Commodities

Mercado local de soja logró defenderse del derrumbe externo

Guillermo Rossi

La soja sufrió una importante carrera bajista en la primera semana de marzo y acumuló un retroceso del 4,4% en los futuros con entrega en mayo del mercado de Chicago. Los precios quebraron a la baja la barrera de los u$s 10/bushel y anularon las ganancias de la segunda quincena de febrero, rompiendo en su camino todas las medias móviles e indicadores técnicos de soporte. Consecuentemente, la presión vendedora de los fondos especulativos se hizo sentir.

Las protestas de camioneros que mantenían bloqueado el tránsito de la mercadería hacia los puertos y el avance de los trabajos de recolección –por los faltantes de gasoil y otros insumos- en Brasil terminaron de desactivarse esta semana y el circuito comercial recuperó actividad. En el estado de Mato Grosso la trilla muestra un avance de dos tercios del total implantado, mientras que en Paraná supera ligeramente el 40% de la superficie, observándose cultivos en muy buena condición. La situación productiva del sur logra compensar las pérdidas de los estados de Goiás y Minas Gerais, así como también los rindes menores a lo esperado en la zona de Mato Grosso. Las estimaciones de cosecha continúan siendo ampliamente dispares, pero la cifra de 95 millones de toneladas parece difícil de alcanzar. En su última actualización sobre la situación de oferta y demanda brasileña, el agregado agrícola del USDA en Brasilia estimó la producción 2014/15 en 93 millones de toneladas.

Los operadores y participantes de la cadena prevén un mayor flujo de ventas de los productores brasileños durante las próximas semanas. Según datos de AgRural, hasta el viernes pasado sólo se había comercializado el 40% de la producción de soja de la campaña, frente a un 57% a la misma altura del año pasado. Dado que los productores en promedio sólo tienen capacidad para retener cerca del 15% de la cosecha en instalaciones fijas y/o silosbolsa, cabe esperar mayores ventas a corto plazo para cubrir el financiamiento de la campaña, obtenido mediante bancos con tasas subsidiadas por el gobierno.

Al igual que en Brasil, en Argentina también se espera que aumente el volumen intercambiado del poroto tras varios meses de muy poca actividad en el mercado forward. Sobre una producción que GEA – Guía Estratégica para el Agro estima en 58 millones de toneladas, las fábricas y exportadores han declarado compras por sólo 6 millones hasta el 25 de febrero, es decir, poco más del 10% de la producción y algo menos de eso si se tiene en cuenta en abundante stock inicial. Hacia la última semana de febrero entre 2010 y 2014 las compras se ubicaron en promedio en el 25% de la cosecha. Los precios para la entrega a partir de abril fluctúan entre u$s 230 y 235 por tonelada.

Un tema de particular relevancia es que -por abrumadora mayoría- los negocios de soja nueva se vienen concertando bajo la modalidad “a fijar precio”, al tiempo que el ritmo de fijaciones es anormalmente bajo. Según las cifras del Ministerio de Agricultura, cerca de un 80% de las compras declaradas –unas 4,9 millones de toneladas- adoptó esa modalidad. Esto implica que el grueso de los productores ha quedado expuesto a una mayor caída de los precios, y si bien el interés abierto de los futuros a cosecha de Rofex y Matba muestra un crecimiento interanual, es igualmente muy bajo en comparación con la magnitud de la cosecha.

Esta situación es potencialmente peligrosa por los ajustados márgenes que se presentan esta campaña. Los productores han invertido cerca de u$s 6.000 millones para preparar, sembrar y proteger más de 20 millones de hectáreas, suma a la que deben agregarse los costos de gerenciamiento y de alquiler, que son casi de la misma magnitud que los insumos directos. Si además se considera la carga de los costos de transporte y gastos de comercialización, los u$s 235/ton que se manejan como valor de referencia a cosecha requieren rindes de al menos 35 qq/ha en zonas ubicadas a no más de 200km de los centros de consumo.

Parte del retraso en el flujo de comercialización obedece a la expectativa de una recuperación de los precios externos. Por el lado de la oferta, la siembra de la campaña 2015/16 en Estados Unidos está en plena etapa de definición y las condiciones climáticas de los primeros tramos de la primavera podrían generar vaivenes significativos en Chicago, alterando la capacidad de pago de los compradores locales. En tanto, la demanda de China se mantiene firme y podría sostener el mercado durante los próximos meses, esperándose una liquidación de parte de los inventarios oficiales en las próximas semanas para reabastecer los acopios estatales durante los próximos meses merced a importaciones desde Brasil.

En el mercado de harina la competencia entre proveedores es significativa y en el hemisferio sur las primas FOB se han debilitado considerablemente. Los niveles de ociosidad de las fábricas se reducirán fuertemente en los próximos meses, ya que la originación del segundo semestre suele ser agresiva. Por el momento las fábricas buscan cubrir el empalme de cosechas y durante la semana elevaron los precios por la oleaginosa con entrega corta, convalidando el viernes más de $ 2.300/ton por lotes grandes. Persisten los interrogantes sobre los parámetros de calidad de la nueva cosecha, especialmente en nuestro país, en donde el exceso de lluvias y días nublados –entre otros factores ambientales- podría afectar el contenido de proteína de los porotos. Por el lado de los aceites, la debilidad es extrema. El precio del petróleo no da mayores señales de recuperación y la oferta mundial es abundante.