Los problemas por excesos hídricos recrudecen y ponen en jaque la siembras de 70 mil has de maíz que estaban en la intención del productor. Las pérdidas de plántulas en los lotes sembrados del cereal siguen aumentando. La implantación de soja no comenzó en la semana y hay temor a fallar con las siembras y a sembrar tarde. Las enfermedades siguen avanzado sobre el cultivo de trigo.

Recurrentes lluvias, muy abundantes y parejas en toda la región, se produjeron nuevamente en esta semana. Las más importantes se desarrollaron en sur de Santa Fe, como en Zavalla, con 128,8 mm seguido de Rufino, con 126,4 mm y luego por Pujato, con 122 mm en esta última semana. En general los totales superaron los 60 mm en toda la región y se registran excesos prácticamente en toda el área GEA. Las lluvias también estuvieron acompañadas de granizo y vientos de hasta 100 km/h. De esta manera, en los primeros 22 días de octubre se han superado los 300 mm, como en el caso de Bell Ville y Labordeboy, con 300,4 mm y 315 mm respectivamente, triplicando los valores esperados de la media mensual; con este panorama y la presencia de un evento Niño débil, la situación para la campaña de la gruesa pasó de ser optimista a presentar problemas importantes. En la región núcleo se necesita un período de escasas precipitaciones pero esto no es lo que, en principio, se espera. Los pronósticos anuncian para el sábado (27/10) la llegada de un sistema frontal frío a la zona central del país que provocará precipitaciones en forma de chaparrones y tormentas de variada intensidad y se mantendrán hasta las horas de la noche del lunes. Los problemas de inundación afectaron severamente sobre todo a los lotes de colza, garbanzo y cebada, dejando muchos casos pérdidas totales.

En trigo, ya muchos de los lotes están en la etapa de llenado de granos, observándose lotes revolcados por la tormenta de viento, bajos que dan serias dudas si podrán llegar a cosecha, enfermedades que siguen avanzando aún en lotes tratados y hay creciente presencia de fusariosis. En algunas localidades comienzan a bajar las expectativas de rindes.

Las siembras de maíz están suspendidas y queda por sembrar entre un 7% a 8% en la región. En estos lotes que restan se haría maíz en fechas de diciembre o soja. Los lotes sembrados han sido afectados por las inundaciones y el viento. Hay pérdidas de plántulas en los sectores encharcados y se habla de necesidades de resiembra en sectores que representan un 5 a un 15% del área.

En soja aún no se ha podido dar comienzo a la siembra; hay temores fundados de fallar ante estas lluvias que siguen repitiéndose con gran ferocidad. En general en el sector hay mucha incertidumbre: los suelos de la región están saturados y hay una fuerte preocupación por las próximas lluvias y el retraso y la vulnerabilidad de la implantación de soja. Por eso la frase “Si se normalizan las lluvias…” se repite constantemente en el anhelo de los productores para que los impactos de estas anomalías no provoquen mayores problemas.