Economía

Bocanada de aire fresco a las arcas nacionales

Belén Collatti

Algunas noticias, tanto del marco local como internacional sirvieron de excusa al comienzo de la semana para tomar parte de ganancias que vienen acumulando la mayoría de los papeles desde principios de año.

Comenzamos con una mala, aunque previsible, noticia de que Moody’s redujo la nota de la deuda Argentina. La calificadora de Riesgo redujo   a Caa2 la deuda con legislación local dejándola en el mismo nivel que la deuda con legislación extranjera, esto es sólo a tres escalones de la nota última nota de un ranking conformado por 21 niveles. Recordemos que a partir de Ba1 (BB+ según S&P) para abajo es considerado tramo especulativo. En Sudamérica,   Chile (A1), Perú (Baa2),   Brasil y Colombia (Baa3) se mantienen en tramo inversión. Del resto, Argentina es quién ostenta el nivel más bajo.

De todas maneras, como toda noticia previsible, genera un impacto al publicarse, pero el mismo se diluye en las próximas jornadas, y así ocurrió también en esta oportunidad. Decimos que era previsible porque ya hace tiempo que se analiza   la posibilidad de que los bonos con jurisdicción argentina corran riesgo de caer en default.

Sin embargo, esta situación no logró arruinar la “fiesta” que implicó una colocación por más de exitosa del Bonar 2024 del gobierno, en la cual casi triplicó el monto licitado ofreciendo poco menos del 9% anual. Esto provocó que las reservas internacionales del Banco Central ascendieran a su nivel más alto desde noviembre pasado, creciendo a   u$s 32.675. Este éxito se debe en parte a la modalidad de la colocación con condiciones flexibles para que ingresen inversores extranjeros y esta vez prescindiendo de entidades privadas que podrían entorpecerla. Como factor adicional podemos mencionar la rapidez del proceso que evitó que el ruido de los Holdouts menoscabara la colocación.

Esta es sin lugar a dudas una noticia que generó mucho optimismo en el Mercado teniendo en cuenta que las fuentes de financiación del gobierno se encuentran muy restringidas o son generadoras de mayor inflación y presión sobre la moneda local, bajo un contexto de una economía estancada, con una elevada inflación y con déficit en la balanza comercial y fiscal que mes a mes se ve acrecentado.

Virando la atención al contexto externo, que ante la ensalada de condimientos locales poco fue tenido en cuenta en la operatoria local, vimos nuevamente a Grecia como la principal protagonista.

Se esperaba que hoy, viernes 24 de abril, se definiera un acuerdo que permita recibir 7200 millones de euros que se desbloquearían del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) en el marco del segundo plan de rescate. Sin embargo con el correr de los días esas expectativas se fueron desvaneciendo ante la falta de avance en las negociaciones. El próximo 11 de mayo el país helénico debería cumplir con pagos de deuda que, de no producirse el acuerdo y consecuente ingreso de fondos, no estaría en condiciones de cumplir cayendo en Default. De todas maneras, varios fueron los que señalaron que confían en un final feliz a este entuerto, siendo que Grecia necesita a la eurozona   y la eurozona   necesita al alicaído país.

Los resultados trimestrales de las empresas estadounidenses también ocuparon atención de los mercados. La gran mayoría está mostrando datos mejores a los esperados y da una señal de optimismo ante los datos de la desaceleración de esa economía en el primer trimestre. La mayoría de las empresas estadounidense han sufrido la apreciación del dólar frente a las principales monedas y por lo tanto, el actual freno que se observa en el recorrido alcista de la moneda, constituye una muy buena noticia para esa economía.

Consecuentemente, tanto aquí como allá el saldo semanal fue positivo, las bolsa europeas continúan siendo las de comportamiento más tibio, el índice FTSE100 subió sólo un 0,8% semanal mientras que el Dax de Alemania y el CAC40 de Francia también registraron saldo positivo de 0,3% y 0,6% respectivamente.

En estados Unidos las variaciones ya tomaron otro color con el Nasdaq a la cabeza, quien registró una revalorización semanal del 3,2%, el S&P500 un 1,8% mientras que el Dow Jones subió un 1,45%.

Finalmente, en esta región, el Bovespa de Brasil tuvo un fuerte rebote de 5,2 puntos porcentuales mientras que nuestro índice Merval, logró una revalorización del 4,3% sumándose a la revalorización acumulada anual del índice de un 45% durante los primeros 114 días del año.