Luego de una semana de fuertes calores y baja humedad relativa, con la soja entrando de lleno en el período de llenado de granos, las reservas de los perfiles se empiezan a “ajustar”. Las lluvias de febrero serán decisivas para alcanzar las expectativas de una cosecha récord.

En esta campaña, las condiciones para el desarrollo del cultivo de soja se fueron dando a medida para obtener una producción elevada. Actualmente, a gran escala predominan los sembrados en muy buen estado, a pesar de de la presencia extendida de enfermedades foliares, y de los contratiempos por ocurrencia de granizo, inundaciones y retrasos en algunas fechas de siembra -sobre todo en sojas de segunda-. Sin embargo, debido a que el suelo durante los últimos días no recibió nuevos aportes de humedad significativos, y a las altas temperaturas registradas, que en muchos casos y durante varios días seguidos superaron los 35ºC, las reservas de agua han disminuido en comparación con los períodos pasados. Esto hace que se observen limitaciones en algunas áreas, que empiezan a presentar reservas regulares y escasas, justo en el momento de mayor importancia para definir rendimientos, como es el período de llenado de granos. Si la ocurrencia de lluvias se retrasa, los rindes potenciales se verán limitados, por lo que serán claves los aportes de agua -tanto de los próximos días como los de todo febrero- para que se cumplan los vaticinios de una campaña superior a la media.

Reserva de Agua útil para Soja de primera (izquierda) y para Maíz en función de la demanda actual de los cultivos (28/01/2010).

Precipitaciones semanales en el país: