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Soja: las lluvias llegaron justo para la siembra


La normalización de las precipitaciones augura un buen comienzo para la soja. La realidad es que las lluvias ocurridas están dentro de lo que es estacionalmente esperable; lo que suele darse año tras año particularmente sobre el centro - oeste de la región pampeana. Durante la última semana, según los especialistas, la presencia de una masa de aire húmedo capitalizó en precipitaciones todas las perturbaciones atmosféricas que generaron inestabilidad. Esto no solo sucedió en un sector reducido, sino que fue extensivo a prácticamente toda la región pampeana, especialmente la zona núcleo.

Hacia la última parte del año (noviembre/diciembre) se irá viendo el potencial impacto del fenómeno La Niña. De acuerdo con los meteorólogos que asisten a la BCR en GEA - Guía Estratégica para el Agro, por el momento el fenómeno es débil y no muestra influencia reconocible en el patrón pluvial de las zonas agrícolas de Sudamérica, si bien se sostiene el pronóstico de continuidad de un evento débil. Como sea, La Niña está instalada y su efecto recién se verá en los meses de definición de rindes para nuestra cosecha gruesa, a partir de diciembre. En ese sentido, respecto del efecto de un evento de esta naturaleza, las probabilidades de rindes inferiores a lo normal son altas. Todo dependerá de la intensidad del evento.

La estimación mensual oficial, conocida en esta semana, no dio cifra de intención de siembra para la oleaginosa. Sí lo hizo la Bolsa de Cereales de Buenos Aires que prevé 18,6 millones de hectáreas cubiertas con soja, lo que representaría un incremento de 100 mil ha o del 0,5% sobre el área que estimó la misma entidad para la soja 2010/11 (18,5 millones de ha). Apartando el hecho de que la cifra de superficie no coincide con las propias ni con las oficiales, que están más altas, importa señalar la tendencia alcista en área.

Un alza también está prevista para Brasil. La consultora Safras & Mercado dio a conocer su primera proyección de cosecha de soja con la siembra ya iniciada en esta semana, calculando un incremento del 3% a 24,84 millones ha. Aunque S&M anticipa un aumento del nivel tecnológico, también prevé un clima irregular debido a La Niña. De allí que trabaje con un rinde medio conservador, en 30,34 qq/ha y, por lo tanto, con una producción de 75,35 millones Tm. En este caso, 1% por sobre los 74,38 millones del año pasado.

Esta perspectiva de una Niña, donde son altas las posibilidades de obtener, como mucho, rindes promedio para la soja 2011/12, puede haber estado detrás de la aceleración de compras de la new crop . Por lo pronto, tal como se aprecia en el cuadro adjunto, son 6,2 millones Tm, de las cuales la mitad son con precios a fijar. En la media histórica de las 5 últimas temporadas, el 49% de las compras eran con precios a fijar, frente al 41% del año pasado para igual fecha y el 62% del ciclo 2009/10.

Da toda la impresión que se llegará al inicio de campaña 2011/12 con un abultado nivel de stocks, lo cual tendrá su efecto sobre las cotizaciones.

En esta semana fueron pocas las operaciones hechas para la nueva cosecha, fenómeno que se vio en casi todo octubre. Luego de comenzar en US$ 300, los precios forwards se mantuvieron en el nivel de US$ 290, condición fábrica, con un intermezzo de US$ 293, cámara pago y entrega abril/mayo, pero, siempre alejado de la pretensión de los vendedores. Estos últimos pedían entre US$ 300 y US$ 315 en los últimos días, pero sin mucho sustento con un retroceso permanente en el mercado de Chicago.

Ante la baja de precios externa, los precios locales retrocedieron. Sin embargo, la puja por el grano, con un productor “sentado” sobre la soja, hizo que los precios domésticos bajaran relativamente menos que en la plaza referente. Por soja disponible o inmediata, el máximo estuvo en torno a los $ 1300 y el mínimo en $ 1260. Los $1300 pudieron haberse pagado inclusive sobre el final de la semana por entrega en noviembre, pago contado. Para la entrega inmediata los valores podrían haber llegado a $1290, lo cual dependía de los lotes.

