Una lluvia de noticias alcistas animó a los inversores impulsando subas en las principales plazas financieras. En el ámbito local, este contexto potenció las compras de cobertura que ya empujaba la cotización de acciones y bonos, catapultando el Merval hasta nuevos máximos históricos. Los cupones vinculados al PBI también brillaron.

Para comenzar, el panorama internacional se vio algo descomprimido al ganarse confianza en una salida no bélica para la intervención internacional en Siria. Al lograrse un principio de acuerdo para una alternativa de desarme químico supervisado, los mercados financieros demostraron alivio.

En lo que hace a noticias económicas, aún antes de la apertura de las bolsas europeas en la primera rueda de la semana, una serie de lecturas favorables en indicadores clave de la economía china ya marcaban el pulso que luego tendría la negociación. En esta línea estuvieron las publicaciones del índice de precios al consumidor y una mejora en el balance de comercio con el resto del mundo. El IPC chino tuvo, durante el mes de agosto, una suba que se anota un peldaño por debajo de la lectura anualizada del mes anterior. Esto aleja un siempre latente fantasma inflacionario que pondría a las autoridades del gigante asiático ante una compleja necesidad de "enfriar" la economía.

El buen momento se vio ratificado luego con mejoras en los índices de producción industrial y ventas minoristas registrados para el gigante asiático. De esta forma, la bolsa de Shanghai cierra una semana favorable en la que el índice de referencia trepó un 4,5%.

Más allá de las noticias provenientes de China, el optimismo que emana del Lejano Oriente también se materializó en significativas subas para la bolsa nipona. El índice Nikkei, que recoge el comportamiento de las acciones de la bolsa tokiota, testeó nuevos máximos históricos y termina la semana con una suba del 3,9%. En buena parte, estas subas se deben a las expectativas que genera la designación de la capital del Japón como sede de los Juegos Olímpicos del año 2020. Las multimillonarias inversiones en infraestructura prometen un efecto dinamizador en la economía de ese país y apuntalaron el ánimo inversor.

Los mercados europeos experimentaron de igual manera resultados positivos. El Ibex español tuvo una suba del 3,3% respecto del nivel alcanzado el viernes anterior y fue centro de atención tras las alentadoras declaraciones de Oli Rehn, dando cuenta de una mejora en las perspectivas de la economía ibérica. Según el funcionario europeo, se observan esbozos de corrección en los desequilibrios económicos de España.

Los bonos españoles presentaron rendimientos inferiores a los italianos por primera vez en 18 meses.

Sin desentonar, Wall Street también acusó el efecto de este "vuelo al riesgo". Los inversores se mostraron dispuestos a salir de posiciones conservadoras - como bonos del Tesoro - para tomar exposición en renta variable. Esto derivó en subas en los índices accionarios de referencia, entre los que se destaca el Dow Jones que marcó una suba semanal del 3%.

Vale mencionar que el tradicional índice bursátil neoyorquino verá modificada su composición a partir del 23 de septiembre. Las acciones del banco de inversión Goldman Sachs, Visa y Nike remplazarán en la cartera teórica a Alcoa, Bank of America y Hewlett-Packard.

En el ámbito local, el índice Merval rompió una y otra vez su propio récord para concluir la semana en 4495 puntos, un sorprendente 7,5% más que el semanal anterior. El empuje dado por el favorable ambiente mundial y el contexto de debilidad del peso tornó arrolladora la suba en los papeles cotizantes.

Si bien la noticia de que Standard & Poor's reducía su valoración de la deuda argentina amenazó por un momento con aguar la fiesta, los precios retomaron su tendencia alcista poniendo momentáneamente esto a un lado. La calificadora de riesgo modificó las notas de las obligaciones argentinas, pasando de B- a CCC+ para el horizonte de largo plazo y de B a C para vencimientos más cercanos. Esto se debe a los riesgos que implica el curso que pueda tomar la causa judicial impulsada por los tenedores de bonos que no ingresaron al canje. En línea con esto, se espera que hacia fin del mes en curso la Corte Suprema de los Estados Unidos defina si tratará o no el pedido argentino.

El movimiento alcista estuvo liderado por acciones del sector bancario, energético y petrolero. Dentro de las cotizantes que integran el Merval se destacaron las subas del Banco Francés (+20,1%), Grupo Financiero Galicia (+15,4%), Edenor (+10,5%), Petrobras Brasil (+9,2%) y Tenaris (+8,4%).

Solamente Aluar y Petrobras Argentina cierran la semana en terreno negativo, con bajas del 0,6% y 1,5% respectivamente.

Los títulos públicos no se quedaron atrás y se registran fuertes subas entre los bonos más negociados. Ya sin operaciones en Bonar VII, que venció el jueves de esta semana, la atención de los operadores se volcó a otros bonos dolarizados. Las mejoras más importantes se dieron en el tramo más largo de la curva, privilegiándose aquellos instrumentos regidos por Ley argentina (que estarían a resguardo de los avatares de la causa judicial por los fondos buitre). Los bonos Discount en dólares con legislación local (DICA) subieron un 6,2% y los Par de igual condición (PARA) lo hicieron un 7,6%.

Por último, la presentación del proyecto de presupuesto para 2014, en donde se da cuenta de una generosa previsión de crecimiento para la economía de nuestro país, fogoneó la demanda de los cupones vinculados al PBI. De esta forma se registraron subas de hasta el 9% para los cupones emitidos en dólares bajo Ley argentina (TVPA) y 7,8% para sus comparables sometidos a tribunales neoyorquinos (TVPY). Como se observa, la preferencia inversora vuelve a estar del lado de aquellos títulos que se muestran blindados respecto del curso de las acciones legales.

Los TVPE, en euros, subieron un 6,1% en relación a su cotización del pasado viernes y los TVPP, en pesos, hicieron lo propio en un 6,9%