Commodities

La soja cierra febrero con una suba del 7%

Emilce Terré

La tendencia alcista se ha mantenido durante la semana en el mercado externo de referencia para el poroto de soja, apoyado en algunos temores por las condiciones climáticas imperantes en Sudamérica y la escasa disponibilidad de mercadería en EEUU, frente a una demanda externa que continúa sólida.

Esta suba externa se ha replicado en el mercado local, donde el precio Pizarra para el segmento disponible determinado por la Cámara Arbitral de Rosario cerró, para las operaciones realizadas este viernes, a $ 2.815/ton. Ello es, un 4% por encima de los $ 2.707/ton que se contaban una semana atrás. Con ello, el precio Pizarra de la oleaginosa ha cerrado el mes de febrero con una suba del 7%, al tiempo que la posición más cercana negociada en el Mercado de Chicago escaló en el mismo lapso un 10%, para cerrar el viernes a u$s 519,7/ton.

Por otro lado, la fuerte necesidad de mercadería por parte de las fábricas para reactivar el nivel de actividad de sus plantas condujo a que las mismas se vieran dispuestas a ofrecer importantes bonificaciones para quienes estaban dispuestos a entregar la mercadería en el plazo más inmediato. Para la descarga a realizarse recién a partir de la segunda quincena de marzo en adelante, atadas a la entrada del grueso de la nueva cosecha, las ofertas se encontraban casi 50 dólares más abajo.

En concreto, para los lotes a entregarse antes de la primera semana de marzo, las fábricas ofrecieron abiertamente en el Mercado Físico de Granos hasta u$s 355/ton, aunque mejoraba hasta u$s 360 con descarga asegurada hasta el 07/03/2014, o incluso a u$s 365/ton para lotes más voluminosos. Si la descarga se realizaba hasta el 15/03/2014, estos valores bajaban a u$s 350/ton y para las entregas “full marzo” a u$s 315/ton. Para las entregas más diferidas en el tiempo, la disponibilidad a pagar caía ya a u$s 310/ton por la descarga abril/mayo, y u$s 305/ton desde junio y hasta julio.

Mientras tanto, el ritmo de negocios en el recinto continuó a buena marcha pero sin alcanzar los abultados volúmenes de la semana anterior. De acuerdo a los indicadores comerciales elaborados a partir de la información del Ministerio de Agricultura, al 19 de febrero fábricas y exportadores habían adquirido el 90% de la soja 2012/13 (más de 43 millones de toneladas) y el 9% de la soja 2013/14 (algo por encima de los 5 millones de toneladas). Entre estas últimas, menos de la mitad de las compras se realizaron con precios en firme.

En particular, como ha sido mencionado al comienzo del presente artículo, la suba ha estado muy ligada a las condiciones climáticas sudamericanas y la fortaleza que exhibe la demanda de soja estadounidense. En relación al primer punto, las condiciones en Brasil han comenzado a repercutir en las expectativas luego a que a un pulso seco que complicó la fase final de definición de rindes le siguiesen intensas lluvias esta semana, retrasando las labores de cosecha y amenazando los rindes en algunas zonas claves.

En Argentina, mientras tanto, febrero ha resultado muy lluvioso tanto en cuanto a la intensidad de las precipitaciones como en relación a su alcance geográfico, pero en muchos casos ello ha favorecido enormemente las condiciones del cultivo luego de un enero en extremo seco.

Si bien desde diversas fuentes se han comenzado a recortar las proyecciones de producción de soja 2013/14 en nuestro país, y ciertamente se trata de una campaña muy compleja, pese al efectivo recorte en la superficie sembrada los rindes en la zona núcleo se prevén auspiciosos, y por encima incluso de su promedio histórico. Según estimaciones de GEA, en la región núcleo éstos podrían alcanzar los 36 qq/ha para la soja de primera y entre 26 y 29 qq/ha para la soja de segunda. Si bien excesivas lluvias o una eventual propagación de enfermedades de los cultivos son las dos luces de alerta a seguir, de verificarse el escenario planteado las 53 millones de toneladas podrían ser sólo un piso para la oleaginosa, que sigue en carrera para la mayor producción de la historia.

En relación a la demanda de soja estadounidense, ha sorprendido al mercado el buen ritmo que continúan mostrando las exportaciones norteamericanas. Los embarques reportados por el USDA a la fecha se encuentran muy por encima de lo registrado tanto en la campaña anterior como en el promedio de los últimos cinco años, volviendo indispensable una ratificación de la estimación de ventas al exterior en el próximo informe mensual del organismo, que se dará a conocer el 10 de marzo.

Sin embargo, algunos factores continúan dando un tinte bajista a las perspectivas de precios a mediano plazo: la entrada de una cosecha sudamericana que, si bien resultaría inferior a las muy optimistas previsiones iniciales, aún será la mayor de la historia, y un fuerte incremento en el área a sembrar con soja en EEUU, a costa incluso del maíz, son los dos principales. Del lado opuesto del mercado, el clima y las enfermedades podrían continuar imponiendo una potencial amenaza sobre el cultivo, al tiempo que resulta incierto qué patrón seguirá el ritmo de venta de la cosecha en Argentina. En este contexto es que el aire que han recibido los precios en las últimas jornadas da una buena oportunidad a los que se encuentran expuestos a una caída a buscar cobertura, habida cuenta que apenas 2,5 millones de toneladas de la campaña 2013/14 tiene precio en firme: ello, es, menos de un 5% de la producción estimada.