Commodities

Mayor competencia por maíz en el recinto

Guillermo Rossi

Las subas experimentadas por los futuros de maíz en Chicago a lo largo de la semana permitieron consolidar un balance positivo para los precios en enero. Si bien se trata del segundo avance mensual consecutivo, los valores se encuentran muy alejados de los negociados a la misma altura del año pasado. La caída interanual supera el 40%, fruto de la producción récord que tuvo Estados Unidos.

Los principales fundamentos que sustentan la recuperación de las cotizaciones son el empuje de la demanda externa y la expectativa de una caída en el área sembrada en la campaña 2014/15, que la revista Farm Futures ubica entre el 3 y 4 por ciento frente al año pasado. Por su parte, el rebote del precio del petróleo hasta valores próximos a u$s 98 por barril brindó cierto impulso adicional. De este modo, la producción promedio diaria de las plantas de etanol se estabilizó por encima de los 900.000 barriles diarios del biocombustible

Sin embargo, de cara a las próximas semanas el aumento de la competencia en el mercado internacional limitará el potencial de mejora de los precios. Si bien se espera que las cosechas de Argentina y Brasil salgan con mayor pausa que otros años a la escena internacional, el mercado internacional volverá a encontrarse sobre-ofertado durante algunos meses.

Formular proyecciones de producción en Brasil obliga a tomar bastante cautela, principalmente por la incertidumbre que hasta último tiempo generaban las siembras de segunda. En el recientemente concluido "Rally da Safra" se estimó que la siembra de verano ocupó 6,4 millones de hectáreas, lo que permite proyectar una producción de 32,1 millones de toneladas. A este número se le agregan otras 44,1 millones de toneladas provenientes de la safrinha, que al parecer mantendría el área en el mismo nivel del último año -en torno a 9,2 millones de hectáreas- aunque los productores invertirán menos en tecnología en respuesta a la caída de los precios.

Mientras tanto, la situación en nuestro país es todavía más difusa, debido a la enorme disparidad de cifras de superficie y proyecciones de cosecha conocidas hasta el momento. En el sector privado distintas previsiones hacen pensar en una baja cercana al 15% en el volumen producido, hasta ubicarse cerca de 22 millones de toneladas. Si el consumo interno finalmente llega a diez millones de toneladas, el saldo exportable se contraería hasta su nivel más bajo desde el ciclo 2008/09. Sin embargo, todavía resta evaluar minuciosamente el estado de los cultivos luego de las temperaturas extremas que azotaron a diferentes regiones productoras en los últimos 40 días.

Por su parte, la demanda en el mercado reaccionó a las perspectivas de oferta declinante y a los vaivenes de la economía argentina. Los exportadores mostraron mayor agresividad en la plaza, tanto en la búsqueda del cereal con entrega corta como diferida hasta la cosecha. En el segmento disponible los precios fluctuaron entre $ 1.150 y 1.250 por tonelada, dependiendo de las condiciones acordadas, mientras que los valores para la entrega en marzo comenzaron en u$s 145 y alcanzaron los u$s 155/ton en casos puntuales. Por maíz con entrega en los meses de junio y julio se escucharon precios en el rango de u$s 152-153 por tonelada. Al margen de estas referencias, una proporción considerable de los negocios continúa realizándose bajo la modalidad "a fijar precio". De hecho, según los registros de la Dirección de Mercados del Ministerio de Agricultura, tres cuartas partes del maíz nuevo ya comprometido se pactó con esa condición.