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Mientras cae afuera, el trigo sigue firme en el mercado local

Guillermo Rossi

En un contexto de oferta holgada y con diversos orígenes compitiendo por la colocación de la mercadería en los principales mercados de importación, los precios internacionales del trigo extendieron la tendencia bajista de las últimas semanas. El fortalecimiento del dólar de Estados Unidos frente al resto de las monedas le brindó mayor competitividad a distintos proveedores, al tiempo que forzó una caída por debajo de u$s 285/ton de los precios FOB Golfo de México del trigo rojo duro de invierno (HRW) por primera vez en el último año y medio.

Ante esta situación, es la demanda la que se encuentra en una posición de mayor fortaleza para encarar el tramo final de la campaña. En este marco cabe interpretar las mayores exigencias que estableció el GASC de Egipto en su sistema de licitaciones periódicas de compra y el lobby que inició el sector exportador francés para conservar mercados receptivos para su trigo, tradicionalmente de menor contenido proteico y mayor humedad que su competidor procedente desde los puertos del Mar Negro.

A nivel de mercado europeo no deja de ser una enorme preocupación el gran crecimiento que experimentaron los países orientales del bloque, que producen con mayor competitividad y están logrando acelerados avances en infraestructura. Es por ello que a futuro se trabaja en la implementación de nuevas formas de utilización de la producción, entre las que el etanol aparece como una oportunidad a explorar en mayor medida.

El centro de atención se ubica entonces en las perspectivas de cara a la campaña 2014/15, que comenzará a mediados de año. Si bien es probable que se verifique un nuevo incremento en el área del cultivo, distintos analistas anticipan que es difícil que se repitan los rendimientos por hectárea obtenidos en el último año. Las condiciones climáticas son generalmente favorables en el hemisferio norte, puesto que los episodios de temperaturas extremas han impactado mayormente en zonas donde los cultivos contaban con una capa de nieve protectora.

A contramano del panorama bajista que se describe para el resto del mundo, los precios del trigo en Sudamérica continúan muy firmes, como consecuencia del abultado déficit regional que se prevé para el resto del año. Si bien los puertos brasileños comenzarán a recibir embarques argentinos en los próximos días, el abastecimiento de parte de Estados Unidos resultará crucial para asegurar el consumo interno del país vecino. Dependiendo de cómo se proceda con el millón de toneladas que resta autorizar del cupo de exportación anunciado en nuestro país, la mercadería estadounidense podría frenar levemente su afluencia a la región en los próximos meses. Es que el cereal argentino puesto en plantas brasileñas ha tenido una notable mejora de competitividad por el deslizamiento del tipo de cambio, aunque la reciente depreciación del real brasileño frente al dólar ha limitado dichas ganancias.

A nivel doméstico los precios acumulan una mejora de entre 15 y 20% respecto de los valores que tenían hace diez días. El cereal en condiciones Cámara sobre las terminales portuarias de la zona cotiza a valores próximos a $ 1.700/ton, aunque los volúmenes negociados en esta Bolsa no superan las 5.000 toneladas diarias. Por su parte, en los últimos días los molinos pagaron entre $ 1.750 y hasta 1.800 por tonelada por trigo artículo 12, aunque con diferentes modalidades de pago.

Hasta el momento la exportación acumula compras por 1,5 millones de toneladas sobre todos los puertos del país, volumen aproximadamente igual al que absorbieron los participantes de la industria. Si estimamos la molienda de los primeros dos meses del ciclo comercial en un millón de toneladas, el stock remanente en poder de estos participantes alcanza aproximadamente para un mes de consumo. En términos agregados, el trigo ya negociado representa cerca del 30% de la oferta total de la campaña, sumando un stock inicial de 500.000 toneladas a la cifra de producción obtenida. De cara a las próximas semanas, distintos factores hacen pensar que podría verificarse un repunte en el ritmo de negocios. El comienzo de la trilla de maíz y soja, el endurecimiento de las condiciones financieras al sector, la suba de las tasas de interés en pesos y la notable mejora de los precios tras el deslizamiento cambiario son sólo algunos de los elementos que podrían impactar en la comercialización del cereal durante los meses de febrero y marzo.