Commodities

El ingreso de la nueva cosecha estadounidense presiona al maíz

Emilce Terré

En el segmento disponible del Mercado Físico de Rosario no se conocieron ofrecimientos abiertos por maíz en toda la semana, ante la escasa necesidad de la demanda de adquirir mercadería con urgencia y valores que no convencen a los vendedores a desprenderse del remanente de mercadería.

Como referencia de precios para mercadería con entrega inmediata, los futuros con entrega en el Mercado a Término de Rosario que vencen en el mes de septiembre ajustaron el viernes a u$s 150/ton, o un equivalente a $ 864,45/ton una vez convertidos al tipo de cambio de garantía de Rofex. Considerando que hace diez días atrás los valores se acercaban a u$s 160/ton, se comprende que los productores aguardan mejores condiciones de precios convertidos a pesos para decidirse a cerrar negocios.

En este sentido, cabe esperar que los negocios se realicen a cuentagotas en base a las necesidades financieras de los productores para encarar la próxima cosecha. Mientras en EEUU comienza a llegar el grueso del maíz nuevo, es probable que los precios internacionales muestren un debilitamiento estacional que colaboraría en retrasar tanto como sea posible las decisiones de venta.

Del lado de la demanda, los compradores se encuentran actualmente con un abastecimiento razonable de maíz, por lo que no han convalidado un aumento de precios que logre motivar las ventas. Pese a la oficialización del aumento de 3 millones de toneladas en el cupo exportable que se realizó la semana pasada, la experiencia indica que la mejor estrategia es ir realizando compras en la medida que sean efectivamente autorizados los embarques, por lo que no han salido masivamente al mercado luego de realizado el anuncio.

En lo que respecta a los negocios de maíz nuevo, las ofertas en el Mercado Físico de Granos local se han mantenido en u$s 150/tonelada para entrega entre abril y mayo de 2014 en las terminales de la zona. Estos valores no lograron convocar un volumen de oferta destacable, considerando que en Rofex los contratos con entrega que vencen en abril cerraron la semana a u$s 157,5/ton.

En la línea de largada de las labores de siembra en los campos, continúa preocupando qué superficie será finalmente destinada al cereal en nuestro país. Más allá de los lotes donde la definición pase por necesidades de rotación o compromiso con arrendatarios, en un análisis costo beneficio puro, la ecuación del maíz está muy complicada, máxime cuando se trate de campos arrendados.

A la hora de comparar la conveniencia de hacer maíz o soja, del lado de los costos, el primero no sólo requiere mayor desembolso inicial en una campaña donde la incertidumbre económica está llevando al productor a minimizar la inversión tanto como le sea posible, sino que también ofrece un margen de ganancia más limitado y directamente negativo en casi todas las zonas del país cuando se trata de campos arrendados.

Del lado de los precios, si bien todo el complejo de commodities agrícolas ha mostrado una corrección luego de los máximos históricos registrados el año pasado, los valores a cosecha que se negocian hoy en los mercados de futuros se han sostenido relativamente más firmes para la oleaginosa que para el cereal.

En el Mercado de Chicago, referente internacional de precios para el sector primario, al 20 de septiembre del año pasado, mientras se definían los planes de siembra para la campaña 2012/13 en Sudamérica, los futuros de soja con vencimiento en mayo de 2013 cotizaban a u$s 558,5/ton, mientras que los de maíz se negociaban a u$s 294,7/ton. Hoy, los futuros de soja mayo 2014 ajustaron a u$s 480,5/ton y los de maíz u$s 187,8/ton. En otras palabras, los valores internacionales que se esperan para el momento de levantar los granos en plena época de definición de siembras han caído un 14% para la soja y un 36% para el maíz, inclinando aún más la balanza a favor de la oleaginosa.

En base a todo lo anterior en el Informe Semanal dado a conocer el día de ayer por el Ministerio de Agricultura nacional se ha estimado el área a sembrarse con maíz en 5,7 millones de hectáreas en la campaña 2013/14, un 6,6% menos que el año anterior. Cabe mencionar que, si bien estas proyecciones difieren mucho de los números que maneja el sector privado, la caída porcentual del área sembrada ratifica la percepción generalizada en el mercado.

La Guía Estratégica para el Agro de nuestra Bolsa de Comercio, en base a encuestas a productores y agrónomos, estima que el área destinada al cultivo de maíz en la región núcleo caería entre un 10% y un 20% en la campaña 2013/14, respecto a los 1,09 millones de hectáreas implantadas el año anterior. La Bolsa de Cereales de Buenos Aires, por su parte, estima a nivel nacional una superficie maicera 2013/14 de 3,56 millones de hectáreas, con una caída del 3,2% respecto a las 3,69 millones de la campaña anterior.

Sumando preocupación al panorama planteado, la falta de lluvias continua demorando la largada de las labores de siembra en la zona núcleo. Si bien la ventana de implantación de maíz continúa abierta unas semanas más, y en base a los buenos resultados relativos de la campaña pasada, mayor porcentaje de productores pueden inclinarse por el maíz tardío. De continuar la sequía más lotes podrían pasar a soja. En las próximas semanas saldrá el grueso de la oferta 2013/14 estadounidense al mercado. Todo apunta a que su producción, si bien sufrió algunas mermas respecto a lo inicialmente estimado por la falta de lluvias, será la mayor en la historia del país lo cual es posible que mantenga los precios presionados, y será definitorio ver qué efecto tiene ello sobre las siembras más tardías en Sudamérica.