Commodities

Caen los futuros de trigo de la cosecha nueva

Guillermo Rossi

Tras sufrir su tendencia bajista más prologada de las últimas dos décadas, los futuros de trigo en Chicago rebotaron con fuerza en la rueda del viernes, aunque dejando un saldo negativo por cuarta semana consecutiva. Pese a la baja de más de u$s 35/ton en el último mes, los precios del cereal norteamericano continúan por encima de los valores FOB ofrecidos en los puertos de sus principales competidores, en el marco de las excelentes perspectivas de cosecha en Europa, China y los países del Mar Negro.

Si bien se espera una cosecha 10% inferior en Ucrania, en parte por las condiciones climáticas adversas del último otoño que dificultaron la siembra, las buenas perspectivas en Rusia y Rumania permitirán la obtención de holgados saldos exportables que se volcarán con agresividad al mercado internacional durante el próximo semestre. A esto se le suma la producción récord de India y el avance de la cosecha en China, que ya alcanza a un cuarto de la superficie total y permite vislumbrar una caída en los requerimientos de importación frente a lo ocurrido el último año.

La recomposición de la oferta global contará con un magro aporte norteamericano, donde las perspectivas continúan ajustándose a la baja a medida que avanza la trilla en las planicies del sur. Para peor, el exceso de lluvias de los últimos días genera complicaciones de calidad, temiéndose deterioros en los niveles de proteína y peso hectolítrico. La pequeña mejora reportada por el USDA en sus informes de condición de cultivos se revirtió durante la última semana, reduciéndose hasta 30% a nivel nacional la proporción de trigos de invierno en condiciones buenas o excelentes. Por su parte, los cultivos en situación mala o muy mala ascienden a 44% del total.

Esta situación se contrarresta en parte con el acelerado avance de la siembra del trigo de primavera durante los últimos días en los estados del norte. Las condiciones climáticas son muy favorables para el desarrollo de los cultivos, esperándose una mayor producción de estas variedades frente al año pasado, en parte por el crecimiento del área sembrada. Según el USDA, hasta el último fin de semana ya se había implantado el 88% del área de intención, en línea con el promedio de los últimos cinco años. En tanto, en Canadá la siembra se ha demorado por el exceso de lluvias en algunas regiones, pero ronda el 85% a nivel nacional, aunque con un área siembra más baja que en 2013.

La caída del mercado norteamericano es una buena noticia para los importadores brasileños, que podrían requerir de nuevas compras en el hemisferio norte hasta empalmar sin problemas con la próxima cosecha. Sin embargo, además de que se estima un stock remanente cercano a 500.000 toneladas en los estados del sur del país, los valores FOB en el Golfo de México no se muestran competitivos para los molinos tanto de la costa como del interior, generando una descarga programada en los puertos relativamente modesta para las próximas semanas. Entre este fin de semana y el próximo se espera la llegada de 63.700 toneladas procedentes de Estados Unidos y unas 58.500 desde Argentina. Para lo que resta del mes se destaca la programación de dos buques desde nuestro país, conteniendo un total de 51.250 toneladas desde los puertos de Necochea y Bahía Blanca.

En nuestro país el impacto de los vaivenes externos sigue siendo poco significativo, aunque se percibe cierta caída en la disposición a pagar de la exportación por el trigo de cosecha nueva. En el Mercado a Término de Buenos Aires los contratos con entrega en enero cayeron por debajo de u$s 200/ton, mientras que en el recinto de esta Bolsa los precios se mantuvieron estables aunque con mayores exigencias de calidad. Sobre el cierre de la semana la exportación requería trigo con 10,5% de proteína sobre Timbúes durante los meses de noviembre y diciembre al mismo precio que durante la semana pasada en condiciones Cámara.

Si bien los valores continúan siendo atractivos en planteos a campo propio o con perspectivas de doble cultivo trigo-soja, el escenario de mercado ligeramente más adverso se suma a un panorama climático más complicado de lo inicialmente previsto. Los excesos de humedad ambiental en algunas zonas han retrasado considerablemente la siembra, a poco de cerrarse la ventana de implantación de los ciclos largos con mayor potencial de rendimiento. La falta de semillas en algunas regiones genera complicaciones adicionales.

Igualmente, se estima que el área sembrada nacional experimentará un crecimiento piso del 10%, que permitirá recomponer la oferta local y salir al mercado internacional con mayor agresividad que durante los últimos dos años. Sin embargo, para que ello ocurra, se necesitan reglas claras de política comercial no advertidas hasta el momento, en lo referido a cupo exportable y mecanismo de asignación de Roe Verde. En este sentido, las restricciones de ventas al exterior aplicadas durante este año constituyen un fuerte desincentivo, ya que tampoco son útiles para favorecer el abastecimiento doméstico. Por ejemplo, en la zona de Necochea se estima que un stock superior al millón de toneladas quedaría remanente para el próximo año al no ser exportado ni adquirido por los molinos.

En tanto, el mercado disponible continúa dominado por la participación de la molinería, a precios en ascenso en la zona central del país. Los precios de referencia en Rosario y su región se acercan a los $ 2.100/ton bajo ciertos parámetros de calidad, aunque los valores también dependen de los plazos de pago. Se estima que el mes de mayo habría cerrado con un volumen acumulado de compras de la industria cercano a 3,2 millones de toneladas, con molienda en el primer semestre de la campaña por 2,7 millones de toneladas.