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Notable avance de la siembra de maíz en EEUU

Guillermo Rossi

El mercado externo de referencia cerró la semana con subas en los contratos de maíz, tanto en lo que respecta a la posición cercana como a los futuros de la nueva cosecha. Si bien el notable avance de los trabajos de siembra durante la semana pasada atenuó las preocupaciones por el potencial de rendimientos en la nueva campaña, el repunte de la demanda logró sostener las cotizaciones.

Al comenzar la semana el USDA informó que el área sembrada con maíz acumulaba el 71% de la intención estimada hasta el último domingo, proporción que superó largamente las estimaciones previas. El guarismo informado implicó un avance de casi 17 millones de hectáreas durante la semana, equivalentes a más de 2 millones de hectáreas diarias. En los registros históricos del Servicio Nacional de Estadísticas Agrícolas (NASS) no se encuentra antecedente de un ritmo de implantación tan acelerado.

En los días posteriores la siembra siguió avanzando aunque sin lograr la totalidad de la superficie proyectada, por la aparición de nuevas lluvias en el cinturón maicero. Según diversos pronósticos meteorológicos, las mismas se prolongarán con intermitencias hasta finales de mayo. En función de esta expectativa, podría ocurrir que algunos productores se vuelquen al cultivo de soja, que cuenta con una ventana de tiempo más amplia.

Asimismo, la profunda aceleración de la siembra en muy pocos días tendrá como consecuencia bastante arriesgada la concentración del período crítico de una considerable proporción de los cultivos. La polinización del maíz ocurre generalmente 60 días después de la emergencia, mientras que casi el 50% de la superficie se encontrará en esa situación durante este fin de semana. Cabe esperar entonces que la tercera semana de julio sea crucial para la determinación de los rindes de casi la mitad de la cosecha norteamericana.

Paralelamente, la reaparición de la demanda motivó una importante recuperación de los precios al promediar la semana. La mejora en los márgenes de producción de etanol permitió sostener las primas sobre Chicago que pagan los procesadores en el mercado interno, mientras que la actividad de los exportadores también lució más dinámica. En la última semana se embarcaron 104.573 toneladas de la campaña en curso, superando las expectativas que ubicaban dicha cifra por debajo de las 100.000 toneladas.

Asimismo, el miércoles se conocieron exportaciones de maíz de Estados Unidos por 540.000 toneladas de la nueva cosecha, a entregarse a partir del mes de septiembre. De ese total, unas 360.000 toneladas fueron adquiridas por China y el resto tenía destinos desconocidos. El país del norte enfrenta gran competencia de parte de Sudamérica y no podrá exportar con facilidad durante los meses venideros. El precio FOB del maíz en el Golfo de México se encuentra en u$s 295/ton para embarque en julio, frente a los u$s 230/ton negociados en puertos brasileños. Esta última referencia se encuentra en ascenso debido al clima mayormente seco que castiga a la «safrinha».

En lo que respecta al mercado local, la llegada de buques a las terminales portuarias continuó generando gran necesidad de mercadería entre algunos exportadores que trabajan en la región. El ritmo de embarques permanece sostenido, aunque la reciente interrupción en la operatoria de las terminales portuarias limitó el potencial de trabajo. Según el Ministerio de Agricultura, hasta la semana pasada los embarques del cereal acumulaban 7,8 millones de toneladas desde comienzos de marzo.

En función de ello, los precios continuaron sostenidos en la plaza Rosario. Los exportadores pagaron valores cercanos a $ 1.000/ton por el cereal con descarga inmediata, aunque por lotes grandes en condición grado 2 el precio llegó hasta $ 1.050/ton. Por su parte, los consumos de la región buscaban maíz ofreciendo valores cercanos a $ 950/ton.

Los futuros de maíz negociados en Rofex acumularon operaciones por 6.000 toneladas, de las cuales 4.020 correspondieron a la posición mayo, que se encuentra actualmente en período de entrega. Los precios oscilaron entre u$s 188,2 y 192,5 por tonelada, observándose las cifras más elevadas en el ajuste de la rueda del viernes. En esta jornada se podían obtener al cierre unos $ 1.014/ton, frente a un FAS teórico que el Ministerio de Agricultura estima en $ 1.023/ton. Los precios que arrojaba la plataforma electrónica para la entrega en junio y julio eran sustancialmente más bajos que para la posición mayo.

El ingreso de camiones en las terminales portuarias de la región se mantuvo ligeramente por debajo de los registros de la semana pasada, aunque permaneció muy activo. Un promedio de 1.300 unidades ingresaron diariamente hasta las seis de la mañana a las plantas ubicadas desde Timbúes hasta Ramallo a lo largo del río Paraná, según informó Williams Entregas.

Los exportadores acumulan compras por 16 millones de toneladas según las cifras oficiales, de las cuales sólo un 10% tiene su precio pendiente de fijación. Luego de haber sido el producto más negociado en la primera semana de mayo, en las últimas dos la soja recuperó su predominio. Aun así, en la primera quincena del mes en curso se vendieron casi 800.000 toneladas del cereal y el acumulado mensual supera el millón de toneladas teniendo en cuenta los últimos días.

La trilla acumula cerca de dos tercios del área total implantada, equivalente a 2,4 millones de hectáreas. El clima mayormente favorable de las últimas semanas ha permitido un rápido avance de los trabajos, que muestran un ligero adelanto respecto del año pasado. Las evidencias existentes hasta el momento permiten proyectar rindes promedio nacional por 75 qq/ha.