Editorial

El mismo compromiso desde el primer día

GABRIELA PLAUL TOMASEVICH
Hace treinta y cinco años, la Bolsa de Comercio de Rosario emitía el primer Informativo Semanal impreso de su historia. Un trabajo artesanal y a pulmón a cargo de la Dirección de Informaciones y Estudios Económicos; esta vez, contado por dos de los protagonistas de aquel entonces.

En la década de los ochenta, Graciana Scaravaglione y Patricia Bergero, Jefe de Cultura y Sub-Directora de Informaciones y Estudios Económicos, respectivamente, eran las personas encargadas de difundir la información que se recibía de una agencia noticiosa –Reuters, hoy conocida como Thomson Reuters- en la Bolsa de Comercio. En aquel entonces, luego de traducir las noticias del inglés al español, los ubicaban en los transparentes de la Rueda de Operaciones del Mercado de Granos, al igual que lo hacían con las cotizaciones de Chicago varias veces en el día. 'En ese entonces, el servicio de Reuters se brindaba a través de una máquina de teletipo donde permanentemente salían noticias económicas de todos los mercados. Había información con salidas fijas, como las cotizaciones, y otras noticias generales de todo el mundo', describe Graciana.

La posibilidad de contar con el servicio informativo de esa agencia noticiosa y, principalmente, con acceso la a información de los mercados internacionales reforzó el proyecto de un informe de los mercados más integral. Había bastante tiempo que la Bolsa producía un impreso diario con las cotizaciones y precios de los mercados. Con el objetivo de analizar lo que estaba pasando en el mercado de granos y de valores, se gestaría un resumen semanal de lo que sucedía en los Mercados de Rosario, de Buenos Aires y del exterior.

Era un trabajo artesanal y a pulmón, con esta frase lo define Graciana. Cada edición requería mucho tiempo de elaboración y la colaboración de varias personas en diferentes tareas. El viernes, el día de cierre semanal de todos los mercados, era un día intenso de trabajo y el sábado se terminaba de armar e imprimir, junto con el personal de la Imprenta que la Bolsa tenía en su subsuelo. 'El armado se hacía sobre un tablero de dibujo; se ponían las hojas y se iba ordenando, como un rompecabezas con cada pieza. Se trabajaba sobre una mesa de casi cinco metros, en donde se iban poniendo los pliegos. Se ponían todas las hojas, se juntaban una por una con su tapa y se unían con una abrochadora de pie. Era un trabajo físico, además de intelectual', cuenta entre risas Graciana, agregando 'todos colaboraban'. No faltaba oportunidad para que algún sábado, Agustín, el hijo menor de Graciana, corriera por el Hall Central de la Bolsa mientras su mamá terminaba de armar los pliegos.

Los cuadros se iban preparando con las cotizaciones y las variaciones, cambiaba semanalmente la última columna con los precios del día y su variación. Cuando los precios se repetían, se cortaba y pegaba literalmente. Lo que llevaba mucho tiempo era la corrección, porque un error de tipeo o de número no se cambiaba tan fácilmente como ahora en la computadora.

Con el avance de la tecnología, no sólo cambió el acceso a la información sino también la forma de componer, armar, 'imprimir' y enviar una publicación de esa naturaleza. Hoy, el Informativo Semanal continúa aportando su visión de los mercados de granos y de capitales, pero en una forma mucho más acotada, y, por sobre todas las cosas, busca contribuir al conocimiento o difusión de otras temas que tienen que ver con ambos sectores. Hoy se recibe por los medios de comunicación y bajo el formato que nos son habituales: correo electrónico, redes sociales, web. Pero, como asegura Patricia 'se lo trabaja en contenido y forma y se lo difunde con la misma pasión y el mismo compromiso que hace 35 años'.