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Maíz: Chicago mira de cerca el maíz sudamericano


La escasa variación de precio que tuvo el cereal durante la semana pasada en Chicago, aunque con cierta volatilidad en los valores extremos negociados, daba la pauta de que el mercado ingresaba en una zona de indecisión. Las fuerzas bajistas que habían tomado el dominio desde septiembre en adelante como consecuencia de una merma en la demanda daban señales de ir perdiendo ímpetu.

Es que los fundamentals del cereal seguían favoreciendo una recuperación de los precios, más aún tras quebrar nuevamente hacia arriba la zona de los u$s 6/bushel.

En los últimos días se observó una notable recuperación de las cotizaciones, de la mano de la llegada de una ola de calor a las regiones maiceras de Argentina y Brasil justo cuando el cereal atraviesa la etapa de floración. Esta circunstancia colmó la plaza de nerviosismo, dado que la situación norteamericana es muy ajustada y el aporte sudamericano para complementar las ofertas globales se estima crucial en el ciclo 2011/12. Ambos países producen conjuntamente unos 90 millones de toneladas.

Chicago reaccionó con cinco subas consecutivas y una mejora que devolvió a los precios a la zona de los u$s 240-250 por tonelada, a los que no se había llegado en las últimas cinco semanas. En su marcha alcista se activaron algunas señales de compra, que reafirmaron las subas desde el punto de vista de la fortaleza técnica.

En Argentina el maíz sembrado tardíamente enfrenta serios riesgos de caída en los rendimientos finales, debido a la falta de agua en las instancias críticas de la evolución del cultivo. En Brasil, en tanto, en algunas zonas se ha llegado al extremo de retirar maíz ya sembrado para iniciar la siembra de soja, habida cuenta de que la oleaginosa de segunda tiene una fecha límite de siembra aproximada en el 15 de enero. Ambos relatos ilustran que la situación es verdaderamente preocupante.

Las lluvias del miércoles se juzgan insuficientes para devolver al suelo los niveles de humedad que tenían algunas semanas atrás. El agobiante calor y la intensidad de la radiación solar con el inicio del verano estresan a los cultivos, restándoles potencial de rinde. En este contexto, cabe esperar que el USDA ajuste sus estimaciones de producción sudamericana en su próximo informe mensual del 12 de enero, que será publicado conjuntamente con el dato de stocks correspondiente al último trimestre del año 2011.

Los fondos volvieron a recobrar protagonismo en el mercado, justo cuando el pánico por la situación económica de la zona del euro parece encontrar un respiro. Si bien la propensión al riesgo se ha reducido considerablemente en los últimos días, una leve depreciación del dólar durante el curso de la actual semana da la pauta de que aquel refugio de valor ha sido sustituido por inversiones alternativas. En las últimas cinco jornadas, en Chicago se estima que los fondos han comprado unos 35.000 contratos del cereal.

De cara a las próximas semanas, el clima en Sudamérica seguirá siendo la brújula del mercado, pero con la llegada de enero gran parte de la historia ya será irreversible. El retiro de China del mercado de importación por algunos meses no se instituye en un factor de demanda que pueda llevar a los precios a valores mucho más elevados que los actuales, aunque la hoja de balance en Estados Unidos tampoco permitirá convalidar grandes bajas.

El maíz en el centro de la escena en nuestro mercado

En esta corta semana, el maíz transitó las ruedas muy activo, más movido que en semanas anteriores. Muchos negocios se hicieron para entrega entre enero y febrero, con valores que oscilaron entre los US$ 135 y 140 por tonelada. Las ofertas fueron diversas, con la exportación en la búsqueda tanto del cereal viejo con entrega relativamente cercana como del maíz nuevo.

Los consumos de la región pagaron cerca de $ 540-550/ton por el cereal con descarga, aunque ese valor mejoraba para la mercadería en condición Cámara, aunque con entrega algo diferida. El maíz nuevo, en tanto, osciló entre u$s 140 y 145/ ton, aunque dependiendo de la calidad de la mercadería ese precio podía mejorar hasta u$s 150/ ton. De hecho, el jueves en Rofex se colocaron unas 540 toneladas a un precio de u$s 151/ton para la posición abril. En Matba, por su parte, el maíz de la cosecha 2012/13 se acerca a los u$s 160/ton.

Las cotizaciones suenan atractivas en función de la leve mejora que han tenido en las últimas semanas, pero no entusiasman a los productores, ya que continúan muy alejadas de los valores teóricos que -en una situación de mercado libre- la exportación podría estar en condiciones de pagar. Los precios FAS teóricos de la mercadería con entrega cercana llegan a valores cercanos a u$s 180/ton, cerca de un 25% por encima de los valores de mercado. Una ampliación de los permisos de ventas al exterior, tanto de mercadería vieja como de la nueva, podría revertir -al menos parcialmente- este letargo. Adicionalmente, si se compara la situación con el contexto de mercado vigente hace doce meses, las caídas son muy significativas.

En el curso de la actual semana las emisiones de ROE VERDE superaron las 740.000 toneladas del cereal, denotando que el ritmo de permisos se ha acelerado considerablemente. Más del 80% corresponden a ROE 365, que requieren adelantar el pago de los derechos de exportación.

Las reuniones que mantienen los participantes de la cadena comercial del cereal con las nuevas autoridades del Ministerio de agricultura generan la esperanza de que se aproximen cambios que devuelvan fluidez al mercado. Sin embargo, mayores precisiones son necesarias y la incertidumbre es aún la que reina. La posibilidad de que entre en vigencia un mecanismo que permita trasladar al precio los vaivenes de la oferta y demanda doméstica luce, naturalmente, muy atractivo.

En cuanto de la evolución de la campaña en curso, las últimas jornadas de agobiante calor y la insuficiencia de las lluvias han acentuado los temores de menores rindes, factor que incluso llegó a evidenciarse en los mercados externos. El cereal atraviesa su época de floración en los lotes más atrasados y presenta problemas que condicionan la dinámica del mercado. Los compradores locales se apresuran a cubrir sus necesidades más acuciantes de mercadería.

En las próximas jornadas el maíz seguirá afectado por los mismos factores que lo han alcanzado en los últimos días. El final del año viene con precios notablemente más bajos y con el pesar de tratarse de otra campaña con problemas comercia-les en el seno de un mercado con fuertes distorsiones.