Commodities

La soja local no puede sustraerse de la macro argentina

Patricia Bergero y Emilce Terré

La brusca baja de la posición Nov2014 de los futuros de soja de Chicago respecto de fines de junio, más precisamente el 26 de junio (-15%), expresa claramente el nivel de oferta que presagia la cosecha norteamericana y su efecto sobre el “ balance sheet ” de la oleaginosa en EE.UU. y en el mundo.

Localmente, esto se ha visto reflejado en el mercado. El repunte que experimentaron los futuros de soja en Chicago al principio de la semana le dio aire a los compradores argentinos, ya que mejoraron las ofertas por soja. De esta manera, con precios cercanos a los $ 2500 se cerró un buen volumen de negocios. A partir de allí, con cada caída externa, retrocedían los precios domésticos. Lejos de los $ 2500 que pretendían los vendedores, los compradores se mantuvieron relativamente tranquilos y no convalidaron mayores cotizaciones.

Los compradores que destinan la soja a exportación como grano tenían comprado 8,55 millones tn de soja al 23/07, habiendo embarcado a esa fecha 4,6 millones. El compromiso de carga posterior a esa fecha y hasta el 20 de agosto ascendía a 1,1 millón tn.

Las fábricas llevaban comprado 18,5 millones tn de soja la 16 de julio, lo que representa un tonelaje equivalente a cuatro meses de procesamiento a un 75% de la capacidad instalada.

En definitiva, y siempre sobre la base de las declaraciones (más una estimación de compras industriales de una semana por la brecha de tiempo en la declaración) ante el Ministerio de Agricultura, si bien los 28 millones de tn de soja comprada por exportadores e industriales al 23/07 representan el 50% de la producción actual, aún faltaba ponerle precio a 3,7 millones tn negociadas en operaciones a fijar. Éste es el segundo volumen más bajo de mercadería pendiente de fijación de precio, bajo contratos de compraventa a fijar acordados, para esta altura de la campaña desde el ciclo 2002/2003; exactamente 12 años. El anterior fue en el 2008/09, con casi 3 millones.

Ahora bien, considerando el nivel de producción de este campaña 2013/2014, hay más de 29 millones de tn de soja -o un 55% de la cosecha- que no tiene precio. Es una situación muy parecida al ciclo 2008/09 en la relación mercadería sin precio / producción, cuando el 53% de la cosecha estaba sin valor. Cabe aclarar que lo que está sin precio no necesariamente está todo en manos del productor, ya que las compras las informan sólo exportadores e industriales, quedando fuera otros posibles poseedores de grano. En definitiva, esto habla a las claras del alto grado de incertidumbre reinante.

Por el lado de los vendedores, nada cambió del escenario que se viene mencionando a lo largo de este año. Sin importar la caída de precios internacionales, los factores que inciden en el nivel de precios internos -devaluación del tipo de cambio, nivel de inflación, etc.- traccionan mucho más. En este sentido no están al margen de unos cuantos sectores de la economía argentina que tienen la posibilidad de resguardar sus bienes contra la pérdida de valor por inflación o por devaluación. Las novedades de esta semana dejaron un escenario más confuso y agregan factores exógenos que ni los más avezados analistas pueden terminar de enumerar.

Los futuros de soja en el Mercado de Chicago nuevamente la semana en baja, frente a las muy buenas condiciones climáticas que prevalecen en el Medio Oeste norteamericano y que se suman al incremento proyectado del área sembrada, permitiendo alentar la ilusión de una cosecha estadounidense récord para la campaña comercial 2014/15, a la que se le dará inicio el próximo mes.

Si bien en algunas zonas puntuales y dispersas se observaron rastros de sequía por la falta de lluvias del mes de julio, la amplia reserva de humedad de los suelos que dejó un junio muy lluvioso y las temperaturas por debajo de lo normal permitieron que el cultivo sortease el escollo. De acuerdo a la información oficial del USDA, al 29 de julio el porcentaje del cultivo de soja en zonas secas es de apenas el 5% ya que donde más humedad se necesita es en la región suroeste de Estados Unidos y que alcanza una parte de las Planicies, pero no así la región de los Grandes Lagos, área sojera por excelencia.

En este contexto, el Departamento de Agricultura norteamericano se vio obligado esta semana a reducir la proporción del cultivo en condiciones buenas y excelentes del 73% al 71%, aunque aún representa un muy buen guarismo para esta altura del año, al mismo tiempo que los pronósticos meteorológicos hoy apuntan a la llegada de nuevas y beneficiosas lluvias la semana próxima con la oleaginosa atravesando ya su fase crítica de definición de rindes.

Por otro lado, y en el contexto planteado, los fondos continuaron acrecentando su posición neta vendida en CBOT, apostando a que se mantenga la tendencia negativa de los precios durante el verano boreal. Según los datos brindados por el organismo fiscalizador de los mercados de futuros estadounidenses, la CFTC, los grandes especuladores en el mercado de Chicago mantienen hoy la posición neta vendida más abultada de los últimos ocho años.

Cabe entender que las notables condiciones que viene demostrando el cultivo sembrado en Estados Unidos abonan la idea de una cosecha de magnitud tal que permitirá no sólo reconstruir el nivel de inventarios, sino que daría lugar al mayor volumen de oferta total en Norteamérica desde que se comenzase a llevar registros, a mediados de la década del '60.

En lo que respecta al resto de los futuros del complejo sojero, la harina de soja ha seguido mayormente el comportamiento del poroto con desempeño general bajista, incluso pese a que los contratos más cercanos reciben cierto soporte por la escasa disponibilidad de oferta 2013/14 para esta época del año y alentados por la falta de notificaciones de entrega sobre los contratos que vencen en agosto. Los futuros de aceite de soja, por su parte, no logran detener su caída tocando durante la semana que pasó su valor más bajo desde octubre de 2009, casi cinco años atrás.