Commodities

Soja: cosecha estadounidense y factores macro presionan a la soja en Chicago


La semana no trajo alivio a la situación de la soja que cerró a u$s 462,25 por tonelada, volviendo a caer por tercera semana consecutiva un 7,2% respecto a los u$s 498,07 a los que cerró el viernes pasado y un 13,7% respecto a los u$s 535,54 del 31 de agosto. Este nivel tan bajo no se registraba desde marzo, tal como muestra el gráfico adjunto.

La magnitud de la disminución en las cotizaciones no se observaba desde hacía dos años, llegando en la semana a quebrar en sentido descendente la media móvil de 200 ruedas, lo cual genera una importante señal de venta a la cual los fondos no resultaron ajenos. Sin embargo, además de las liquidaciones que éstos realizaron, se conjugaron una multiplicidad de factores para explicar la caída de los precios en el mercado externo de referencia, entre los que se destacan el contexto macroeconómico mundial, la presión de la cosecha que se avecina y el precio de los productos relacionados.

En relación al contexto internacional, en la semana se reavivaron los temores por la abultada deuda de las principales economías del mundo y la consecuente potencial recesión mundial que, de confirmarse, terminaría por afectar negativamente la demanda externa de la oleaginosa. Además, la creciente aversión al riesgo ante el incierto contexto macroeconómico hace que los operadores se refugien en el dólar, apreciando su valor en relación al resto de las principales monedas del mundo.

La propagación del temor a una recesión impulsó una ola vendedora en Chicago, donde los fondos no comerciales redujeron su posición neta comprada por tercera semana consecutiva en casi un 30%, con una caída del interés abierto de más de 24.000 contratos. Los especuladores (que incluyen a los fondos de cobertura) también incrementaron su posición neta vendida llegando al mayor nivel desde junio de 2010.

La continuada apreciación del dólar, cuyo precio respecto al euro ya ha aumentado casi 10 centavos en lo que va del mes de septiembre, suma presiones a la baja sobre la demanda de soja siempre que la misma está valuada en términos de la moneda estadounidense, que es cada vez más cara. Si se realiza la comparación del dólar con una canasta de monedas representativas, la depreciación del primero ha superado el 6% en lo que va de septiembre.

Respecto a los bienes relacionados, es destacable la caída del precio del petróleo de casi 8 dólares en la semana (aproximadamente el 10%), acercándolo a una cotización de u$s 80 el barril.

Otro tema que contribuyó a explicar el cierre de la oleaginosa en la semana es la depreciación del real brasilero, que además de coadyuvar a la mencionada apreciación del dólar podría acabar por impulsar las ventas del país carioca al mejorar su competitividad, empeorando las perspectivas de demanda externa para Estados Unidos.

Sentados sobre la soja

Tal podría ser la frase con la que se describe el actual mercado de soja, frase vulgarmente mencionada en los corrillos comerciales para describir la actitud de quienes tienen aún grano en sus manos. “Nadie quiere vender” sería la otra oración posible. Sin necesidad acuciante de vender, sin necesidad de comprar, los negocios en el mercado doméstico siguen transcurriendo demasiado tranquilos.

Entre $1215 y $1320 transcurrieron las cotizaciones de la soja por descarga inmediata durante esta semana, para terminar este viernes con ofertas abiertas a $1215. Sin embargo, corría el rumor de que los valores ofertados para la compra podían mejorarse a $1250 o $1260. Pocos de los demandantes son los que aventuran los mejores precios; el grueso se encuentra acuartelado en números menores. Tal como puede apreciarse en la tabla adjunta, hay relativa morosidad en la venta de la soja vieja, restando ponerle precio a 15 millones de tn de la oleaginosa (lo que resta por fijar y lo que queda por vender). Ése es un factor depresor importante en el actual contexto de presión por la próxima cosecha norteamericana y los cimbronazos de los mercados financieros.

La nueva cosecha, sin embargo, parece mucho más adelantada en su comercialización, respecto de un patrón típico, si los números de producción se materializaran. Los oferentes parecieron más dispuestos a cerrar con los valores que se estuvieron viendo hasta ahora. En los de esta semana, no. En esta semana, la soja nueva estuvo cercana de los US$310/315 para clausurar el viernes a US$ 300. Allí hay poca oferta y sólo dispuesta a salir a US$ 315. A modo de comparación sirvan los US$ 303,80 que ajustó la soja fábrica Mayo en el ROFEX.