Commodities

La soja perdió 52 dólares en una semana

Emile Terré

El mercado externo se derrumbó para la oleaginosa, que cotiza por debajo de los u$s 500/tn por primera vez en 13 meses. Los principales determinantes por detrás de esta baja se encuentran en el debilitamiento del mercado spot norteamericano que presionó a los futuros más cercanos de poroto y harina de soja, mientras que el buen clima de cara al desarrollo del cultivo hizo lo propio con las posiciones más lejanas.

Luego de llegar a valores máximos históricos, las bases ofrecidas por los compradores en la plaza de físico del Medio Oeste norteamericano sufrieron una brusca caída por de las mayores ventas de poroto que realizaron los productores durante la semana. Se calcula que las fábricas de la región tienen suficiente mercadería en stock hasta al menos bien entrado agosto, y próximas a la entrada de la nueva cosecha (que se estima récord) su disposición a pagar se ve limitada.

Sumado al escenario planteado, los pronósticos climáticos dan un panorama muy favorable de cara al desarrollo del cultivo de soja en las próximas dos semanas. Se espera que las temperaturas en el Medio Oeste no sean extremadamente altas, mientras que las lluvias dispersas colaborarían en reponer la humedad de los suelos.

Los futuros más cercanos de harina de soja, por su parte, tocaron su variación diaria máxima permitida a la baja durante dos días consecutivos (miércoles y jueves), perdiendo entre el máximo del lunes y el cierre del viernes un 14,26% de su valor, para ajustar a u$s 474,32/tn. El debilitamiento del mercado spot es nuevamente el principal determinante de esta baja, con un notable enfriamiento de la demanda forrajera que, ante la incapacidad de afrontar este sobreprecio, generó incluso rumores sobre potenciales importaciones del subproducto desde Sudamérica.  

En lo que respecta al mercado local, los primeros tres días de la semana no se conocieron valores abiertos en la rueda de operaciones, por lo que la Cámara Arbitral basó sus estimaciones para los Precios Pizarra en los valores que se negociaron a través de los mercados a término del país. Para las operaciones del día lunes, el estimativo se fijó en $1.785/tn. Entre el jueves y viernes, en cambio, sin posiciones disponibles abiertas en los términos los valores disponibles se mantuvieron en $1.630/tn, en un contexto de abrupta caída del mercado externo de referencia. Con ello, los precios Cámara para las operaciones del jueves cayeron a $1.665/tn aunque se registró un escaso volumen de negocios. Siguen sin conocerse ofertas de compra de soja nueva en el mercado físico.

En lo que respecta al ROFEX, los futuros con entrega en condición fábrica que vence en julio cerraron la semana a u$s 312,0/tn, con una caída de U$S 14,5 respecto al viernes anterior. El futuro ISR julio, por su parte, ajustó hoy a u$s 305,0/tn, cayendo U$S 14,7 tn.

De acuerdo a cifras oficiales, las compras totales de las fábricas y la exportación de poroto de soja ha avanzado durante la última semana, registrándose al 17/07 un volumen operado de 27,7 millones tn, el 57% de lo producido.

Dicho porcentaje, si bien se encuentra por debajo de los porcentajes alcanzados en las últimas campañas, ha aumentado 6 puntos porcentuales desde el 10/07. Además, del 57% comercializado, un 8% corresponde a ventas con precios a fijar mientras que un 49% se ha vendido con precios en firme.

La abrupta baja de los precios globales de soja está causando gran revuelo en el mercado, donde cada vez resulta más extendida la visión de una reversión en el ciclo de precios de los commodities. En el caso particular de la soja, no sólo en EE.UU. se espera una cosecha récord 2013/14 (93,08 millones tn, según el USDA), sino que estimaciones de esta semana de Safras & Mercado mencionaban 88,17 millones tn de soja para Brasil.

Al mismo tiempo, los ajustados márgenes para productos sustitutos podrían derivar en que Argentina incremente el área destinada a la producción de la oleaginosa, con lo que se observa un panorama global de notable fortalecimiento en la oferta del grano. El resultado de esta mayor holgura en el balance de oferta y demanda, bajo ciertas condiciones, impone un techo a las expectativas de aumentos de precios que se han venido manteniendo en las últimas campañas. Si bien aún queda mucho camino para recorrer antes de comprobar la factibilidad de estas expectativas, las luces de alerta se han encendido en el mercado.