Finanzas

Merval extiende su racha negativa

Leandro Fisanotti

Ante un contexto de incertidumbre, el índice Merval prolongó su racha negativa acumulando ocho jornadas consecutivas en rojo. Se trata de la mayor cantidad de ruedas seguidas a la baja desde mayo de 2002. Entre tanto, se colocó una nueva emisión de bonos del Estado nacional vinculados a la evolución del tipo de cambio oficial. Los mercados internacionales, por su parte, tuvieron una semana de relativa tranquilidad con Wall Street operando en niveles máximos.

Promediando el mes de noviembre, las plazas financieras de referencia tuvieron una semana calma, encaminándose hacia la recta final del año. Los índices de referencia para las principales bolsas europeas tuvieron cierres mixtos. La bolsa francesa y la española ganaron un 0,3% y 0,2% respectivamente, mientras que el DAX alemán recortó tímidamente posiciones. Los datos de crecimiento de la economía europea correspondientes al tercer trimestre trajeron algo de calma al acusar un crecimiento del PBI del 0,2%. Sin despertar euforia alguna, el hecho de haber esquivado – al menos en lo que hace a su definición estricta – una profundización del contexto recesivo dio algo de ánimo a los operadores.

Pasando a lo que refiere a los índices de las principales bolsas de New York, los activos de renta variable operaron en positivo y se mantienen en valores cercanos a máximos históricos. Los operadores se mantienen a la expectativa de los próximos movimientos de la Fed en relación a las tasas de interés, pero el accionar de los Bancos Centrales de Europa y Japón agregan optimismo de cara al contexto internacional y colaboran a sostener – simultáneamente – la apreciación del dólar frente a otros signos monetarios y materias primas, al tiempo que los valores de las empresas norteamericanas permanecen en alza.

En este contexto, el índice Standard & Poor’s 500 termina la semana con una suba del 0,4% en tanto que el selectivo Dow Jones mejoró un ,035%. Con una ganancia acumulada del 12% en lo que va del año, los inversores esperan extender las subas en lo que resta de 2014 y apuestan al denominado “rally de Navidad”, es decir la tendencia estacional al alza en los mercados hacia el final del año. En relación a esto, en 50 de los últimos 64 años el comportamiento entre octubre y diciembre ha sido alcista. Esto es un 78% de los casos.

De los 50 años alcistas acontecidos desde 1950, en 26 ocasiones el S&P500 trepó más de un 5% (lo que podría bien considerarse un “rally”) y en 5 oportunidades la mejora fue mayor al 10%. Tomando los registros históricos, la mayor de las subas se dio en 1954 cuando los papeles de renta variable estadounidenses saltaron un 14% en los últimos dos meses del año.

Pasando al mercado local, la semana que finaliza ha sido francamente negativa en lo que refiere a las cotizaciones de activos de renta fija y variable. El índice Merval retrocedió un 8,1% y acumula una caída del 22,7% desde el máximo alcanzado en septiembre. En el año, el índice de referencia del mercado doméstico se mantiene en positivo, con una suba desde enero del 80%.

Así, presionado por las caídas en la cotización del dólar en sus distintas variables y una toma de ganancias alimentada del contexto incierto, el Merval llegó a las ocho ruedas consecutivas en baja. Se trata de la racha negativa más extensa desde mayo de 2002.

Entre las acciones más negociadas, todos los papeles terminan la semana en terreno negativo. Las mayores bajas se dieron en Petrobras Brasil (-12,7%), que prolonga las caídas que la empresa registra por el escenario post electoral en Brasil y dudas respecto del desempeño de la compañía. En la última rueda, el papel se vio afectado por la decisión de retrasar la publicación de su reporte de ganancias del tercer trimestre con el objetivo de tener más tiempo para investigar unas acusaciones de corrupción. Recién se espera esta publicación para el 12 de diciembre.

También resonaron las bajas de Transener (-11,8%), Sociedad Comercial del Plata (-11,2%), Edenor (-10,3%) y Pampa Energía (-9,3%).

Entre los títulos públicos, los bonos en dólares más operados acusaron el impacto de la caída en el tipo de cambio paralelo y retrocedieron entre 3% y 4%. En sintonía, los cupones vinculados al PBI denominados en pesos retrocedieron un 2,7% mientras que los denominados en dólares perdieron un 2,3% (aquellos con Ley extranjera) y un 4,1% los regidos por Ley argentina.

Para concluir, una noticia destacada de la semana que finaliza pasa por la colocación del Bonad 2018. La licitación de estos títulos tuvo lugar el día jueves, obteniéndose un volumen satisfactorio de ofertas (se superó ampliamente el umbral de US$ 500 millones que el gobierno buscaba como piso), aunque no se alcanzó el máximo de la emisión. El techo ascendía a los 1.000 millones de dólares, al igual que en la colocación anterior con vencimiento en 2016. El plazo más extenso restringió algunos inversores, pero se recibieron ofertas por más de 825 millones de dólares. No se convalidaron aquellas por debajo del nivel de paridad. De este modo, el precio de emisión del bono fue de 1.000 dólares y con un cupón del 2,4% anual.