Commodities

El sombrío panorama de precios demora la comercialización de soja

Emilce Terré

La comercialización de soja en el mercado físico local sigue avanzando lentamente en un mercado donde la capacidad de pago de los compradores se aleja de los precios que buscan los vendedores para cubrir sus necesidades financieras, ante una caída de los precios en el mercado externo de referencia que no colabora en darle dinamismo a las operaciones.

En la plaza local, no se dieron a conocer precios abiertos en el mercado disponible en toda la semana, mientras que los precios de referencia de la CAC cerraron a $ 1.968/ton para las operaciones del día viernes, $18 por encima de la semana anterior.

En el Mercado a Término de Rosario el futuro soja de calidad fábrica con entrega en este mes de octubre se mantuvo invariable respecto al viernes anterior a u$s 338,50/ton, que al tipo de cambio de garantía del mercado en el día de la fecha equivalen a $ 1.968,40/ton. Sin embargo, fue notable el aumento en el volumen negociado durante la semana ya que en todas las posiciones de soja, el volumen semanal acumuló 219.000 toneladas, un 36% más que la semana anterior.

El aumento de los costos de producción, principalmente de los que dependen del gasoil, la fuerte incertidumbre que despiertan los resultados de la próxima cosecha ante el funesto panorama climático y las caídas de los precios registradas en los últimos meses generan que aquellos productores que tienen la posibilidad de retrasar las ventas lo hagan a la espera de mejores condiciones, pese a que las expectativas futuras presentan algunas sombras.

Del lado opuesto, la capacidad de pago de los compradores se ve muy presionada. En el caso de la industria, el margen bruto de procesamiento ha perdido la mitad de su valor en lo que va del año; mientras que para la exportación, las estimaciones para el FAS teórico Up River rondaron los u$s 331/ton hacia fines de la semana, por debajo de los valores de mercado que se negociaban en ROFEX, jaqueando la rentabilidad del negocio. Si bien ambos cálculos son teóricos y se estiman en base a promedios, en los dos casos sólo toma en cuenta el costo bruto del negocio, lo cual refuerza la idea que el sector comprador se verá reacio a convalidar una suba del poroto en tanto y en cuanto sus valores de venta no mejoren.

En lo que respecta a la nueva cosecha, los compradores en el recinto físico de nuestro mercado de granos ofrecían al cierre de la semana u$s 290/ton, un 0,30% por debajo del viernes anterior. En ROFEX, el futuro fábrica con vencimiento en mayo de 2014 ajustó el viernes a u$s 295,50/ton, con una caída de u$s 1/ton respecto al cierre de la semana anterior.

Las compras en este caso también muestran un retraso, ya que, según datos del Ministerio de Agricultura, al 25 de septiembre se ha negociado menos de un millón de toneladas de soja 2013/14, que representa prácticamente la tercera parte de lo negociado a esta altura tanto la campaña anterior como en el promedio de los últimos cinco años. En estas condiciones, toda la cadena comercial se ve muy afectada por el bajo volumen de actividad, especialmente los intermediarios más pequeños y menos diversificados, mientras que por otro lado ha aumentado la participación de las ventas "a fijar".

En el mercado externo de referencia, los futuros de soja sufrieron una notable corrección el día lunes luego que el USDA diese a conocer su informe de stocks estadounidenses al 1ro de septiembre. Con 3,84 millones de toneladas para la oleaginosa, si bien representa el menor nivel en cuatro años, resultó superior a las 3,37 millones que descontaba el mercado. La revisión alcista de los inventarios se basó en una corrección de la producción norteamericana para la campaña 2012/13 a 82,6 millones de toneladas, medio millón por encima de lo proyectado en su último informe.

Si bien a lo largo de la semana la oleaginosa recuperó algo de terreno, el futuro más cercano en CME Group ajustó el viernes a u$s 475,84/ton, con una caída semanal del 2%. Más allá de las cotizaciones, en la semana generó mucho ruido el paro de actividades en el Departamento de Agricultura norteamericano ante la falta de acuerdo en el Congreso por el Presupuesto Público.

A raíz de lo anterior, desde el martes la página Web del USDA no está en funcionamiento y, en la semana, no se han dado a conocer los datos de exportaciones semanales estadounidenses. Sin embargo, lo que más preocupa al mercado es que cada vez crece más la incertidumbre respecto a si el organismo llegará a publicar el viernes próximo el reporte mensual de oferta y demanda, ya que el trabajo de relevamiento se interrumpió en inicios de esta semana.

El informe de estimaciones de oferta y demanda era especialmente esperado por las potenciales revisiones sobre la producción estadounidense de soja y maíz para la campaña 2013/14, en plena época de cosecha. Si finalmente no se logra un acuerdo a tiempo para contar con estos datos, la volatilidad en el mercado puede verse exacerbada, al igual que la aversión de los inversores al riesgo. Mientras tanto, la presión bajista sobre la soja continúa por el lado de que a los mayores stocks norteamericanos se le suman reportes de rindes mejores a los que se esperaban para los primeros lotes cosechados en EEUU, y las perspectivas de una siembra récord en Brasil. Además, la soja en Chicago muestra un mercado invertido donde las posiciones más cercanas registran precios más altos en relación a las posiciones diferidas, lo cual aumenta el incentivo para los productores norteamericanos de vender rápidamente la soja nueva. De momento, la luz amarilla de los fundamentals la enciende el retraso en las labores de implantación en estados productores claves de Brasil, donde la falta de humedad en los suelos no permite avanzar sobre los campos. Sin embargo, la foto global puede ser muy distinta a partir del próximo viernes, si en EEUU se logra rápidamente un consenso que permita al USDA emitir su reporte mensual.