Economía

China aún no registra compras a Estados Unidos de los principales cultivos 2024/25

Matías Contardi – Bruno Ferrari – Emilce Terré
Las tensiones entre EE. UU. y China atraviesan el mercado de granos y condicionan las expectativas a futuro. Las compras, omisiones de compras y el redireccionamiento de orígenes afecta el flujo de commodities y podría abrir nuevas ventas granos locales

 

Hace desde ya un tiempo que el mercado ha fijado su mirada sobre China y el volumen de sus importaciones. La reciente política de diversificación de orígenes asiática para las compras al exterior de granos ha influenciado la tendencia de los commodities frente a grandes migraciones de compras, particularmente desde Estados Unidos hacia países proveedores como Brasil.

Las recientes tensiones entre norteamericanos y chinos, materializada en una importante suba de aranceles hacia importaciones asiáticas de parte de Estados Unidos, hace que esta discusión tenga aún más relevancia en la coyuntura actual, sobre todo cuando el Gigante Asiático prácticamente no realizó compras con origen estadounidense de los principales cereales y oleaginosas para el nuevo ciclo comercial 2024/25.

Al 16 de mayo, solo se registran compromisos de exportación 2024/25 de Estados Unidos a China por 2.000 toneladas de trigo. Se destaca que la campaña de trigo del país norteamericano está próxima a comenzar en junio y no es tan habitual que China confirme compromisos a esta altura del año para la nueva cosecha. Para igual fecha en 2020 y 2021, sí hubo ventas realizadas por 455.000 y 260.000 toneladas para lo que iba a ser el nuevo año comercial 2020/21 y 2021/22.

Lo más relevante es la ausencia de negocios por soja para entregar después de septiembre y de maíz con embarque después de octubre, cuando comienza el nuevo año comercial 2024/25 para cada cultivo. Si se compara con años anteriores, en la campaña 2021/22 y 2022/23 China realizó grandes compras adelantadas de soja y maíz con origen en Estados Unidos. Esto cambió de forma rotunda en el ciclo pasado 2023/24 y se profundizó ahora ante una ausencia total de compromisos. De esta forma, el contexto actual es bastante similar a la previa de la campaña 2019/20 cuando ambos países transitaban plena guerra comercial.

Al analizar la participación de China en las exportaciones de los principales productos agrícolas de Estados Unidos, en soja más de la mitad de los envíos tienen como destino el país asiático. La excepción en los últimos años fue 2018 y 2019, cuando se registraron asperezas comerciales entre ambos países y China buscó otros orígenes de importación, afectando parcialmente el desempeño exportador de Estados Unidos. 

En lo que va de 2024, la participación de China en las exportaciones de soja estadounidense se mantiene en proporciones elevadas y por encima del 2023 contemplando el primer trimestre del año. Respecto al segundo trimestre del año, parece que China estará importando abundante soja y, como es habitual para esa época, será mayormente con origen en Brasil. Para el último mes de abril, LSEG (London Stock Exchange Group) estima que el país asiático habría importado más de 10 Mt de soja, de las cuales solo 3Mt tendrían origen norteamericano y en lo que va de mayo las intensas compras internacionales se mantendrían habiendo importado ya 9Mt desde Brasil y tan solo 1,5Mt desde Estados Unidos. No obstante, el punto importante es que las industrias chinas están bastante abastecidas para los próximos meses, pero no crecen sus compromisos para cubrir las necesidades desde septiembre en adelante con origen en Estados Unidos, algo que es habitual en esta época del año.

En el caso del maíz, China hace pocos años se lanzó con fuerza a importar el cereal y Estados Unidos ocupó un lugar relevante entre 2021 y 2022. En 2023 ya se comenzó a sentir la menor demanda en dicho país y comenzó a diversificar orígenes. En este sentido, el año pasado Brasil ocupó un lugar preponderante en las importaciones chinas de maíz. En lo que va del 2024, solo el 2% del maíz embarcado desde Estados Unidos ha tenido al país asiático como destino, aunque la demanda se mantiene firme gracias al rol que está ocupando México como socio comercial clave del cereal estadounidense.

Actualmente, según las estimaciones de LSEG, Ucrania y Brasil han sido los principales abastecedores del mercado asiático a costa de Estados Unidos en lo que va del año (tal como sucedió en gran parte del 2023). A partir de la semana entrante, Argentina podría sumar sus volúmenes debido a la reciente habilitación china para todos los eventos biotecnológicos del maíz, condición necesaria para concretar operaciones.

Finalmente, el trigo norteamericano cuenta con un variado abanico de destinos de embarcación, siendo México, Filipinas y Japón tres de sus compradores más importantes, aunque China también juega un rol destacado. Así, el ritmo general de exportaciones de trigo norteamericano para esta campaña corre bastante por detrás del promedio de los últimos años, pero paradójicamente China ha adquirido importantes cantidades del cereal llegando a acumular más de 2Mt y muy por encima de la media en términos absolutos. 

La combinación del efecto de “El Niño” sobre la producción australiana (principal abastecedor asiático) y un traspié productivo sobre los campos chinos esta campaña, han llevado a intensificar las compras del Gigante Asiático importando grandes cantidades del cereal proveniente de Canadá, Francia y el mismo Estados Unidos. Más allá de lo anterior, los compromisos restantes de trigo norteamericano con China al 16 de mayo son nulos.