Commodities

Siete meses con mayor molienda de soja y caídas en girasol

Julio Calzada - Patricia Bergero

Un dato alentador para el complejo industrial oleaginoso de nuestro país surge al evaluar una información emitida recientemente por la Dirección de Mercados Agrícolas del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación. Tal como puede observarse en el cuadro N° 1 y 2 de esta nota, en los siete primeros meses del año calendario 2014 la molienda de poroto de soja en Argentina ha crecido respecto de las cifras registradas en el mismo período del año anterior (2013).

En efecto, entre el 1° de enero y el 31 de julio del 2014, la industria oleaginosa molió 22,24 millones de toneladas de poroto de soja. El año anterior, 2013, y para el mismo período de siete meses, el crushing había ascendido a 19,73 millones de toneladas de poroto. De esta forma, en el corriente año -entre enero y julio- se industrializaron 2,5 millones de toneladas de poroto de soja más que en idéntico período del año anterior. El incremento interanual en la molienda es del 13%.

El aumento en el crushing de este año es muy importante para las operaciones de la industria oleaginosa y se da en un contexto donde la producción de poroto de soja de la campaña 2013/2014 ha sido algo superior a la registrada en Argentina en el ciclo anterior 2012/2013. Esto es así porque el MINAGRI estima que en la actual campaña la producción nacional habría sido de 53 millones de toneladas, en tanto que en el ciclo anterior -2012/2013- rondó las 49,3 millones de toneladas. Estimaciones privadas como las de GEA - Guía Estratégica para el Agro, de nuestra Bolsa de Comercio de Rosario, consideran que en la campaña 2013/2014 la producción nacional de soja podría haber alcanzado las 55,6 millones de toneladas, previsión que se encuentra por encima de lo estimado por el MINAGRI.

De todos modos es llamativa esta mayor molienda porque al 6 de agosto de este año la cantidad de mercadería vendida a exportadores e industriales era algo menor a la registrada en el año anterior. En los primeros cuatro meses de la actual campaña comercial (más los forward cerrados antes del 1° de abril), los productores vendieron 8,7 millones de toneladas de soja de la campaña 2013/2014 a la exportación y 19,9 millones de toneladas a la industria. Esto implica un total de 28,6 millones de toneladas vendidas sobre una producción nacional estimada de soja de 55,6 millones para la actual campaña, de acuerdo con GEA/BCR.

Hace un año atrás, en ese mismo período del 1° de abril al 6 de agosto del 2013, los productores llevaban vendido 8,6 millones de toneladas a la exportación y 20,9 millones de toneladas a la industria. La suma da 29,5 millones de toneladas vendidas al 6/8/2013. Casi 1 millón de toneladas más en el 2013 que en el presente año. Es probable que la mayor molienda de este año esté obedeciendo al crushing realizado sobre el stock de poroto de soja que las plantas industriales tenían al 1° de abril del corriente año.

La mayor producción nacional de soja de este año viene muy bien a la industria oleaginosa argentina, sumamente necesitada de la mercadería. Recordemos que Argentina es -dentro del Mercosur ampliado- el país que más ha hecho crecer su capacidad teórica de producción en los últimos 10 años. En el segundo semestre del año 2003, todas las fábricas aceiteras argentinas sumaban una capacidad de producción teórica de 97.546 toneladas por día. Nuestro complejo industrial oleaginoso cuenta en la actualidad con una capacidad de procesamiento teórico de 206.931 t/día. Si multiplicamos dicha cifra por 330 días de operación podremos ver que las fábricas aceiteras necesitan para operar plenamente un total de 68 millones de toneladas de soja y girasol. Este año dispondrán de una producción argentina de 55,6 millones de toneladas -según GEA- y 2.060.000 toneladas de girasol, esta última cifra conforme a las estimaciones del MINAGRI. A esto debe agregarse el stock inicial de soja y girasol que tenían las fábricas al 1° de abril del corriente año y la mercadería que puede llegar de Paraguay y Bolivia por el Río Paraná, al Gran Rosario. En el año 2013, la llegada de mercadería de estos países hermanos fue de 4,1 millones de toneladas de granos, pero parte de ella no fue molida y se exportó directamente como grano.

Evidentemente, una mayor producción nacional de semillas oleaginosas favorece la actividad industrial en Argentina y evita tener capacidad no utilizada, con los consiguientes costos que ello implica. La industria oleaginosa argentina hoy sufre el problema de la fuerte caída que ha tenido en las últimas cuatro campañas la producción nacional de girasol. En la campaña 2010/2011, nuestro país cosechó 3.669.000 toneladas. Actualmente, en el ciclo 2013/2014 la producción de esta semilla habría sido de 2.060.000 toneladas. Es más, el año anterior (2012/2013) Argentina había cosechado 3,1 millones de toneladas de girasol.

La caída en la producción de girasol en la actual campaña (casi 1 millón de toneladas menos que el año anterior) se ve reflejada en el cuadro N° 2 de la presente nota.   En los meses de enero a julio del corriente año, la industria oleaginosa molió cerca de 1.527.029 toneladas de girasol. El año anterior, 2013, y para el mismo período de siete meses, el crushing había ascendido a 1.896.224 toneladas de girasol. De esta forma, en los primeros siete meses del actual año calendario se molieron casi 369 mil toneladas menos de semilla de girasol, lo cual implica una caída del 19% en la medición interanual. Recordemos que al existir una producción de 2.060.000 toneladas y un stock inicial cercano a 550 mil toneladas, la molienda de girasol hasta fines de julio representaría casi el 58% de la oferta total de girasol 2013/2014. Lo que falta moler de girasol en los próximos meses tal vez sea una cantidad que no llegue a las 690 mil tn procesadas el año pasado para el período agosto/diciembre. En consecuencia, la clave sigue estando una vez más en la soja, materia prima fundamental para nuestra industria aceitera.