Commodities

Perspectivas de la economía mundial: su impacto sobre el mercado argentino de granos y sus productos

Julio Calzada

La actual situación y las perspectivas futuras acerca del crecimiento de las principales economías del mundo deja más interrogantes que certezas acerca de cómo puede llegar a influir –en los próximos dos años- en la demanda de granos, aceites y subproductos de la República Argentina.

  Es importante destacar el mayor crecimiento que está evidenciando actualmente la economía de los Estados Unidos, la cual en el tercer trimestre del 2014 mostró un incremento del Producto Interno Bruto real (PIB) de USA del 3,9%. Este guarismo fue superior a la tasa de crecimiento estimada el mes anterior para dicho trimestre, la cual ascendía al 3,5%. También fue superior al crecimiento esperado por diversas consultoras y economistas del sector privado, el cual rondaba en el 3,3%.

La mejora en el tercer trimestre del 2014 de la mayor economía del mundo se produjo por un óptimo comportamiento de la inversión en inventarios privados, un mayor consumo personal (este rubro es el más importante de la economía de USA) e incrementos en la inversión fija no residencial. Estos aumentos compensaron el menor incremento de las exportaciones estadounidenses en el trimestre. Es importante destacar que la tasa de crecimiento del PIB en el tercer trimestre de 2014 (3,9%) fue inferior a la del trimestre anterior (el segundo) que había ascendido al 4,6%. Aun así, la economía estadounidense ha registrado –en el segundo y tercer trimestre del 2014- los dos trimestres consecutivos de expansión más fuerte desde el año 2003

Este fuerte ritmo de crecimiento económico estadounidense hizo que algunos analistas empezaran a especular con la posibilidad de que la Reserva Federal comience a subir las tasas de interés durante el año 2015. Esta decisión no sería positiva para el precio de los commodities agrícolas y perjudicaría a los países productores y exportadores como es el caso de Argentina.      

Recordemos que desde la crisis del sistema financiero mundial en el 2008 con el emblema de la caída del Banco de Inversión Lehman Brothers, la Reserva Federal Estadounidense para revertir la crisis inyectó moneda (dólares) para salir a comprar “activos tóxicos” del sector privado financiero.  

La emisión monetaria fue sumamente importante. La primera ronda de expansión monetaria (QE1) implicó la emisión de casi el 90% de la base monetaria estadounidense del año 2007. La segunda ronda de expansión monetaria (QE2), realizada en Noviembre de 2010, se realizó contra la compra de bonos del Tesoro Americano por un total de USD 600.000 millones, equivalentes a más del 30% de la base monetaria. A esta gran inyección monetaria se sumó la decisión de dejar la tasa de interés de los Bonos del Tesoro Estadounidenses casi en cero. De esta forma con tasas de interés bajas y una mayor emisión, se buscó aumentar el consumo norteamericano y reactivar la economía.  

Hay un consenso generalizado de los especialistas que esta política implementada por la Reserva Federal de los Estados Unidos desde el año 2008 es uno de los causantes del crecimiento del precio de los commodities en los últimos años. Muchos de esos dólares terminaron en el mercado de futuros de Chicago o generaron una mayor expansión en la demanda de los productos agrícolas.  

Si USA revé esta política en el año 2015 y eleva las tasas de interés, lo más probable es que el precio de los commodities agrícolas se vea afectado hacia la baja. Como dijimos antes, esto implicará un perjuicio para países como la Argentina.

Sin embargo, el mayor crecimiento de la economía estadounidense durante el año 2014 es el único dato alentador dentro del panorama que muestran las economías de los países desarrollados. Japón ha ingresado nuevamente en recesión y la zona Euro y China muestran una desaceleración significativa en su crecimiento.

En tal sentido, la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) pronosticó en la presente semana que el crecimiento de las principales economías del mundo sería “modesto” en los próximos dos años. Estima el organismo que los Estados Unidos de América crecerá finalmente el 2014 un 2,2%, un 3,1% en el año 2015 y un 3% en el 2016.

