Commodities

El trigo entre las cuerdas

Emilce Terré

Entre el clima y los precios, el trigo fue el claro perdedor en la semana que pasó. En el mundo la holgura de la oferta deprecia su valor, mientras que en Argentina la combinación de altas temperaturas y excesivas lluvias ponen en jaque la producción.

Para comenzar, en el mercado de Chicago, a contramano del resto de los productos del complejo, el contrato más cercano cerró el viernes con una caída semanal del 3% hasta los u$s 189/ton, mientras que en el mercado físico rosarino se mantenerse relativamente. La CAC mantuvo su valor referencial en torno a los $ 1.100/ton, equivalente a u$s 130,8/ton de acuerdo al tipo de cambio comprador del Banco Nación.

En el Mercado a Término de Buenos Aires el saldo fue alcista para el futuro más cercano en la semana que ajustó a u$s 156/ton, u$s 3 por encima del cierre del viernes anterior. El contrato que vence en enero de 2015 también aumentó u$s 3 en la semana para cerrar a u$s 152/ton, muy lejos aún de los u$s 185/ton con los que se esperanzaba el productor al momento de encarar sus decisiones de siembra.

La caída en el mercado externo de referencia se debe principalmente a la debilidad que muestra la demanda externa por cereal norteamericano en un contexto de fuerte recuperación de la oferta en los principales países exportadores del grano y el gran impulso que ha cobrado el dólar en las últimas semanas.

En relación al primer punto, con la información del USDA disponible al 30 de octubre, Estados Unidos acumuló exportaciones de la campaña 2014/15 por 10,6 millones de toneladas, por debajo tanto de las 15,7 que ya había colocado en el exterior el año anterior como de las 11,9 que en promedio se vendieron los últimos cinco años. Al mismo tiempo, los compromisos totales (sumando lo ya embarcado y lo que se ha vendido pero no embarcado) suman en lo que va del año comercial 15,4 millones de toneladas, por debajo nuevamente de los 20,9 millones comprometidos a la misma altura del año anterior como de los 17 millones de toneladas promedio de las últimas cinco campañas.

El debilitamiento del peso de Estados Unidos en el mercado internacional proviene, por un lado, de la fuerte competencia que ejercen exportadores de la Unión Europea y de la región del Mar Negro, que se ven beneficiados de los menores costos de transporte de grano gracias a su cercanía a países importadores claves, como son los del norte de África.

En esta misma semana, la agencia estatal de compras de Egipto, GASC, adquirió 235.000 t de trigo de Francia y de Ucrania (FOB Ucrania de u$s 243,87 y FOB Francia de u$s 242,99 /t), aprovechando no sólo valores comparativamente más bajos de ese origen sino también la cercanía geográfica, con claras ventajas en términos de fletes.

En la semana precedente, los valores FOB de Rusia para trigo habían aumentado fuertemente, casi unos 10 dólares, a valores en torno a u$s 253 /t. Sobre fines de esta semana ya habían disminuido y en los puertos de agua profunda el FOB de trigo ruso estaba en u$s 248/256 /t, mientras que el FOB de trigo ucraniano se ubicaba en u$s 245/248 /t. La realidad es que la devaluación del rublo frente a otras monedas (3% de caída de valor en la última semana de octubre y otra menor en esta semana), particularmente frente al dólar estadounidense, le presta mayor competitividad al cereal originario en los países que exportan desde el Mar Negro. Basta contrastar estas cifras con los u$s 278,80 del FOB Golfo de Méjico para trigo duro o los u$s 255,40 del FOB Golfo para trigo blando.

Por otro lado, la FED anunció que limitará su política de estímulo fiscal al mismo tiempo que la Unión Europea anunció que mantendrá su tasa de interés de referencia al actual nivel históricamente bajo, mientras que la republicana en las elecciones legislativas norteamericanas hace prever un viraje político pro-mercado, al menos en los próximos dos años. Con todo ello, el índice del dólar respecto a una canasta de las principales monedas del mundo tocó su valor más alto de los últimos cuatro años.

Esta suba del dólar refuerza la pérdida de competitividad estadounidense en el mercado global ya que el encarecimiento de su moneda no es ni más ni menos que un encarecimiento indirecto de su producción. En otras palabras, a los importadores globales comprar bienes valuados en dólares, tal como es el caso de los commodities estadounidenses que se negocian en el Mercado de Chicago, les sale ahora más caro.

En relación al mercado local, el precio viene tan determinado por la política comercial oficial que las inclemencias climáticas que han puesto en jaque la producción en los últimos 15 días no hacen prácticamente mella en el mercado. Respecto a lo primero, el día jueves se anunció la apertura de un cupo exportable para la nueva campaña 2014/15 de 1,5 millones de toneladas de trigo. Si bien esta es una noticia largamente esperada por los operadores, no sería suficiente para impulsar los precios ya que los exportadores tienen comprado, y sin poder colocar, 1 millones de toneladas de la campaña 2013/14, mientras que de trigo nuevo ya tienen comprado otro millón de toneladas. En este sentido, no sentirían la necesidad apremiante de salir a originar mercadería por lo que la medida no incentiva la mayor competencia entre fuentes de demanda.

En lo que hace al clima, hacia el norte de la zona núcleo han golpeado duro las altas temperaturas de la última semana de octubre que, en pleno llenado de grano de las plantas, han acortado el ciclo de desarrollo del cultivo. Ello limitará el peso potencial del grano frente a lo cual GEA redujo su previsión de rendimiento promedio regional a 36 quintales por hectárea, desde los 38 qq/ha que estimaba previamente.

En lo que respecta a la provincia de Buenos Aires, y fundamentalmente su porción más sureña, las condiciones resultan aún más preocupantes. Las lluvias golpearon muy fuerte sobre la región, dejando como saldo porciones inundadas con pérdidas irreversibles de plantas, así como también el riesgo latente de una mayor incidencia de enfermedades de cultivo.

Mientras el productor triguero argentino tiene demasiado de qué preocuparse, el mercado global se encuentra a la espera del nuevo informe mensual de estimaciones de oferta y demanda que publicará el USDA el próximo lunes. El promedio de los operadores aguarda que la proyección de stock final de trigo a nivel mundial para la campaña 2014/15 disminuya levemente de 185,6 a 185,5 millones de toneladas.

Sin embargo, el jueves la FAO dio a conocer su proyección de producción mundial de trigo para la nueva campaña ubicándola en 722,6 millones de toneladas, por encima de los 718,5 millones que preveía con anterioridad. En este sentido, si el Departamento de Agricultura norteamericano llegase a prever también más oferta de trigo y una demanda que no acompañe, el cereal se encuentra expuesto a una mayor debilidad de precios. Con el diario del lunes, se harán las evaluaciones del caso.