Economía

El mercado local, uno de los más afectados por la incertidumbre internacional


Comienza el último trimestre del año con mucho camino por recorrer para simplemente recuperar niveles de precios promedios alcanzados 13 meses atrás. Sin embargo, transcurren las semanas y la situación es la misma, señales tibias de la economía de Estados Unidos, ningún avance en relación a la crisis financiera europea, promesas de acción por parte de las autoridades del viejo continente que no logran concretarse y disipar dudas sobre el futuro de la deuda de Grecia y su consecuente repercusión sobre todo el sistema financiero mundial. Los temores a un contagio sobre economías más fuertes que la helena toman cada vez dimensiones más grandes. En este sentido, la decisión de Moody's de recortar la calificación de los bonos de Italia en tres escalones, de Aa2 a A2, señalando que mayores recortes pueden ser posibles y que ve un "incremento material" en las necesidades de financiamiento para los países de la zona euro con altos niveles de deuda, echó un poco más de leña al fuego.

Para aliviar la preocupación global, la Canciller alemana Angela Merkel, sostuvo que existe la posibilidad de usar el programa de facilidad financiera europea de la estabilidad para sanear deudas de los países de la Zona Euro con problemas financieros con el fin de mantener la estabilidad del euro. De todas formas no anunció ninguna acción concreta, por lo que los inversores continúan temiendo que las autoridades europeas no sean capaces de evitar que la crisis fiscal de Grecia se convierta en una crisis bancaria global. Es por eso que el sector bancario es el más afectado, y entre ellos, bancos como Morgan Stanley que mantienen una gran dependencia del financiamiento a corto plazo, situación que perjudicó fuertemente a Lehman y otros bancos tres años atrás.

La creciente incertidumbre en europea se vio matizada por algunos datos de la economía estadounidense, que mostró durante la semana señales positivas, como el incremento de su índice manufacturero y del gasto en construcción por encima de lo esperado por el mercado, y el buen informe ADP que confirmó que el sector privado de Estados Unidos creó 90.000 puestos de trabajo. Sin embargo, el informe oficial de empleo que se conocerá mañana será el que se espera tenga mayor peso sobre el posicionamiento de los actores del mercado.

Estos datos, principalmente el referido al nivel de empleo que es uno de los sectores que más preocupan a los norteamericanos, sumado a la decisión del BCE de mantener sin cambios su tasa de interés -en 1,5%-, debido a las presiones inflacionarias que sufre la eurozona y que de hecho, aumentaron durante septiembre, permitieron revertir un comienzo de semana negro en las principales plazas bursátiles.

En el mercado local se vieron intensificado las presiones externas y le costó un poco más recuperarse ante la presencia de factores de gran incidencia local que llevaron al principal índice local, el Merval, a acumular pérdidas hasta el jueves del 4,2%. Nada nuevo sino que se profundizan inconvenientes que vienen manteniendo intranquilos a los inversores locales:

"Soja: El precio de la soja, el grano argentino que más derechos de exportación recauda, cayó 18,5% durante septiembre, siendo la mayor baja desde septiembre de 2008. Durante la semana, si bien las pérdidas se desaceleraron no lograron revertir la tendencia.

"Brasil: devaluación y menor crecimiento. El principal socio comercial de Argentina, devaluó 12% a su moneda en lo que va del año volviendo menos competitivos los productos argentinos. Por otro lado, a raíz del menor crecimiento del país vecino, al cual le vendemos el 22% del total de las exportaciones argentinas, la automotriz Fiat suspendió un turno de la línea de producción en su planta de Ferreyra, Córdoba, mientras que se desaceleró fuertemente de 12% a 2% el incremento de las ventas argentinas de autos a Brasil.

"Reservas del Banco Central: mermaron 5,6% desde abril, pasaron de U$S 51.323 a U$S 48.400 millones. En los últimos dos meses, la entidad monetaria ha vendido en torno U$S 1.800 millones para sostener al dólar.

Lo cierto que los mercados argentinos están siendo uno de los más golpeados por la crisis, viéndose reflejado no sólo en las pérdidas en renta variable muy por encima de los promedios mundiales, sino también que afectó fuertemente a los títulos públicos. El costo de asegurarse contra un default -CDS- superó en la semana los 1.100 puntos básicos, ubicándose en su nivel más alto desde junio de 2010 y casi duplicó los 585 puntos que exhibía solo dos meses atrás, a principios de agosto. La tasa de interés pasó del 8% hace 60 días al 13% actual. Así, hoy la Argentina es, después de Grecia, la economía del mundo más castigada por la crisis en términos de costo de financiamiento.