Commodities

Sin posibilidad de colocar el trigo, los precios siguen bajando

Guillermo Rossi

El ingreso de la oferta de trigo del hemisferio norte continúa deprimiendo los precios externos en un marco de elevada competencia entre los países exportadores y notable debilidad de la demanda. La menor participación de importadores de China y Brasil en la búsqueda del cereal condiciona la marcha del mercado, al igual que la demanda más atenuada de países del norte de África. Por su parte, el segmento forrajero recibe la presión de una visible sobreoferta de granos gruesos, tras sucesivas buenas cosechas de maíz, sorgo y cebada entre los principales exportadores.

La trilla de trigo de invierno en Estados Unidos llegaba al 57% de la superficie hasta el último fin de semana, aunque la producción caería un 10% respecto del año pasado debido a los menores rindes obtenidos tras el clima excesivamente seco del último invierno. El país del norte compensaría parte de esta merma con una mayor proporción de variedades de primavera, gracias a un incremento del área que el USDA estima superior al 9%. Según el último reporte del Servicio Nacional de Estadísticas Agrícolas – NASS el 70% de la superficie se encuentra en condiciones buenas o excelentes, esperándose rindes superiores a 30 qq/ha.

Sin embargo, el país del norte ha perdido el liderazgo que mantuvo en el mercado internacional durante varias décadas, esperándose para los próximos meses una mayor participación de Europa en el comercio internacional. De hecho, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) anticipa que la UE exportará 28 millones de toneladas de trigo durante el ciclo 2014/15, superando las 24,5 millones que embarcaría Estados Unidos. Al margen de jugadores tradicionales como Francia y Alemania, buena parte de la oferta europea provendría de la zona este del bloque, destacándose Rumania como jugador que adquirió relevancia en los últimos años.

En los países del Mar Negro el saldo exportable es similar al del año pasado, marcando la segunda campaña de reconstitución de stock tras la sequía del ciclo 2012/13. Las tensiones políticas en esta región se han atenuado, lo que le quitó un factor de sostenimiento a los precios. Si bien Rusia lograría expandir su saldo exportable hasta casi 20 millones de toneladas, países como Ucrania y Kazajstán no lograrían repetir el desempeño comercial del último año, afectados por dificultades logísticas y una caída del área sembrada.

En tanto, la siembra en el hemisferio sur continúa su marcha bajo condiciones climáticas fluctuantes y resultados inciertos a cosecha. En Australia buena parte de la región productora ha recibido lluvias durante las últimas semanas, aunque en el noreste –especialmente en el distrito de Queensland- se registraron escasas precipitaciones durante el otoño y comienzo del invierno, con temperaturas ligeramente superiores a lo normal. Algunos analistas advierten que el fenómeno de “El Niño” ya podría estar haciendo su aparición en el Pacífico ecuatorial, modificando los patrones de viento y lluvias, con resultados desfavorables para el cereal en esta parte del globo.

En Sudamérica, por su parte, se destaca la finalización de los trabajos de implantación en Paraguay y la recta final en los estados del sur de Brasil, donde el avance hasta el momento ronda el 80% de la superficie proyectada. En cambio, el ritmo de siembra en Uruguay y la zona central de nuestro país muestra cierto retraso y recién pudo acelerarse en las últimas semanas, condicionado por los excesos hídricos.

El mercado se ha vuelto nuevamente un factor de desaliento para el cultivo en nuestro país, obligando a ajustar a la baja las proyecciones de área sembrada desde las expectativas iniciales. La persistente caída de los precios a cosecha –que se acercan a u$s 165/ton en condiciones Cámara- y las dificultades para colocar el cereal de la última campaña en algunas zonas del país limitarían el potencial de crecimiento del área 2014/15, aunque ésta quedaría bien por encima del nivel ocupado el año pasado. Según la última estimación mensual nacional de GEA – Guía Estratégica para el Agro, el cereal terminaría ocupando 4,24 millones de hectáreas a nivel nacional, unas 160.000 hectáreas por debajo de las previsiones iniciales.

En Argentina se observa una considerable disparidad regional. En el norte los resultados de la última campaña gruesa han sido favorables y el productor se encuentra en una situación financiera razonablemente buena para encarar la siembra, al tiempo que las condiciones climáticas permiten augurar buenos rendimientos a cosecha. De hecho, en algunas zonas el área se duplicará respecto de los niveles observados en los años 2012 y 2013. En cambio, en Buenos Aires el crecimiento de la superficie rondaría el 2-3%, en el marco de abundante agua –excesiva humedad ambiental y napas muy altas- y dificultades para vender los trigos con bajo nivel de gluten obtenidos en el sudeste.

La disposición a pagar de los molinos en el segmento disponible continúa en declive y la exportación se mantiene retirada de la operatoria. Frente a este escenario, el ciclo de comercialización 2013/14 llegaría a noviembre con abultada oferta remanente para el año próximo, para el cual tampoco se anunciaron reglas claras de política comercial. De mantenerse las expectativas de producción, la oferta total de la próxima campaña duplicaría al volumen necesario para abastecer al consumo interno, generando una gran presión bajista sobre el mercado interno si no se habilita la salida exportadora.