Fuera de ello, el volumen de negocios cerrados de la actual campaña puede verse en la presente página, con 41 millones Tm colocadas. La exportación lleva adquirido 14,42 millones Tm de soja y embarcado 8,6 millones. La situación de buques hace prever que unas 500.000 Tm más se despacharán hasta la primera semana de noviembre. Llegamos, por lo tanto, a 9 millones Tm de soja. Es probable que difícilmente se lleguen a despachar los 14,4 millones que tienen comprado los exportadores, sino que la declaración sea corregida luego y pase a las fábricas. Nos cuesta pensar que que la soja exportada en este ciclo 2010/11 llegue a tocar los 12 millones Tm que preveíamos en el balance sheet de la oleaginosa.

La incertidumbre internacional vuelve a golpear al mercado de soja

Después del impresionante aumento que mostró la semana pasada, la soja perdió algo más de 20 dólares en los últimos 7 días habiendo comenzado la semana a 466,15 dólares por tonelada y cerrándola a 445,39. De este modo, de las últimas siete semanas la soja cayó en seis.

Contribuye a explicar esta caída del 4,5% en la semana la liquidación de las posiciones compradas realizadas por los fondos. Debe considerarse que la semana anterior, el informe de oferta y demanda del USDA publicó un nivel de stocks de soja inferior a lo que esperaba el mercado, mientras que lo contrario ocurrió con los datos informados sobre el maíz. Ante este escenario, los operadores comenzaron a apostar a un aumento del spread soja/maíz que era evaluado como demasiado bajo ante el nuevo escenario planteado. Una vez que la soja logró el aumento que los operadores preveían comenzaron a revertir sus posiciones para capturar ganancias, llevando como resultado a una desaceleración en la tendencia alcista de la oleaginosa.

Por otro lado, no hay que olvidar que el mercado hoy es presa de la enorme incertidumbre que reina en los mercados que deviene de la dificultad para prever qué ocurrirá con la crisis económica internacional que tiene hoy su epicentro en Europa. Mientras se espera el resultado de la reunión clave que mantendrán el fin de semana los líderes de la zona euro, se han sucedido olas de optimismo y zozobra ante la falta de claridad en las señales. En este contexto, los grandes especuladores han reducido su posición neta comprada en futuros de soja por sexta semana consecutiva, presionando los precios a la baja.

Esta incertidumbre explica los fuertes movimientos de los precios en las últimas semanas ya que, como muestra la mitad inferior del gráfico de precios adjunto, la volatilidad aumentó fuertemente en el mes de octubre, acercándose a los niveles más altos que había tenido a inicios de este año. Asimismo, debe tenerse en cuenta que en Estados Unidos, a pesar de cierta renuencia de los productores a desprenderse de la mercadería a la espera de mejores precios, el buen ritmo de cosecha en Estados Unidos produce una baja estacional en los precios de la cual es difícil mantenerse al margen, a lo que se le suma el reporte de Informa Economics dado a conocer en la semana estimando un aumento de medio millón de hectáreas en la superficie sembrada con soja para la próxima campaña.

Del lado de la demanda, tanto los datos de la National Oilseed Processors Association (NOPA) para industrialización como los del United States Department of Agriculture (USDA) para exportación resultaron poco alentadores. En relación a la industria, la información para el mes de septiembre dados a conocer por la mencionada Asociación decepcionó al mercado al informar un procesamiento de soja de sólo 3 millones de toneladas, el segundo menor nivel mensual en más de siete años. Respecto a los datos de ventas externas semanales del USDA, se reportaron exportaciones de poroto por 594.800 toneladas, cuando el mercado esperaba entre 850.000 y 1 millón de toneladas. En el medio, datos de una desaceleración en el ritmo de crecimiento de China, principal importador mundial de soja, sumó una justificación adicional para el tropezón de los precios.