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El mercado mundial parece no terminar de estabilizarse. Aun frente a una demanda que no consigue recuperar plenamente su ritmo prepandémico, el nivel de oferta sigue resultando escaso para acompañar su evolución.
El mercado mundial parece no terminar de estabilizarse. Aun frente a una demanda que no consigue recuperar plenamente su ritmo prepandémico, el nivel de oferta sigue resultando escaso para acompañar su evolución.
El tema del cambio climático y los tiempos extremos se ha instalado en todos los niveles de decisión, desde los gobiernos hasta las comunidades locales. El mismo afecta a la producción agropecuaria y a los mercados de granos.
El bajo nivel del Paraná limita los embarques de maíz tardío. El sorgo ostenta su mayor nivel de ventas externas en una década. La persistencia de márgenes negativos limita la demanda china de soja.
El cese temporal de exportaciones de carne bovina de Brasil a China involucra a los dos mayores participantes de este mercado. En este contexto, Argentina mantiene las restricciones parciales al comercio exterior.
En Argentina el flete camionero para exportar granos es más caro que en USA y Brasil. Por la suba de los fletes marítimos, ya no resulta más caro transportar granos en camión desde el norte argentino al Gran Rosario que desde allí a China.