Commodities

La soja internacional al vaivén del mercado climático

Emilce Terré

En el mercado local los precios Pizarra para las operaciones del día martes (último disponible) alcanzó los $1.780/tonelada, mientras que el estimativo para los negocios del jueves se encontraron por debajo con $1.757/tonelada. Sin embargo, si se los compara con los $1.740 de la semana pasada la variación resulta de +1%.

La mayor parte de los negocios se han canalizado estos días en los mercados a término, observándose jornadas muy tranquilas en el recinto de nuestra Bolsa de Comercio. Por un lado, las empresas que no requieren mercadería con urgencia no se encuentran dispuestas a convalidar los altos valores que alcanza la mercadería en otros mercados. Lo mismo vale para la mercadería de la próxima cosecha, donde si bien se está negociando volumen en los contratos de futuro mayo 2014, en el Mercado Físico de Granos no se ha declarado abiertamente ninguna oferta.

En ROFEX el precio de ajuste para el contrato de soja en condición fábrica con entrega que vence el mes de julio ha resultado de u$s 326,50/tonelada el día viernes, un 1,08% por encima de los u$s 323/tonelada a los que cerró la semana anterior. La posición mayo 2014, por su parte, ajustó hoy a u$s 290,50/tonelada, un 0,69% por encima de los u$s 288,5/tonelada del viernes pasado.

Resultó llamativo en la semana el informe mensual de estimaciones publicado por el Ministerio de Agricultura, que para el caso de la soja redujo su previsión de producción de 52,2 millones en junio a 49,4 millones de toneladas, ya que si bien el área sembrada fue revisada al alza a 20 millones de hectáreas, el rinde promedio proyectado cayó a 24,7 quintales por hectárea, desde los 26,3 qq/ha del reporte anterior.

El ritmo de comercialización en el país no ha mostrado cambios porcentuales en la semana permaneciendo en 51%, al considerar compras de industria y exportación por 24,6 millones de toneladas de un total de 48,3 millones que estima GEA constituyen la producción de esta campaña.

En lo que respecta al mercado externo de referencia, a medida que se acerca el período crítico para la determinación de los rindes del cultivo estadounidense, cualquier cambio en los pronósticos climáticos de los meteorólogos más reconocidos ha tenido un visible impacto en el mercado.

Recordamos que como consecuencia de las condiciones extremadamente secas la cosecha 2012/13 de EEUU resultó muy inferior a lo esperado, en un contexto donde la menor producción sudamericana inmediata anterior por iguales causas había potenciado la necesidad mundial de producto. Para este año, se espera en principio que la recuperación de la oferta sudamericana se sume a una cosecha récord en EEUU que permitiría dar mayor holgura al balance global de oferta y demanda.

Así, a principios de la semana pronósticos climáticos que anticipaban altas temperaturas y bajas probabilidades de lluvias impulsaron los precios, mientras que luego se dio a conocer una revisión de las proyecciones basándose en el modelo europeo y previendo condiciones adecuadas de humedad que llevaron tranquilidad al mercado.

Punta a punta en la semana los precios en Chicago cerraron en alza liderados por las posiciones más cercanas ante lo ajustado de la oferta disponible en EEUU. Así, el contrato con vencimiento en agosto subió un 4,3% a 547,77 u$s/tn, mientras que la posición noviembre aumentó un 1,3% hasta los 461,97 u$s/tn.

La plaza internacional se encuentra condicionada por la situación diametralmente opuesta entre la escasez de mercadería actual y la cosecha récord prevista para fines de este año, profundizando el diferencial de precios entre la posición más cercana y el contrato noviembre de la nueva campaña. En lo que hace a la mercadería disponible, por un lado el stock estadounidense se estima oficialmente en el menor nivel en 9 años, mientras que la demanda no parece apaciguarse con continuos reportes de ventas externas (fundamentalmente a China) y un volumen de crushing en junio informado por NOPA que volvió a quedar por encima de lo que descontaba el mercado. A la fecha, el stock estimado a fines de agosto por el USDA apenas cubre el 4% del consumo anual de soja, y se teme que este guarismo pueda resultar aún más ajustado.

Por otro lado, los retrasos en las siembras podrían determinar que la cosecha comience a llegar más tarde al mercado este año. En efecto, el USDA reportó el lunes que apenas un 26% del cultivo de soja se encuentra en floración, muy por debajo del 40% promedio de las últimas cinco cosechas. Hace un año, el 63% de la soja se encontraba en floración y el spread entre los contratos septiembre/noviembre era casi la mitad de lo que el mercado arroja hoy.

Del total del área sembrada con soja, aproximadamente un 10% corresponde a soja de segunda que le sigue a un cultivo de invierno. Algunos analistas opinan que retraso en la cosecha de trigo de este año podría generar que alrededor de 400.000 hectáreas queden sin sembrarse. A ello se le suman los mencionados efectos de la siembra tardía, que llevaron al USDA a tomar la decisión de rehacer las encuestas entre productores de 14 estados para volcar cualquier ajuste a la superficie proyectada en su próximo reporte mensual de estimaciones de oferta y demanda, que se publicará el 12 de agosto.

De cualquier modo, de momento las perspectivas continúan apuntando a una importante recuperación de la oferta global, lo cual ha llevado a las principales consultoras del mundo a predecir un escenario de precios más devaluados para la soja en los próximos doce meses. Uno de los principales factores que ratificarán o rectificarán esa proyección será el clima en el Medio Oeste norteamericano entre mediados y fines de agosto, en plena etapa de llenado de granos de la oleaginosa.