Commodities

El mercado climático continuó impulsando a la soja

Emilce Terré

La semana cerró con notables subas para los futuros de soja en el Mercado de Chicago, que se contagiaron a la plaza local donde los precios de Pizarra de la Cámara Arbitral de Cereales para las operaciones del día jueves alcanzaron los $ 1.801/tonelada, un 2,6% por encima de la semana anterior.

Los precios Cámara esta semana estuvieron reflejando los negocios de los Mercados a Término, lo cual no sucederá la semana próxima ya que vence la posición agosto y hasta septiembre no habrá contratos que cumplan las condiciones reglamentarias para considerarse posiciones disponibles.

De este modo, los valores que arrojaron la Pizarra fueron suficientes para motivar en el período bajo análisis la fijación de precios por parte de los vendedores. Del lado de la demanda, en cambio, los valores resultaron demasiado altos en relación a la disposición a pagar de las fábricas, por lo que éstas no dieron precios abiertos por mercadería disponible en el recinto en toda la semana participando mayormente para la toma de fijaciones. De este modo, sólo la exportación ofreció abiertamente $ 1.800/tonelada el día martes por la mercadería disponible, y el grueso del volumen de negocios (pese a que muy inferior a lo que resulta normal para esta época del año) se realizó en condiciones a fijar.

En lo que respecta a la mercadería de la próxima campaña, los valores ofrecidos en el recinto de la Bolsa de Comercio de Rosario llegaron a u$s 283/tonelada, encontrándose por lo general en un rango de entre 5 y 6 dólares por debajo de lo que ofrecen los mercados a término.

La mejora en los precios de la soja local durante la semana encuentra su sustento en la suba externa. En efecto, los precios en Chicago mostraron una notable suba atada a los temores que despiertan los pronósticos de altas temperaturas y condiciones secas en el Medio Oeste norteamericano, la principal zona productora del país.

Actualmente, la gran incógnita es si Estados Unidos finalmente logrará la producción   récord con la se coqueteó en un principio, cuando las labores de cosecha aún no comenzaron. En efecto, estimadores privados estadounidenses prevén una cosecha de soja norteamericana de entre 92,5 y 95,3 millones de toneladas para la campaña 2013/14, notablemente por encima de los 88,6 que proyectara el USDA en su último informe.

El motivo de este desfasaje reside en que el clima en general no ha resultado tan desfavorable pese al retraso en las siembras. Además, el uso de semillas genéticamente modificadas podría explicar una menor variabilidad de los rindes frente a condiciones adversas, incluso cuando el área sembrada resulte inferior a lo que se pensaba en un principio. Sin embargo, la dilación en las labores de implantación de este año suma riesgos adicionales para el desarrollo del cultivo por lo que el precio de la soja en el mercado internacional se encuentra atado en estos momentos a lo que disponga el clima en Norteamérica.

En Brasil en cambio el récord de producción aún parece una expectativa dentro de todo realista. Pese al aumento de los costos de producción (particularmente, el transporte), la depreciación del real respecto al dólar durante los últimos meses y la fuerte caída del precio del principal competidor por el uso de la tierra, el maíz, mejoran el atractivo del cultivo.

En base a lo anterior, se estima que las siembras a las que se dará comienzo el mes próximo podrían llegar a cubrir un área entre un 3% y un 5% mayor a la del año anterior. Además, la suba de Chicago que llevó los precios a sus valores más altos en dos meses dieron cierta motivación a las ventas forward de soja, estimándose que alrededor del 20% de la producción proyectada ya se ha negociado, aunque aún se está muy lejos del 50% registrado a la misma altura del año anterior.

En Argentina, mientras tanto, según datos del Ministerio de Agricultura no se registraron aún ventas a plazo de la oleaginosa para la campaña 2013/14, cuando a la misma altura del año pasado ya se habían negociado 1,8 millones de toneladas.

En lo que respecta a la cosecha actual, se encuentran vendidas 30,36 millones de toneladas. Dicho guarismo resulta cercano a las 31,24 millones vendidas a la misma altura del año anterior como a los 32,91 millones promedio de los últimos cinco años, pero sobresalen las 20,7 millones de toneladas a las que resta ponerle precio cuando a agosto del año pasado sólo restaba pactar el valor de 11,5 millones, y el promedio de las últimas cinco campañas es de 15,1 millones de toneladas.

A meses de comenzar las labores de siembra, encuestas realizadas por GEA entre productores dan cuenta de un incremento en el área de intencionalidad de entre un 10% y 20% para la zona núcleo, afianzada por la mejora en las cotizaciones de las últimas dos semanas.

Mientras se va definiendo la oferta global con la que se contará en la campaña 2013/14 los ojos del mercado están puestos sobre este lado de la ecuación. En plena etapa crítica de definición de rindes para el cultivo estadounidense, el clima se convierte en el principal inductor de la volatilidad en el mercado. Luego, llegará el turno de la producción sudamericana, considerando que se parte de expectativas previas que apuntan a una situación más holgada de oferta para esta campaña.

Sin embargo, una vez afianzadas las previsiones de oferta el foco se irá trasladando al lado de la demanda, fundamentalmente exportaciones y la posición de los fondos. Para estos últimos, la cada vez más difundida expectativa que la Fed comience a revertir su política de bajas tasas de interés genera la preocupación que las inversiones salgan de los mercados de commodities agrícolas en favor de las colocaciones financieras.