Commodities

Inminente cosecha norteamericana presiona a la soja

Emilce Terré

Concluye una semana bajista para los precios de la soja, presionados por la caída en el mercado externo de referencia y la escasa motivación para realizar negocios a expensas de convalidar mejores cotizaciones en la plaza local.

En el recinto del Mercado Físico de Granos local sólo el lunes se dieron a conocer ofertas abiertas por mercadería disponible, pero al ser valores inferiores a los negociados en los mercados a términos el volumen negociado fue escueto. En base mayormente a las negociaciones en Rofex y Matba, la Cámara Arbitral de Cereales ha dado a conocer un precio Pizarra para las operaciones del jueves de $ 1.941/tonelada, 44 pesos por debajo de la semana anterior.

En el Mercado a Término de Rosario, mientras tanto, el contrato de soja en condiciones fábrica con entrega en septiembre ajustó hoy a u$s 334,5/tonelada. Convertido por el tipo de cambio de garantía del mercado, ello arroja un valor de $ 1.927,7/tonelada, con una caída del 1% respecto a la semana anterior.

El ritmo de actividad, sin embargo, avanza lentamente. Por un lado, los productores exhiben una preferencia por retener la mercadería como reserva de valor ante la dificultad de conseguir mecanismos alternativos que les permita mantener poder de compra, al tiempo que la aceleración del ritmo devaluatorio de las últimas semanas hace pensar que la decisión de retrasar la venta puede permitir una ventaja vía tipos de cambio. Por el otro lado, las fábricas citan los ajustados márgenes de molienda como argumento que les imposibilita convalidar mayores valores para adquirir mercadería.

En lo que respecta a la campaña 2013/14, tanto las fábricas como la exportación ofrecieron abiertamente en el recinto u$s 287/tonelada al cierre de la semana, un 1,7% menos que el viernes anterior. Este valor se mantiene por debajo de lo que permiten conseguir los Mercados a Término, considerando que el futuro ROFEX con entrega en mayo de 2014 bajo condiciones fábricas ajustó el viernes a u$s 292,5/tonelada, con una baja semanal del 0,3%.

El ritmo de negocios muestra, según datos difundidos por el Ministerio de Agricultura, un notable retraso respecto de campañas previas. Al 04 de septiembre se había vendido menos de un millón de toneladas, lo cual representa un 2% de la producción estimada.

Cabe resaltar que a esta altura del año pasado, los valores de la oleaginosa a cosecha eran en términos relativos mucho más atractivos de lo que son actualmente, al tiempo que las expectativas cambiarias favorecen el retraso de las decisiones de venta como ha sido mencionado ut supra .

En relación a las perspectivas de siembra, todo sigue apuntando a una suba del área sojera este año. Por un lado, los precios de la soja a cosecha, si bien cayeron, se mantuvieron más firmes que el maíz en términos relativos mientras que, por el otro, los márgenes brutos inclinan la balanza a favor de la oleaginosa. El mayor riesgo, sin embargo, proviene de la falta de rotación de los suelos con las consecuencias que ello pueda tener en el futuro sobre la productividad de la agricultura.

De acuerdo con las encuestas realizadas por GEA entre productores e ingenieros agrónomos de la zona núcleo, se espera que el incremento en el área sembrada con soja oscile entre un 12% y un 22%. La oleaginosa ganaría superficie en detrimento tanto del trigo como del maíz y el sorgo granífero.

Para lo que es el centro y norte de la provincia, la Bolsa De Comercio de Santa Fe ha detallado en su informe semanal una expectativa de incremento del área sembrada de entre el 18% y 20%, con lo que se implantarían un millón de hectáreas en la región.

En las próximas semanas comenzará a entrar la cosecha estadounidense al mercado, lo cual posiblemente limitará el potencial alcista de los precios. En la semana, el contrato más cercano que se negocia en Chicago y que vence en el mes de noviembre ha ajustado el viernes a u$s 483,28/tonelada, con una caída semanal del 2,4%.

La baja se vio sustentada tanto por el inminente ingreso de la nueva cosecha como por las condiciones algo más húmedas en el Medio Oeste norteamericano que, considerando lo tardío de las siembras esta campaña, aún puede colaborar para que parte del cultivo recupere algún potencial de rinde. Mientras se cierran los números de cosecha en EEUU, el mercado externo va perdiendo sus primas climáticas y comienza a tomar cada vez más relevancia las decisiones de siembra en Sudamérica. De hecho, en Brasil se están esperando lluvias para dar largada a las labores de siembra y los ojos del mercado comienzan a trasladarse hacia el sur.