Commodities

Recupera algo el maíz, pero continúa el desánimo

Guillermo Rossi

El maíz finalizó su segunda semana consecutiva con tendencia positiva en los mercados externos, exhibiendo el mejor desempeño de los últimos seis meses. Sin embargo, la recuperación quedó lejos implicar un regreso a los valores negociados durante la primera mitad del año, cuando el panorama de oferta y demanda era completamente diferente y la llegada de la nueva cosecha norteamericana no se preveía en la dimensión que finalmente está teniendo. Al llegar el viernes, el futuro con vencimiento en diciembre del mercado de Chicago ajustó a u$s 137/ton, ganando u$s 7,8/ton en lo que va del mes.

El retraso en los trabajos de recolección en las principales regiones productoras de Estados Unidos se presentó como el principal fundamento por detrás de las subas, luego de que intensas precipitaciones alcanzaran a toda la región este y sur del cinturón maicero, con acumulados que en algunas localidades de Missouri e Illinois llegaron a 150mm, impidiendo el ingreso de las cosechadoras. Hasta el último domingo la trilla había avanzado a sólo el 24% del área cubierta, bien por debajo del 43% promedio a la misma altura en las últimas cinco campañas. La condición de los cultivos se mantiene buena o excelente en el 74% de los casos, permitiendo que las proyecciones de rinde se acerquen a 110 qq/ha de acuerdo a las firmas privadas de consultoría.

Otro de los factores que contribuyó a dar sostenimiento a los precios se presentó en Brasil, donde el clima seco está limitando las posibilidades de avanzar con la siembra de primera en los principales distritos productivos. Sin embargo, algunos pronósticos anticipan ahora la llegada de un frente más húmedo para finales de octubre. Igualmente, este factor ha impactado en mayor medida sobre los mercados de soja, café y azúcar, puesto que la siembra temprana de maíz en Brasil tiene poca inserción exportadora y se vuelca mayormente al consumo interno.

El fortalecimiento del dólar es un factor que limita el potencial de recuperación del mercado, en un contexto de abundantes stocks globales y gran diversidad de orígenes con posibilidad de embarcar mercadería. A esta situación se le agrega la pronunciada caída del petróleo, que motivó un fuerte descenso en el precio de los combustibles fósiles en Estados Unidos hasta reducir fuertemente su brecha con el etanol. Ante este escenario, el incentivo de las refinadoras para mezclar naftas con el biocombustible –cuya densidad energética es menor- ha disminuido, pero deben hacerlo en cumplimiento de un mandato federal o bien adquirir en el mercado los denominados RINs –Números de Identificación Renovables- para cumplir con el marco regulatorio que comenzó en 2005 y se amplió en 2007. La producción de etanol cayó la semana pasada a un promedio de 885 mil barriles como promedio diario, un 15% por debajo del promedio del segundo trimestre de este año.

En nuestro país, en tanto, la siembra de maíz de primera continúa avanzando y según el Ministerio de Agricultura de la Nación ya ocupa casi la cuarta parte de la superficie nacional proyectada. Las condiciones iniciales de humedad son óptimas para la implantación y emergencia de los cultivos en la zona central del país, esperándose buenos rendimientos a cosecha si se confirman las previsiones de clima favorable para los meses del verano. En el oeste de la provincia de Córdoba, donde gran parte del invierno presentó algunas restricciones hídricas, la llegada de precipitaciones en las últimas semanas mejoró notablemente el escenario de cara a la campaña gruesa 2014/15 al tiempo que en Buenos Aires, distrito castigado por los excesos, el panorama se ha estabilizado.

Sin embargo, a medida que avanzan los trabajos a campo se confirma el fuerte deterioro en las intenciones de siembra, que están marcando un importante –y ya prácticamente irreversible- retroceso interanual. En su estimación mensual nacional, GEA – Guía Estratégica para el Agro sostuvo su expectativa de una superficie de 3,7 millones de hectáreas, que significa una reducción del 16% frente al área cultivada en el ciclo 2013/14. Si bien se deja abierta la posibilidad a que las siembras tardías atenúen el retroceso de la superficie, la ventana de decisión está próxima a finalizar si es que se consideran cultivos alternativos como la soja.

Los rindes de indiferencia continúan en niveles muy elevados, aunque la reciente recuperación de los precios forward aflojó levemente la justeza de los márgenes. El cereal con entrega desde marzo hasta mayo en los puertos del norte de Rosario cotizó en la semana en torno a u$s 120/ton, un escalón por encima de los máximos alcanzados durante la semana pasada. En tanto, la entrega diferida hasta junio y julio llegó a los u$s 115/ton, aunque con menor cantidad de participantes en la demanda. El volumen negociado en estas posiciones continúa siendo bajo, ya que los productores se posicionan a la espera de cifras más atractivas en relación a los costos. Hasta el momento los exportadores acumulan compras de maíz nuevo por 0,6 millones de toneladas, prácticamente la mitad del volumen que tenían adquirido a la misma altura del año pasado. Por su parte, el segmento disponible reafirmó su dinamismo en el curso de la semana, alcanzando cifras cercanas a $ 1.000/ton, premiándose especialmente el cereal grado 2 o con entrega en noviembre. Muchos exportadores que se habían retirado de la plaza se mantienen activos en la búsqueda de mercadería, concertando operaciones todos los días. No obstante, las emisiones de ROE Verde continúan prácticamente frenadas para las firmas nucleadas en CIARA-CEC, aunque se especula con una eventual ampliación del cupo que permita reducir los stocks y aprovechar el débil comienzo de la campaña norteamericana, con un programa de embarques en los puertos del Golfo de México hasta ahora dominado por el complejo oleaginoso.