poeta – Cristián Russo

En trigo se empiezan a ver los primeros daños por heladas en pérdidas de plántulas en este invierno 2024, invierno que podría terminar siendo el segundo más frío de la historia documentada en Argentina. Los pronósticos prevén para lo que queda del invierno la continuidad de temperaturas extremadamente bajas  en una gran extensión de Argentina.

Temperaturas bajo cero hasta el lunes

Las temperaturas mínimas se mantendrán por debajo de cero grado hasta el lunes 16 de julio. Luego, comenzarán su ascenso llegando a 18 y 19°C en el norte de la región.

Si las proyecciones se convalidan no es desacertado pensar que, finalmente, este año podría terminar destronando al de 2007 como el segundo invierno más frío de la historia documentada en Argentina”, dice el consultor Elorriaga.

 

Este invierno podría ser el segundo más frío de los últimos 60 años

Con un alto grado de probabilidad, los pronósticos prevén para lo que queda de este invierno, que las temperaturas extremadamente bajas persistan durante la mayor parte de la estación en una amplia cobertura territorial. Este invierno podría superar las  anomalías negativas de todo el invierno del 2007 y terminar siendo el segundo más frío de la historia documentada en Argentina (últimos 60 años), luego del récord de 1984.

Hasta el momento, el invierno del 2007 ha sido el más frío en Argentina después del récord de 1984. En el 2007, la gran cantidad de heladas a lo largo del país y un evento extraordinario como fue la histórica nevada del 9 de julio convertían al invierno 2007 como el  segundo más frío del país desde que se tienen registros.

 

Mínimas de casi 8 grados bajo cero en la región

Las mínimas en la región no ceden. Desde que comenzó julio, las temperaturas extremadamente bajas, tanto mínimas como máximas, se mantienen constantes. En esta semana, los valores mínimos se mantuvieron entre -2 y -7,5°C. El norte de Buenos Aires, el sudeste de Córdoba y el sur de Santa Fe fueron las zonas más frías de la región. El registro más extremo del periodo se midió en Chacabuco con -7,8°C.  Rojas, Bengolea, Hernando y Alvarez alcanzaron temperaturas mínimas por debajo de 7°C.

 

El trigo empieza a sufrir las heladas y se necesita agua para reducir su impacto

Uno de los síntomas es el lento crecimeinto de las plántulas, especialmente en los últimos lotes sembrados con humedad muy justa. Además, de acuerdo a la susceptibilidad de cada variedad, se pueden observar diferentes grados de  daños: desde quemado de las puntas y amarillamiento de la hojas hasta sectores con pérdidas de plántulas.

En Bigand reportan que hay sectores de los lotes (zonas de tránsito, con  huellas de maquinas) con muy baja humedad donde quedó semilla sin germinar. En María Susana, el impacto de las heladas depende del volumen de rastrojo, de la  humedad de suelo y la humedad ambiente. En Carlos Pellegrini, las temperaturas bajas hacen más lento el desarrollo, pero a la vez se va generando un buen sistema radicular. Todos coinciden en que se necesitan de 10 a 15 mm para reducir el impacto de las heladas y entrar en el periodo de macollaje en su máxima actividad.

 

Las bajas temperaturas podrían poner un piso a la caída del área de maíz 2024/25

Tras el ataque de la chicharrita, el rinde del maíz tardío 2023/24 se redujo en un 30% en la region núcleo. Incluso, en el centro sur de Santa Fe muchos lotes se dieron por perdidos por la baja producción. La superficie destinada a estos cultivos representaron el 35% del maíz total.

Las primeras encuestas reflejan un descuento de 300.000 ha para el ciclo 2024/25; esto es, una disminución interanual del 15%. La caída estaría dada por el temor a ataques de la plaga en las siembras tardías y de segunda. Hasta el momento, estas siembras quedarían prácticamente descartadas para el próximo ciclo. Por ello es muy importante que las bajas temperaturas de estos días actúen y reduzcan la población de esta plaga. La chicharrita del maíz no resiste temperaturas menores de 4°C. Desde que comenzó julio, los valores mínimos estuvieron por debajo de ese registro. De esta manera, el frío de julio podría suavizar la caída del área maicera 2024/25.