En cuanto a la zona euro, estiman que el PBI crecerá apenas un 0,8% en el 2014, un 1,1% en el 2015 y 1,7% en el 2016. En Japón –según la OCDE- el PBI crecería un 0,4% en el 2014, 0,8% en el 2015 y un 1% en el 2016; cifras aún menores que lo que se espera para la Unión Europea. El panorama para Europa es poco alentador: la OCDE en su informe estima que la zona euro luchará con el estancamiento y un mayor riesgo de deflación. Incluso esta semana alertó sobre la polí tica de recortes excesivos en el Gasto Público, la cual ha sido denominada por muchos como “austericidio”. El Organismo viene reclamando desde hace tiempo, tanto a la Unión Europea como al Banco Central Europeo, poner fin a los recortes presupuestarios y lanzar políticas de estímulo para relanzar la economía. Estima que de esta forma, Europa podría salir del estancamiento económico y evitar que avance la deflación.

La OCDE sostiene que Europa es un riesgo para la economía mundial. Y que debe seguir el ejemplo de Estados Unidos e Inglaterra quienes desde el año 2008 emitieron miles de millones de dólares y libras para evitar el colapso bancario y de sus economías en general. Hoy ambos países se encuentran creciendo. En cambio, la economía de la eurozona sigue sin arrancar.

Lo que suceda en Europa es importante para Argentina. El principal producto de exportación de nuestro país es la harina de soja. La Unión Europea es el principal importador mundial de este producto. En la campaña 2013/2014, la zona euro adquirió 18,3 millones de toneladas de harina de soja sobre un total de 57,4 millones que fueron comercializadas a nivel internacional. La participación de los países europeos en el comercio mundial de harina de soja es del 32% aproximadamente del total. Si Europa continúa en recesión y deflación, evidentemente la demanda de este producto no saldrá de los niveles observados en los últimos dos años. El Biodiesel argentino no se verá afectado por la evolución de la economía europea, ya que está cerrado desde el año 2013 por sanciones antidumping de la Unión Europea.

En otro orden, también es preocupante la situación de la economía China, la cual muestra una marcada desaceleración. Como hemos indicado anteriormente, según la OCDE habrá un crecimiento moderado en el PIB estadounidense, japonés y de la Unión Europea en los próximos dos años. Todo lo contrario sucede con las previsiones para la economía de la República Popular China. Según este organismo internacional, el PBI Chino caería de manera sucesiva en los próximos dos años. Sería del 7,3 % en el corriente año 2014 para luego descender al 7,1% en el 2015 y un 6,9% en el 2016.

Es significativo recordar que la tasa de crecimiento del PBI Chino registró en el año 2007 un incremento del 11,9% anual. En el año 2010 fue del 10,3%. Esperar una tasa del crecimiento del 7% para los próximos años es una mala noticia para los países exportadores de poroto de soja, como es el caso de Estados Unidos, Argentina y Brasil. China tiene una gran importancia en el mercado internacional de soja al ser el principal importador. Basta ver la evolución de las importaciones mundiales de poroto de soja en los últimos 15 años para observar que en la campaña 1998/1999 las importaciones mundiales de poroto de soja ascendían a 38,6 millones de Tn. y China compraba apenas el 10% del total, cerca de 4 millones de toneladas. En la campaña 2013/2014 las importaciones de poroto del Gigante Asiático fueron de 70,3 millones de toneladas sobre un total mundial de 110,2 millones de tn. Esto significa que pasó de tener una participación del 10% del mercado mundial al 63% en 3 lustros. Esto evidencia la importancia que ostenta este país en dicho mercado y la dependencia que tienen los países sojeros, principales proveedores de la oleaginosa a nivel mundial.

En otra nota del presente Informativo Semanal hemos analizado la importancia que tiene China para la venta de poroto y aceite de soja argentino. Nuestro país le vende anualmente cerca de 6 millones de toneladas de poroto de soja al Gigante Asiático y 600.000 toneladas de aceite de soja. La evolución de la economía china es importante para la cadena de valor de la soja en Argentina.    

De todos modos, existe un dato alentador. La OCDE plantea que la economía mundial continuará creciendo en los próximos dos años. Espera la siguiente evolución de la tasa de crecimiento del PBI Mundial: crecería un 3,3% en el 2014 para luego subir moderadamente al 3,7% en el 2015 y alcanzar el 3,9% en el 2016. Esto permite esperar que sean los países emergentes y el resto de la economía mundial, al margen de los países desarrollados, lo que puedan traccionar la demanda de productos agrícolas en beneficio de los intereses de países productores y exportadores como es el caso de la Argentina.