Commodities

Primeras referencias locales para el trigo 2013/14

Guillermo Rossi

La activa demanda de China y las condiciones climáticas adversas en Estados Unidos le han contagiado cierta firmeza a los precios del trigo en los mercados mundiales durante los últimos días, al igual que el debilitamiento del dólar norteamericano tras marcar máximos a comienzos de abril. En Chicago, los contratos de trigo blando treparon u$s 5,8/ton durante la última semana, mientras que el trigo duro cotizante en Kansas acumuló una recuperación de u$s 9,9/ton. En ninguno de los casos este desempeño llevó los precios por encima del nivel vigente antes del informe de stocks del USDA publicado a finales de marzo.

En cambio, los precios del trigo europeo alcanzaron máximos en once semanas, en parte acompañando la tendencia de Chicago. Las regiones productoras de Francia, el principal productor y exportador de Europa occidental, atravesaron por condiciones   muy invernales durante la última semana de marzo y la primera de abril, que limitaron la caída de los precios que se verificó por aquellos días en Estados Unidos. En su habitual reporte semanal, el Ministerio de Agricultura francés indicó que la evolución de los cultivos se encuentra algo retrasada respecto del año pasado, aunque mantuvo una visión optimista respecto de la calidad de las plantas.

La situación del trigo norteamericano continúa generando preocupación en los mercados mundiales, por tratarse del principal exportador del globo. Según el USDA, sólo el 36% de la superficie cultivada se encontraba en condiciones buenas o excelentes al domingo 7 de abril, frente al 61% reportado a la misma fecha del año pasado. Las lluvias del mes de marzo se han encontrado por debajo de la media usual, manteniendo los niveles de humedad de los suelos en niveles muy bajos.

Según la firma Lanworth, las evidencias climáticas permiten afirmar que la producción norteamericana de trigo de invierno -que incluye blando, duro y blanco- caería a 39,6 millones de toneladas en el ciclo 2013/14, en baja un 13,4% respecto de la cifra estimada por el USDA para la campaña 2012/13. El descenso de la producción obedecería tanto a menores rendimientos como a una mayor superficie de abandono, que este año superaría las 4 millones de hectáreas. Las primeras estimaciones para la campaña 2013/14 en los informes mensuales de oferta y demanda se incluirán a partir de mayo.

Estas perspectivas se vuelven aún más preocupantes cuando se toma conocimiento de la situación de China, el mayor productor y consumidor mundial. La crudeza del invierno impactó muy negativamente en distintas regiones productoras clave, motivando un reciente incremento de las importaciones para estabilizar los inventarios. Según confirmaron fuentes oficiales, el gigante asiático llevó a cabo su mayor compra diaria de los últimos nueve años, adquiriendo el jueves 360.000 toneladas de trigo blando norteamericano. Estas compras se suman a los 15 embarques que la firma estatal Sinograin había realizado durante la semana pasada, luego de la caída de los precios a su mínimo de 9 meses y medio.

Las cifras de ventas externas reportadas el jueves por la mañana por el USDA sorprendieron positivamente. El organismo indicó que en la semana previa al 4 de abril se acordaron ventas al exterior por 263.500 toneladas con embarque cercano y 76.000 a concretarse a partir del 1 de junio, en el nuevo ciclo comercial. Los rangos de estimaciones preliminares se encontraban entre 100.000 y 250.000 para trigo viejo y entre 125.000 y 400.000 para el cereal de la nueva campaña.

Estas evidencias ratifican el predominio exportador de Estados Unidos hasta que se produzca el ingreso de la nueva cosecha en el hemisferio norte, a partir de los meses de junio y julio. Aunque Estados Unidos y China presenten un cuadro que dista del ideal, todo parece indicar que el ciclo 2013/14 marcará el regreso de los países del Mar Negro a los primeros planos de la escena mundial.

En nuestro país, en tanto, las perspectivas de cara a la nueva campaña son todavía difusas, pese a que los trabajos de implantación en las provincias del norte comenzarán en poco más de un mes. Si bien los primeros relevamientos no parecen arrojar grandes diferencias con la intención de siembra del año pasado, muchos coinciden en afirmar que en 2012 el mercado tocó fondo y ello dará lugar a un leve repunte de la superficie durante este año. No obstante, las consultas y la demanda por insumos no repuntan del todo, esperándose un incremento cuando la cosecha gruesa muestre un avance mayor.

El anuncio de liberación de un cupo de 5 millones de toneladas no transmitió la confianza que se esperaba entre los productores, aunque no deja de representar una señal en el sentido de que se intenta evitar una nueva caída del área que ponga en peligro el abastecimiento interno si los rindes no son favorables.

Según datos del Ministerio de Agricultura, desde comienzos de la década de 1970 hasta la fecha el área sembrada con trigo promedió 5,53 millones de hectáreas, con una desviación estándar de 957.000 hectáreas. Estas cifras confirman el escaso interés en producir trigo que imperó durante los últimos años, en los que varias veces la superficie abarcó una extensión menor a ese promedio en más de dos desvíos.

Las referencias de precio para la nueva cosecha son aún escasas. A lo largo de la semana los futuros con entrega en diciembre y enero de Rofex presentaron puntas compradoras que llegaron hasta u$s 175/ton, aunque los vendedores pedían u$s 190/ton con entrega en diciembre y u$s 195/ton en enero. En consecuencia, la semana cerró sin negocios.

Es probable que los exportadores no ingresen al mercado hasta que el precio FOB oficial -sobre el que se tributan los derechos de exportación al momento de recibir el Roe Verde de 365 días- no se ponga a la par de los valores de mercado de cosecha nueva. El precio fijado por el Ministerio ha quedado en u$s 330/ton, mientras que según la firma Agrosud la punta compradora se encuentra en u$s 260 y la vendedora a u$s 290/ton para embarque en diciembre en Up River, con proteína 12%. Por su parte, el trigo de cosecha vieja continúa sin participación de la exportación. Los molinos de la región pagaron valores cercanos a $ 1.200/ton por el cereal en condición cámara, en torno a los precios estimativos fijados durante las últimas mañanas por la Cámara Arbitral de Cereales. La exportación ya efectuó compras por 4,9 millones de toneladas del cereal -de las cuales ha embarcado 2,6 millones- y la industria adquirió cerca de 2 millones de toneladas. Estos números indican que restarían venderse cerca de 3 millones de toneladas para completar la oferta total de la campaña.