Tormentas que colmaron los suelos del norte y noreste de la región afirmarían la influencia del El Niño y la actividad de fenómenos regionales. Enero se presenta con lluvias muy generosas que, si bien anegaron los relieves bajos, beneficiaron al cultivo de maíz de primera para completar su llenado de grano. Como en pocas campañas, sobresale el excelente estado del cereal con expectativas que apuntan a superar los 100 qq/ha. La soja de primera transita su periodo más crítico sin limitantes hídricas ni plagas insectiles de importancia. En términos generales, se perfila una muy buena campaña para los cultivos de verano.

Un enero atípico rompe los parámetros de seco y caluroso. En dos semanas se superó el promedio histórico para el mes enero (101 mm) en los registros de nuestra red de estaciones meteorológicas. Los registros más significativos se produjeron en Classon 224 mm, Pozo del Molle 213 mm, Bigand 198 mm y Ramallo190 mm.

Las excesivas lluvias afectaron el norte y noreste de la región. Hay caminos intransitables, elevación del nivel de napas y anegamientos en las zonas bajas. Particularmente, la zona de Marcos Juárez fue azotada por una tormenta de vientos de 150 km/h y caída de granizo que dejó un acumulado semanal de 160 mm. Un 7% de los sembrados de soja, que se encuentran en estadios vegetativos, pasaron a la condición regular por los excesos generados. Sin embargo, el grueso de la oleaginosa de primera recibe excelentes calificaciones en el 46% de los cuadros y un 37% se considera en muy buen estado. Los estadios fenológicos se concentran en inicios y plena fructificación en un 52% del área, también se reparten en plena floración (30%) y comienzo de formación de semilla (18%). Se están realizando las aplicaciones preventivas de fungicidas para las EFC (enfermedades de fin de ciclo), especialmente para mancha marrón (Septoria glycines). Afortunadamente, no hay fuertes erogaciones para combatir las plagas insectiles como sucedió en otras campañas. Sin embargo, las malezas no se toman su descanso y presionan en los lotes que aun no cerraron el surco.

En contraposición, las lluvias no fueron generosas al suroeste de la región y los primeros centímetros de suelo comienzan a sentir la escasez de agua. Los perfiles más arenosos de las inmediaciones de General Villegas necesitan nuevos pulsos hídricos para mantener el potencial de la oleaginosa.

Por su parte, el maíz de primera presenta un sobresaliente estado y continúa con ambiciosas estimaciones que promedian los 105 qq/ha para la región. Un 35% de los cuadros está en grano lechoso y un 55% en grano pastoso. En condiciones inmejorables también se presenta el maíz sembrado más tardíamente. Con cuatro a siete hojas expandidas perfila una buena producción.