Continúa agravándose la situación de sequía hacia el sur de la zona núcleo. Cada día sin lluvias es una vuelta más al “torniquete” que aprieta a los cultivos. A esto se le suman intensos ataques de insectos. 

Se reportan elevadas poblaciones de plagas como medidora e isoca bolillera, difundidas ampliamente en toda la zona núcleo. Se destacan por su nivel de daño los ataques de trips y arañuelas, sobre todo en las zonas que fueron más afectadas por la sequía. En el caso de la provincia de Buenos Aires han alcanzado a cubrir casi toda su extensión. Así, en grandes áreas sojeras, están diezmando el potencial de los cultivos, y se observan pérdidas totales en gran cantidad de lotes. La evolución de esta tendencia donde se combinan plagas y falta de humedad deberá seguirse atentamente ya que, de no revertirse, tendrá un fuerte impacto en los volúmenes de producción.

Las reservas hídricas cambian sensiblemente hacia el norte. Allí la región cordobesa continúa con reservas adecuadas y óptimas, con muy buenas perspectivas de rendimientos, a pesar de las vicisitudes. En la porción santafesina, las últimas lluvias han mejorado considerablemente los lotes de soja, principalmente los de 2° y 1° tardíos y, de continuar algunas lluvias moderadas, se pueden esperar rindes muy favorables. Sin embargo, las sojas de 1° tempranas, que estaban más afectadas por la sequía y los ataques de insectos, no reaccionaron tan marcadamente y tendrán rendimientos muy inferiores a los normales, con pisos por debajo de los 15 qq/ha.

La cosecha del maíz podría comenzar anticipadamente, ya que en esta campaña es muy marcada la debilidad de las cañas, lo que origina caída de plantas. Comenzaron a cosecharse los primeros lotes de maíz húmedos para feed lots.

Semana sin lluvias y con altas temperaturas: en Buenos Aires vuelve a avanzar las condiciones de sequía.