En una semana que resultó positiva para los mercados financieros internacionales, la plaza local subió fuerte en una vertiginosa carrera financiera, en la cual los operadores buscaron evitar posiciones vinculadas a la debilitada moneda nacional.

Comenzando la habitual recorrida por los principales mercados financieros internacionales, las bolsas europeas tuvieron su mejor semana en cinco meses. El cierre del viernes marcó una suba del 3,7% respecto del nivel alcanzado siete días antes para el índice paneuropeo FTSE Eurofirst. Las subas se dieron en el contexto de crecientes expectativas de una baja en la tasa de interés de referencia del Banco Central Europeo y la profundización de las medidas de estímulo monetario. En particular, se destacaron las mejoras experimentadas por la bolsa italiana – que trepó un 5,1% - y la española, con un alza del 4,8%.

Entre los analistas económicos resuena cada vez más la teoría de disociación entre mercados y fundamentals en la Eurozona. Los índices accionarios trepan en sus cotizaciones y los rendimientos de los bonos soberanos se encuentran en niveles muy inferiores a los observados algunos meses atrás. Sin ir más lejos, España colocó títulos de corto plazo en forma más que satisfactoria el día martes y los bonos ibéricos a 10 años cayeron por debajo del 4,3% anual – su nivel más bajo en lo que va de 2013 – unos 120 puntos básicos por debajo del rendimiento ofrecido dos meses atrás. No obstante, esto poco parece condecir con una delicada situación política e institucional como la que atraviesa Italia o una economía frenada y con un 27% de desempleo como presenta España.

Wall Street no estuvo al margen del buen humor global, aunque las subas fueron más moderadas. Esto se debe al impacto de indicadores mixtos respecto a la evolución de la economía norteamericana. Lo más relevante pasó por la publicación de datos del sector inmobiliario – que arrojaron una alentadora mejora en las ventas de nuevas viviendas – pero contrastando con un crecimiento del PBI por debajo de lo esperado para el primer trimestre del año.

De este modo, los principales índices neoyorquinos presentan variaciones semanales positivas del 1,7% para el S&P500, 1,1% para el Dow Jones y 2,2% en el caso de Nasdaq.

En lo que respecta al mercado local, la bolsa argentina vivió una dinámica aparte, en la que el centro de atención no pasó por los indicadores de los principales mercados ni los resultados corporativos. Los activos financieros en la plaza local se operaron durante la semana con un ojo puesto en todo momento en la cotización del dólar paralelo, que tuvo un salto cercano al 9% e impulsó acciones y bonos.

En esta carrera alcista, el índice de referencia para la bolsa porteña – el Merval – anotó su máximo valor histórico al cerrar el viernes en 3734 puntos. Esto representa una suba del 8,4% en la semana. Si se traza la evolución desde el primer día de 2013, la variación acumulada es del 31%.

En una semana en que la mayoría de los activos treparon en su cotización, se destacaron entre las líderes las subas de Aluar (+16,5%), Siderar (+14,5%), Banco Francés (+14,4%), Petrobras Argentina (+14,3%) y Petrobras Brasil (+11,4%)

Las energéticas fueron convidadas de piedra. Pampa Energía cedió gran parte de la suba en la última jornada en tanto que Edenor apenas cerró la semana en positivo, tras haber estado en terreno de pérdidas.

Entre los datos corporativos que más resonaron en la city financiera estuvo la asamblea de Telecom. En la reunión de accionistas de la telefónica, el debate respecto de la afectación de los resultados de la compañía pasó a un cuarto intermedio. Si bien se descontaba que se autorizaría la distribución de dividendos en efectivo y se abriría la posibilidad de llevar adelante una recompra de acciones por unos 1.200 millones de pesos, la decisión en este punto fue aplazada.

Según trascendió, la distribución de utilidades encontró un freno en la imposibilidad de la empresa de adquirir dólares para realizar el pago a sus accionistas en el exterior. Vale recordar que el 12,5% de las acciones de Telecom cotizan en New York en forma de ADRs. Esto terminará de resolverse el 21 de mayo y podría sentar el precedente para los eventuales pagos de dividendos de otras empresas en situación similar.

Los títulos públicos acompañaron las subas, aunque sin la euforia observada en la renta variable. Esto se explica por la incertidumbre que genera la resolución de la causa que llevan adelante los tenedores de bonos en default, quienes rechazaron la propuesta de canje extendida por Argentina.

En resumen, el cierre del viernes dejó atrás una semana de una intensa carrera entre los activos financieros. El billete verde aparece como ganador, pero todos en realidad corrían contra el peso.