Commodities

Cierre de mes estable para el maíz

Estrella Perotti y Guillermo Rossi

La evolución del mercado internacional de maíz no ha sido positiva durante la semana en curso. La atención puesta en el mercado de trigo, la persistencia de clima favorable para el desarrollo del cultivo en Estados Unidos y las estimaciones de cosecha dadas a conocer por distintas entidades públicas y consultoras privadas fueron motivos para que la semana cerrara con pérdidas del 1.4% respecto de la anterior.

En su informe mensual del mes de agosto, el Consejo Internacional de Cereales (CIC) proyectó la producción mundial de maíz en 973 millones de toneladas, 4 millones por encima de su anterior previsión, pero aún por debajo de los 982 millones de toneladas registradas en la cosecha anterior. La mitad de este incremento se debe a mejores perspectivas para la cosecha estadounidense, debido a la expectativa de mejores rendimientos en el hemisferio norte pese a la caída del área sembrada respecto de las marcas del año pasado. En Estados Unidos la gran bonanza climática ayudó no sólo al maíz sino también a la soja, permitiendo en ambos casos una importante reconstitución del stock mundial.

No obstante ello, el mes de agosto finaliza con una ganancia del 0,9% en las cotizaciones del mercado referente externo, hecho que no se registraba desde el mes de abril pasado. Esto marca que el mercado parece haber encontrado un relativo balance entre las fuerzas de oferta y demanda, puesto que la reciente caída de los precios reactivó el interés de los compradores externos. A pesar de ello, el USDA continúa estimando que las exportaciones de Estados Unidos caerán respecto del año pasado, insinuando que el consumo mundial se atenuaría durante los próximos meses.

A nivel local el maíz se negoció durante los últimos días en un rango de precios relativamente estable, ligeramente por debajo de los $ 1.000/ton para la descarga inmediata sobre puertos de la zona de Rosario. El importante remanente de oferta de la última cosecha permite a los compradores seguir encontrando volumen pese al considerable deterioro de los precios de las últimas semanas. En este contexto, el recinto de esta Bolsa negoció más de 50.000 toneladas del cereal durante la última semana, pese a la participación disminuida de compradores en la búsqueda de la mercadería.

El ritmo de embarques mantuvo su dinamismo durante los últimos días, permitiendo estimar que las exportaciones acumuladas desde marzo hasta finales de agosto se acercan a 10 millones de toneladas. De ese total, más de la mitad se habría despachado en los últimos dos meses del período, dando la pauta del lento despegue comercial de los primeros tramos de la campaña. Los exportadores acumulan compras por más de 14 millones de toneladas, pero es incierto el volumen que se podrá colocar en el exterior una vez que Estados Unidos ingrese con fuerza al mercado con posterioridad a su cosecha. La emisión de Roe Verde a los exportadores nucleados en CIARA-CEC continúa frenada, aunque en la semana se entregaron permisos para exportadores no tradicionales por casi 250.000 toneladas hasta el día jueves.

No obstante, el gran interrogante del maíz es de cara a la próxima campaña. Los trabajos de implantación ya comenzaron en regiones puntuales del país y a pocos días de largar en zona núcleo es prácticamente un hecho que se reducirá considerablemente el área de siembra. El cereal prácticamente desaparecerá de los planteos a campo arrendado, limitándose a producciones en explotación propia y cerca de los puertos, mayormente para respetar rotaciones. Al margen de que no se avizora una recuperación significativa de los precios, la principal restricción está dada por la pesada carga de los costos de financiamiento. Sólo en labranzas, semillas, agroquímicos y fertilizantes los costos por hectárea se encuentran por encima de u$s 400, aunque algunos costos están bajando para generar mayor atractivo en los productores.

Los precios a cosecha reciben un premio de casi u$s 15/ton sobre el mercado disponible para reflejar el temor a una disminución fuerte de la producción. Asimismo, en algunas zonas se espera una caída mayor en las siembras tempranas que en los maíces tardíos, dando la pauta de que nuevamente el mercado experimentará un corrimiento respecto del patrón tradicional de ingreso del cereal al circuito comercial. En los mercados a término aún no hay posiciones abiertas para maíz con entrega en julio del año próximo.

Un factor que limita la posibilidad de que el mercado de maíz nuevo comience a tomar profundidad es la apertura de cupo de exportación, de la cual hasta el momento no hay novedades. Los precios FOB para embarque en mayo en la zona del Up River llegan a u$s 180/ton, con una prima que llega a casi u$s 30/ton sobre el mercado de Chicago. Este valor otorga una capacidad teórica de pago cercana a u$s 135/ton si los costos de fobbing son menores a u$s 10/ton. Durante los últimos días el único comprador activo en la plaza pagó hasta u$s 128/ton para descarga en abril sobre terminales portuarias del Up River.