Commodities

El maíz lideró la operatoria local de la semana

Guillermo Rossi

Los futuros de maíz negociados en Chicago extendieron la marcha positiva durante los primeros días de abril y llegaron a sus niveles más elevados de los últimos siete meses, favorecidos por la firmeza de la demanda física y la acción compradora de los fondos especulativos de cara a un comienzo de los trabajos siembra que despierta más dudas que certezas en las principales regiones productoras de Estados Unidos.

En su informe de Perspectivas de Siembra publicado el lunes, el USDA anticipó que el área sembrada caería hasta 37,1 millones de hectáreas, su nivel más bajo desde la campaña 2010/11. Si bien el dato se encontró dentro del amplio rango de estimaciones de los principales operadores, en promedio se esperaba un área superior a 37,5 millones de hectáreas. En parte por esto, la toma de nuevas coberturas le brindó sostén a los futuros con entrega en diciembre, que subieron 4% a lo largo de la semana y expandieron su interés abierto casi un 10%. El gran diferencial que persiste entre estos y los contratos de soja a cosecha hace pensar en que el potencial de recuperación de las cotizaciones es importante, fundamentalmente porque el cereal debe «ganar hectáreas» con precios más atractivos.

Frente a los números del año pasado, las principales pérdidas de superficie tendrán lugar en la zona centro-norte del país, una de las más alejadas de los puertos y grandes centros de consumo del interior. Las Dakotas y el estado de Nebraska, en el noroeste del cinturón maicero, sembrarán unas 750.000 hectáreas menos que en 2013/14. En cambio, en Iowa –el mayor distrito productor- las perspectivas apuntan a que se recuperarían unas 160.000 hectáreas, aunque sin llegar a los niveles del año 2012. El clima de las próximas semanas será determinante para la concreción de estas proyecciones preliminares.

Paralelamente, la estimación del stock físico disponible en Estados Unidos al finalizar el primer semestre de la campaña también se ubicó por debajo de lo esperado por los operadores. Si bien los números son 30% más elevados que a la misma altura de 2012/13, en promedio se esperaban unas 2,5 millones de toneladas más que las informadas por el USDA. En parte por esto, se anticipa que el organismo reducirá su previsión de stocks finales de la campaña 2013/14 en 1,5 millones de toneladas en su próximo reporte mensual, reflejando el firme comportamiento de la demanda. De las 178 millones de toneladas de maíz todavía disponibles en el país del norte, más de la mitad se encuentran aún en poder de productores.

Los factores comentados contribuyeron a reforzar el sentimiento alcista que ha predominado en el mercado de maíz en los últimos dos meses. Las lluvias de finales de esta semana y las que se esperan para los próximos días en el medio oeste no evitaron que se mantenga la euforia compradora, pese a mejorar sensiblemente el panorama de siembra. Los fondos especulativos acumulan posiciones largas por el equivalente a 24,2 millones de toneladas de maíz, detentando una cartera más holgada que en soja y trigo en forma conjunta. De este modo, la plaza parece posicionarse con predominio de los «bulls» de cara a las próximas semanas.

En tanto, el mercado argentino se benefició del contexto externo fruto de una mayor agresividad de los exportadores en la búsqueda de mercadería para afrontar los primeros embarques de la campaña. A lo largo de la semana los precios del cereal alcanzaron picos de entre $ 1.370 y hasta $ 1.400 por tonelada en el segmento disponible, generando gran atractivo en la oferta a medida que avanzan los trabajos de recolección. Dado que estos precios –en línea con la capacidad teórica de pago que surge de los valores FOB- resultaron comparativamente más atractivos que los de soja, el cereal resultó el producto más activamente negociado a lo largo de la semana.

En la zona núcleo la trilla de maíz de primera asciende al 80% del área y se espera que finalice en breve. La disparidad de rendimientos es importante debido a las diferentes fechas de siembra y las diferencias en las reservas de humedad de los suelos al momento de enfrentar las temperaturas extremas de diciembre y enero. En la zona núcleo los rindes oscilan entre 60 y 100 qq/ha, manteniéndose perspectivas más favorables para el resultado de las siembras tardías. En estas últimas, de no verificarse heladas tempranas se mantiene el potencial para alcanzar promedios de 90 qq/ha. Esta producción ingresará al circuito comercial en los meses de junio y julio, razón por la cual los precios caen entre u$s 5 y 7 por tonelada en este segmento.

Hasta el momento los exportadores acumulan compras por 4,5 millones de toneladas de maíz nuevo, lo que representa aproximadamente un tercio del saldo exportable proyectado para el año actual. Las emisiones de Roe Verde muestran una alta correlación con la actividad del mercado. En el curso de esta semana se otorgaron partidas por 475.000 toneladas de maíz, de los cuales 300.000 toneladas se emitieron en la tarde del viernes. Sobre estas últimas, 50.000 toneladas correspondieron a ACA, Bunge, Cargill, Noble y Multigrain, mientras que 25.000 toneladas se otorgaron a Nidera y Compañía Argentina de Granos.