Se concluye una semana particular en los mercados. Pocos negocios en Wall Street por el feriado y medio. El jueves no hubo operaciones por celebrarse el "Día de Acción de Gracias" y el viernes sólo media rueda, por ser "Viernes Negro" (que no tiene ninguna connotación bursátil). En Europa, la crisis sigue tomando temperatura y sumando contagios. El ingrediente que faltaba, y tal vez el más importante para la salud de las economías emergentes, fue el interrogante que un indicador privado sembró sobre el crecimiento de China.

La falta de consensos entre los países europeos parece alejar cada día la resolución a una crisis financiera que sigue cobrando víctimas. Entre los hechos más relevantes puede mencionarse que Hungría, uno de los países comunitarios no pertenecientes a la Zona Euro que no estaba en el radar de muchos analistas, solicitara sorpresivamente asistencia financiera al Fondo Monetario Internacional y a Bruselas. Esto no sólo impactó en la calificación de la deuda soberana del país, que fue recortada a la de "bonos basura", sino que disparó interrogantes sobre los límites de la transmisión de las dificultades.

Las frustradas colocaciones de deuda de España e Italia, que debieron pagar tasas record para fondearse, avivaron la incertidumbre. Pero fue la imposibilidad de Alemania de llenar el book para emitir bonos a 10 años la manifestación de que la desconfianza de los inversores se extendió de los países periféricos al corazón de la Unión Europea.

Francia por su parte continúa incrementando el spread de sus bonos y pone en duda la continuidad de su calificación AAA.

Los principales índices europeos ensayaron un inesperado rebote el día jueves, tras conocerse que el "clima de negocios" de Alemania había mejorado según una consultora privada. Pero un nuevo rechazo germano a la alternativa de emitir eurobonos volvió a teñir las pantallas de rojo y los mercados debieron aguardar un día más para cortar la racha negativa que se extendía, en algunos casos, a seis ruedas. Entrando en la recta final del mes, la bolsa alemana acumula pérdidas por un 10,5%, el índice parisino hace lo propio en torno a 11,9%. En sintonía, Milán y Madrid caen 13 y 13,3% respectivamente.

Al cierre del viernes se conoció la rebaja en la calificación de la deuda de Bélgica, lo que hace esperar un comienzo complicado de la semana entrante.

En los Estados Unidos, la semana fue breve pero intensa en información. El ambiente político generó dudas al comienzo de la semana al conocerse que las negociaciones de la comisión bicameral encargada de acordar una propuesta que permita reducir el déficit fiscal norteamericano. Inmediatamente surgieron nuevos interrogantes respecto a la deuda de ese país, la más grande del mundo en términos absolutos. Por otro lado, los indicadores de la evolución de la economía continúan siendo alentadores. El día lunes se dieron a conocer datos positivos desde el sector inmobiliario y el martes hubo indicadores mixtos en relación a la actividad económica y el consumo. Si bien el cambio en el PBI anualizado arrojó un resultado inferior al previsto, los gastos en consumo se mantienen al alza. El miércoles los pedidos de subsidio por desempleo estuvieron por tercera semana consecutiva por debajo del umbral de 400.000, que los analistas observan celosamente.

En este contexto, el rendimiento de los bonos del Tesoro estadounidense continúa en mínimos, reflejando la preferencia de los inversores por este activo en momentos turbulentos, y el dólar extiende su fortalecimiento contra otras monedas. En este sentido, resulta ilustrativo ver cómo ha evolucionado la divisa respecto a una canasta de monedas, como la que sigue el Índice Dólar elaborado por Deutsche Bank, que lo compara contra el Euro, Yen, Libra, Dólar Canadiense, Corona Sueca y Franco Suizo. Este indicador cierra la semana en valores máximos desde comienzos de octubre.

En el plano local, el Merval acumula la cuarta semana consecutiva a la baja, con una variación negativa del 4,04% respecto al cierre del pasado viernes. Las últimas dos ruedas de la semana, en vísperas de un fin de semana largo, se dieron en un marco de pocos negocios, sin la brújula de Wall Street.

Entre las cotizantes líderes se destacaron Transener, Pampa Energía y Edenor, que escaparon al terreno negativo, registrando alzas del 5%, 2,9% y 1,3% respectivamente. El sector bancario continúa entre los más castigados, con significativas reducciones en su cotización bursátil, que exceden el 50% en el año en el caso de BMA y BHIP. Algunos analistas comienzan a denominar estos papeles como gangas, pero es claro que quedan reservados para aquellos dispuestos a correr riesgos.

También se destacaron en la semana los cupones atados al PBI en Pesos, que recuperan 4% en la semana, con importante volumen operado tanto en spot como en opciones.