Commodities

El maíz se recupera con subas consecutivas

Guillermo Rossi

El cereal forrajero mantuvo una tendencia positiva en Chicago durante los últimos días, llegando al viernes con cinco subas consecutivas que le permitieron acumular un avance del 4,7%. Gracias a este desempeño, logró recuperar parcialmente las pérdidas de la semana pasada, que resultaron las más pronunciadas desde mediados del año 2011.

La situación de abastecimiento en Estados Unidos continúa muy ajustada, con las primas sobre Chicago en valores históricamente elevados reflejando la dificultad de los demandantes para adquirir mercadería. Los productores que aún mantienen inventarios aprovechan esta situación para demorar ventas, a la espera de un regreso de los futuros a la zona de los u$s 7/bushel, equivalentes a u$s 275/ton. Se espera que esa mercadería finalmente cambie de manos durante el verano, cuando los stocks se encuentren en su nivel más bajo desde 1996 antes de la llegada de la nueva cosecha.

Un nuevo informe de oferta y demanda del USDA le brindó sostén a los precios, esta vez proyectando los stocks al 31 de agosto por debajo de la expectativa promedio de un conjunto de analistas encuestados por Reuters. No obstante, el desconcierto que había generado el informe del 28 de marzo sobre el verdadero ritmo de utilización de maíz en Estados Unidos dispersó las estimaciones privadas de inventario final en un amplísimo rango. En aquel reporte de stocks, la diferencia entre los cálculos privados y el número oficial fue la más abultada desde principios de la década de 1980, cuando los datos eran naturalmente mucho menos confiables.

El profundo racionamiento de la demanda ha dificultado estimar acertadamente la utilización del cereal, de la cual dos quintas partes se dirigen a la alimentación animal procurando una mayor eficiencia que en otros años. Sin embargo, la gama de usos es tan diversa que alcanza industrias tan disímiles como los edulcorantes o la pintura. Las exportaciones y el etanol, consumos sobre los cuales se dispone de información periódica y confiable, se han comprimido notablemente hasta representar conjuntamente menos del 50% del uso total por primera vez en las últimas cuatro campañas.

El USDA estima que la campaña concluirá con un remanente de 19,2 millones de toneladas, cifra que representa el 6,8% del consumo y resultó casi 3,2 millones más elevada que la estimación de marzo. Para arribar a ese número, el organismo efectuó un recorte superior a 4 millones de toneladas en su previsión de consumo forrajero y ajustó nuevamente a la baja las exportaciones de la campaña.

Debido a que los números de oferta se encuentran muy ajustados, resulta crucial que la intención de siembra pueda materializarse y los trabajos de implantación se lleven a cabo en el momento oportuno. En los estados del sur del país la lluvia y las tormentas de nieve de las dos primeras semanas de abril aliviaron la sequía pero demoraron el inicio de la siembra. Si bien el monitor que actualiza semanalmente la Universidad de Nebraska-Lincoln continúa alertando sobre la escasa reserva de humedad de los suelos, las precipitaciones -aunque intermitentes- son muy beneficiosas. Las primeras estadísticas de avance de siembra del NASS se conocerán el lunes por la tarde.

En el plano mundial, el USDA espera ahora stocks de cierre mucho más holgados que los de su estimación previa, fundamentalmente debido a una reducción en las perspectivas de consumo forrajero entre los principales consumidores. Entre otros, este fue el caso de China, donde el organismo incrementó su visión de stock final en más de 3 millones de toneladas. El gigante asiático tiene por delante la difícil tarea de racionar su demanda doméstica y recurrir en mayor medida al mercado importador ya que sus cultivos están sufriendo daños por plagas luego de la siembra tardía a causa de un inicio de primavera extremadamente húmedo. De cara a la campaña 2013/14 es posible que China adquiera entre 6 y 7 millones de toneladas en el mercado importador.

Para Argentina, los cambios que efectuó el USDA en la hoja de balance fueron marginales. Se mantuvo la estimación de cosecha en 26,5 millones de toneladas -ligeramente por encima de algunas fuentes locales- y las exportaciones en 19 millones, quedando un stock final apenas superior a 900.000 toneladas. Según la base de datos del FAS - Foreign Agricultural Service, nuestro país llegaría al cierre de la campaña actual con los stocks más bajos de los últimos nueve años.

La trilla sigue avanzando, aunque en algunas regiones la marcha de los trabajos ha cedido paso a la soja. Durante las últimas semanas, el ingreso de camiones a las terminales portuarias de Rosario y la región ha aminorado su ritmo. Aunque en las primeras horas de la mañana sigue superando las 1.000 unidades, se encuentra lejos de los picos de 2.000 camiones que los entregadores reportaban a mediados de marzo.

El informe semanal de estimaciones del Ministerio de Agricultura estima que la cosecha llega al 36% del total nacional, desarrollándose con mayor celeridad que durante el año pasado. Por su parte, GEA - Guía Estratégica para el Agro sostuvo en su último reporte que en la zona núcleo ya se ha cosechado el 70% del maíz de primera, con rindes que promedian 90 qq/ha. En tanto, el maíz de segunda se encuentra entre las etapas de llenado y madurez fisiológica, manteniendo buenas perspectivas.

Los exportadores tradicionales se encuentran retirados de la plaza y ya no buscan realizar negocios, pues acumulan compras por casi 14 millones de toneladas. En el mes y medio que ha transcurrido de campaña se han embarcado 3 millones de toneladas y entregado Roe Verde por 5,8 millones. Los únicos compradores que permanecen activos pagan valores cercanos a u$s 165/ton con entrega cercana, aunque los precios oscilan en función de las condiciones de descarga pautadas y la calidad de la mercadería.

La plataforma electrónica de Rofex acumuló negocios por 5.790 toneladas durante la última semana, la mayoría de ellos en los contratos que se encuentran en período de entrega. Al llegar el viernes, dicha posición ajustó a u$s 167,5/ton, cifra equivalente a $ 861,5/ton al tipo de cambio garantía. El precio FAS del Ministerio de Agricultura superaba los $ 900/ton. Si bien aún es demasiado temprano para plantear un escenario, la coyuntura del mercado mundial y la tendencia seguida por los precios domésticos durante los últimos meses plantean fuertes interrogantes de cara a la campaña 2013/14. De cumplirse las perspectivas productivas para Estados Unidos, durante los meses de agosto y septiembre -al tomarse las decisiones de siembra locales- los precios forward a marzo/abril de 2014 podrían arrojar márgenes negativos para una considerable proporción del área agrícola. La inflación y el atraso del tipo de cambio continúan alimentando una suba de costos que dificulta la viabilidad de la producción en campos alquilados o lejos de los puertos.