Según datos de la SECEX, las exportaciones de soja de Brasil batieron un récord de 53,9 M tn durante el año 2015, concentrando el 82% del total en el semestre comprendido entre marzo y agosto. En ese lapso, los puertos brasileños embarcaron sólo 4,6 de las 28,9 M tn de maíz que exportó el país en todo el año, es decir, se diseñó una clara distribución temporal en los programas de carga de las terminales conforme a agilizar la logística y evitar las demoras que surgen cuando hay sobrecarga de la capacidad instalada. Este había sido uno de los mayores déficits de los años previos, dando lugar a lo que localmente se denomina "custo Brasil".

Entre soja y maíz las ventas externas totalizaron casi 83 M tn, es decir, una cantidad similar a la producción argentina de ambos productos que se espera para el ciclo 2015/16. Promediando los años 90, el país no superaba aún las 4 M tn de exportación por campaña, lo que implica que en las últimas dos décadas el crecimiento acumulativo resultó del 16% anual. En la oleaginosa los volúmenes manejados durante el año pasado superaron a los de Estados Unidos, que colocó en el exterior "apenas" 47,5 M tn. Lejos, en tercer y cuarto lugar quedaron Argentina y Paraguay con 13,3 y 4,4 M tn de exportación de enero a diciembre de 2015, respectivamente.

Focalizándonos en la soja, según datos de la agencia marítima Alphamar, se observa que el puerto de Santos (SP) lideró los despachos con el 24% del total, seguido de Río Grande (RS) con el 21% y Paranaguá (PR) con el 15%. Por aquí pasaron 511 buques cuya carga promedio fue de 64.000 tn, redondeando en total tres quintas partes de los envíos del país. Santos recibió las embarcaciones más grandes, al igual que los puertos de São Francisco do Sul (SC) e Itaquí (MA). Estos dos últimos se ubicaron en cuarto y quinto lugar entre los puntos de salida de la soja, ambos con 4,5 M tn (alrededor del 8% del total cada uno). Los buques de menor tamaño salieron de la zona de Itacoatiara (AM), una de las plazas de exportación con mayor potencial de crecimiento de Brasil por su capacidad para absorber la producción del norte de Mato Grosso y parte del estado de Tocantins, justamente donde la superficie destinada a este cultivo podría expandirse en los próximos años. En Itacoatiara los buques se cargaron en promedio con 42.500 tn, un volumen inferior al que actualmente se utiliza en la zona de Rosario.

China fue el principal destino que tuvo la soja brasileña, con el 77% de las compras totales. Unas 41,3 M tn se dirigieron hacia este país durante los últimos doce meses, lo que permite advertir una peligrosa concentración de la demanda. En cambio, en el resto de los compradores se observó una considerable atomización. España concentró el 5% de las compras, seguido por Holanda y Tailandia, cada uno con alrededor del 3%. La soja brasileña arribó a 28 países diferentes durante el año pasado, aunque 20 de ellos adquirieron menos de 500.000 tn, es decir, ocuparon una participación inferior al 1% en las exportaciones total.

El principal jugador en la originación de soja brasileña para su exportación como grano durante el año pasado fue Bunge, con un share del 14%. Luego le siguió Cargill (13%), Archer Daniels Midland - ADM (10%), Amaggi (8%), Dreyfus (6%) y Nidera (5%). Este ranking no incluye las ventas externas de harina de soja, que totalizaron alrededor de 15 M tn durante 2015, más alrededor de 1,5 M tn de aceite. Un total de 166 firmas participaron del mercado como shippers del poroto (i.e. proveedores de la soja para la operación de exportación), aunque los charterers (es decir, quienes efectivamente organizaron los embarques con las compañías marítimas) fueron menos de 50. Entre estos, el actor más saliente fue el grupo japonés Marubeni, que con una participación del 18% estuvo a cargo del shipping de casi 9,8 M tn, seguido por Bunge y Cargill con 13 y 9%, respectivamente.

En el puerto de Santos el exportador que más volumen operó fue la norteamericana ADM, con 2,37 M tn, seguido por Bunge con 1,42 M tn. Entre ambos concentraron el 30% de los embarques de esta zona. En Río Grande el mayor participante fue Nidera y luego ADM, sumando entre ambos el 20%. En tanto, el principal shipper en el puerto de Paranaguá fue la firma agroindustrial Coamo con 1,53 M tn, es decir, el 18,4% del total. Esto resalta el gran protagonismo que tienen las cooperativas en el comercio agrícola del estado de Paraná, algo que no se observa en otras zonas del país. Este distrito es el segundo mayor productor de la oleaginosa luego de Mato Grosso, con el 18% de la producción nacional en la campaña 2014/15.

De cara al año 2016, a medida que se consolidan las expectativas de un nuevo récord de producción cuando todavía transitan las primeras etapas de la colecta en el extremo norte del área agrícola, se espera que las exportaciones superen la marca del año pasado. La Asociación Nacional de Exportadores de Cereales (ANEC) de Brasil emitió recientemente un comunicado en el que vaticinó 57 M tn de exportación para este año, con los puertos del norte del país capturando la mayor parte del incremento en los volúmenes. Nuevas instalaciones como las de Itaqui (MA), así como las de Barcarena y Santarem en el estado de Pará, seguramente se llevarán la mayor parte del crecimiento en las exportaciones.