Commodities

El clima potencia la incertidumbre en el mercado triguero

Emilce Terré

Contrariamente a lo que se esperaba inicialmente, el trigo 2012/13 resultó poco y de mala calidad. Compromisos asumidos en base a un determinado grado del grano no pudieron cumplirse, y toda la cadena (desde productores a intermediarios) pasaron grandes apuros para resolver cada situación particular, mientras que industrias y exportadores se vieron presionados para satisfacer las necesidades del consumo.

Para la fecha, las estimaciones indican que el stock remanente para comercializar ya es muy escaso, por lo que incluso cuando las condiciones de precios han mejorado significativamente no hay mercadería que vender. En este contexto, el segmento disponible en el Mercado Físico de Granos local se encuentra prácticamente paralizado y la referencia de precios disponibles reside en los estimativos fijados por la Cámara Arbitral de Cereales. Para las operaciones del día jueves, estos últimos se estimaron en $ 2.400/tonelada, $ 100 más que la semana anterior.

En el Mercado a Término de Rosario los futuros de trigo también han subido durante la semana. El contrato con entrega que vence en septiembre de Rofex ajustó hoy a u$s 355/tonelada, un 5% por encima del viernes anterior.

En lo que respecta al trigo nuevo, la exportación mantuvo durante toda la semana las ofertas de compra en u$s 210/tonelada, valor muy por debajo de las pretensiones de los vendedores. Cuando consideramos que actualmente la mercadería disponible hoy vale casi 200 dólares más de lo que se ofrece pagar por la entrega dentro de dos meses se comprende la reticencia de los productores para cerrar negocios por mercadería aún no cosechada, explicando el notable retraso que muestran los negocios a cosecha este año en comparación con campañas previas.

Como muestra de lo anterior, un molino en Resistencia ofrecía durante esta semana u$s 240/tonelada para el trigo con descarga entre octubre y noviembre, buscando seducir los lotes tempranos que se cosechan en el norte del área agrícola. Pese a que este valor se encuentra por encima de los valores abiertos para trigo nuevo, el temor que el clima condicione menor producción y problemas de calidad se convierte en una traba adicional para convencer al productor a adelantar ventas.

Sucede que continúa muy comprometida la situación del trigo implantado esta campaña por la falta de humedad en los suelos, especialmente en el norte y oeste del área agrícola y, empeorando el panorama, los pronósticos indican que las lluvias seguirían por debajo de lo normal en la zona núcleo durante lo que resta del mes de septiembre.

En el área de seguimiento de la Guía Estratégica para el Agro los cuadros están ingresando en su etapa crítica de definición de rindes en este marco, por lo que apremia la llegada de lluvias. En su informe semanal, GEA detalla que hay muchos lotes en condiciones regulares, con muy bajo desarrollo, severas pérdidas de macollos y perspectivas de 20 qq/ha.

En lo que hace al centro y norte de nuestra provincia, la Bolsa de Comercio de Santa Fe ha reportado un área afectada por sequía del 30%. Se trataría de casi 45.000 hectáreas que, dado el avanzado estado fenológico de los cuadros, ya tienen de bajas a nulas posibilidades de recuperación.

Finalmente, según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires sólo algunas zonas puntuales del este de la zona núcleo han recibido lluvias suficientes los últimos días como para mantener el potencial de rindes, aunque las reservas siguen muy justas, mientras que el sudeste de la provincia de Buenos Aires sería la única región donde la humedad es lo suficientemente holgada, aunque aún falta para la fase crítica de definición de rindes.

Pasando al mercado externo, en Chicago si bien el viernes se vio una toma de ganancias los futuros de trigo han mostrado una fuerte recuperación en la semana impulsado por las mejores perspectivas de demanda externa por el cereal estadounidense. El contrato más cercano ajustó el viernes a u$s 237,46, luego de experimentar la mayor suba semanal en 10 semanas.

La competitividad estadounidense en la plaza internacional se ve con mayor optimismo por una conjugación de factores. Por un lado, el dólar norteamericano se ha depreciado en relación a las principales monedas del mundo luego que la FED anunciase esta semana que mantendrá vigente su política de estímulos monetarios hasta tanto la economía doméstica no muestre señales más robustas de recuperación. El menor valor del dólar se traduce en un abaratamiento de las provisiones estadounidenses, en una campaña donde la competencia con la oferta proveniente del Mar Negro se avizoraba complicada.

Además, el clima menos favorable de lo previsto justamente en países como Rusia y Ucrania ha inducido al mercado a prever que la calidad del trigo de esta región podría verse comprometida, por lo que nuevamente las previsiones de exportaciones norteamericanas recobraban optimismo. Ratificando esta percepción, el USDA dio a conocer el día jueves su reporte de exportaciones semanales estadounidenses donde detalló que se vendieron al exterior 1,2 millones de toneladas de trigo, el valor semanal más alto en al menos 23 años. Dos destinos claves de estos envíos fueron China y Brasil, donde sus respectivas producciones sufrieron mermas notables en cantidad y calidad por las malas condiciones climáticas durante el desarrollo del cultivo.