Commodities

Maíz: fundamentos del maíz afectados por la economía mundial


Cuando ya se encuentra casi finalizada la cosecha de maíz en Estados Unidos, siendo la misma bastante inferior a las expectativas iniciales, diversos factores siguen afectando a los precios, pese a que muchos fundamentos alcistas aún continúan vigentes. Nuevamente, el panorama económico es el principal causante del mal desempeño de los mercados, ante la posibilidad -cada vez más concreta- de que el mundo desarrollado ingrese en una nueva recesión.

Con la economía europea deprimida y los desalentadores datos sobre el andar del sector manufacturero en China, los inversores encuentran conveniente alejarse de los mercados de commodities agrícolas para inclinarse por alternativas consideradas más seguras, como los bonos de tesorería norteamericanos a diez años, cuyas tasas han caído por debajo del 2%. El alejamiento de los fondos de inversión del mercado del maíz se da en simultáneo con derrumbes en los mercados accionarios y fortalecimiento del dólar.

Asimismo, las caídas en el precio del petróleo luego de que el barril quebró la semana pasada la frontera de los u$s 100 contribuyeron a deprimir los precios del maíz, gracias a la relación que existe entre ambos por la producción de biocombustibles.

En tanto, el clima en Sudamérica continúa mostrándose muy favorable para la evolución de los cultivos. Las lluvias de las últimas semanas han permitido mejorar las condiciones de humedad de los suelos, dando impulso a los cultivos argentinos y brasileños, países en los que el USDA espera la producción sume 90 millones de toneladas.

En el último día de la semana, el vencimiento de los contratos de opciones con ejercicio en diciembre agregó volatilidad al mercado. El cruce de los precios por debajo de la barrera psicológica de los 600/bushel en los últimos días llevó al terreno ganador a las opciones put, que al empezar la semana contaban con un interés abierto superior a 40.000 contratos.

En este contexto, con predominancia de factores bajistas, un nuevo desempeño de las exportaciones por debajo de lo esperado no pudo contrarrestar la tendencia negativa del mercado. El viernes por la mañana, el USDA indicó que las ventas externas netas del cereal en la última semana fueron de 349.982 toneladas, cuando los operadores aguardaban que las mismas se ubiquen entre 400.000 y 600.000 u$s/bushel. Con ello, el tonelaje de exportaciones acumuladas en la presente campaña llegó a 8,2 millones de toneladas, siendo 21% inferior al promedio de las últimas 10 campañas.

La semana finalizó con el maíz en u$s 229,32/ ton, lo que implica un retroceso del 4,5% para los futuros con vencimiento en diciembre. De este modo, el cereal llegó a los precios más bajos de las últimas siete semanas. La tendencia bajista parecería consolidarse.

Menos negocios y menos precios por el maíz

Finalizó una semana de operatoria muy tranquila con el maíz en la plaza local. La interrupción de la operatoria en Chicago por la celebración del Día de Acción de Gracias restó dinamismo al mercado doméstico, que sigue muy deprimido pese a la llegada de nuevas autorizaciones de exportación.

En el recinto del Mercado Físico de Granos de esta Bolsa disminuyó considerablemente el interés en realizar negocios, lo que manifestó en una retirada del sector exportador de la búsqueda del cereal de la próxima campaña. Durante los últimos días, sólo se escucharon ofrecimientos por el maíz de la vieja cosecha, con valores que hacia el día viernes se ubicaban en u$s 125/ton por la entrega forward entre diciembre y enero. Sin embargo, la caída de los precios no desalienta la intención de los productores de desprenderse de la mercadería.

Un precio de referencia del maíz nuevo se puede obtener de ROFEX, aunque el volumen negociado fue exiguo en las últimas ruedas. Se negociaron 1.020 toneladas del cereal entre lunes y martes, con precios entre u$s 146,5 y 149,5 por tonelada. Sin embargo, hacia el final de la semana la punta compradora estaba dispuesta a pagar varios dólares menos, no realizándose negocios.

En la última semana, se emitieron ROES por unas 467.000 toneladas, dando la pauta de que hay un interés oficial de utilizar el saldo no consumido internamente para colocarlo en los mercados externos. Sin embargo, existe aún un importante remanente sin vender que debería autorizarse próximamente.

El desdoblamiento del mercado local respecto del internacional no se ha reducido pese a las caídas externas. Dependiendo del momento y el lugar, durante los últimos días la intención de pago por el maíz para consumo con descarga no superaba $ 550, indicando que una brecha superior al 50% separa los precios de mercado de los FAS teóricos.

Mientras los trabajos de siembra avanzan a pasos acelerados, las perspectivas productivas siguen siendo muy favorables. El abundante saldo exportable que se espera para la próxima campaña podría ser una magnífica oportunidad para intentar resolver las dificultades comerciales que ha tenido este producto en los últimos años.