Economía

Sistema previsional


Se analiza en forma resumida una serie de artículos publicados en los últimos años en «Indicadores de Coyuntura» de FIEL, artículos que analizan el presente y futuro del sistema previsional.

En «Indicadores de Coyuntura» de octubre del 2011, Nuria Susmel publicó un artículo titulado «Seguridad Social para todos» del cual tomaremos algunos datos.

En el artículo de Susmel se menciona que en el 2005 se abrió la moratoria previsional, aún vigente, por la cual «toda persona que cumplía con el requisito de la edad podía ‘comprar’ años de aporte (anteriores a 1993) y, si fuera necesario, justificar el resto. En ese momento, toda persona con la edad necesaria podía ‘comprar’ todos los años y jubilarse aún sin haber aportado nunca. Esa moratoria incorporó beneficiarios al sistema jubilatorio con idénticos derechos a quienes hubieran aportado a lo largo de 30 años de actividad laboral».

El haber que les corresponde a aquellos que se incorporan a la moratoria es el mínimo, del cual, durante 5 años, se les descuenta la cuota de la moratoria, que permanece constante aún cuando el haber se haya ajustado. Esto significa que la cuota representa paulatinamente un porcentaje menor del haber.

Desde el 2005 se otorgaron 2,6 millones de nuevas jubilaciones.

En el 2005 la cantidad de jubilados llegaba a alrededor de 2,9 millones en el sistema de reparto (Juan Luis Bour, «Pensiones: contrarreforma del sistema» , Indicadores de Coyuntura de noviembre del 2008) y estimamos 100 a 150 mil en el sistema de capitalización. En total 3 millones de jubilados que representaban el 67% de la población mayor en edad de jubilarse, lo que nos dice que lo que estaban en esa condición llegaban a 4,5 millones de personas.

En la actualidad los jubilados ascienden a alrededor de 5,6 millones de personas (según el artículo «Algunas reflexiones sobre la Jubilación mínima al 82% del salario mínimo» , de Moskovits, Susmel y Cao, Indicadores de Coyuntura, setiembre de 2010, a esa fecha la cantidad de jubilados llegaba a 5,2 millones) y habría una cobertura previsional de casi el 87%.

No hay la menor duda que la incorporación masiva de jubilados es algo importante para el equilibrio social de nuestro país, sin embargo, también hay que considerar los costos.

El mínimo del haber jubilatorio pasó de 150 dólares en el año 2001 (monto que se mantuvo durante el período de la convertibilidad) a 349 dólares en la actualidad ($ 1.500 dividido 4,3). Recordemos, también, que el dólar del 2001 ha sufrido una depreciación con respecto a otras monedas por lo que estimaremos una corrección promedio de 30% (respecto al euro, desde mediados del 2001 hasta hoy, sufrió una depreciación de 60%). Por lo tanto, un haber mínimo de 150 dólares del 2001 sería equivalente a 195 dólares de la actualidad (estimación propia).

Según se afirma en el artículo de Susmel, «mientras que hasta el 2001 el haber mínimo era aproximadamente la mitad del haber promedio, en marzo último era poco menos que el 80%». Complementamos esa información con la que aparece en el gráfico 1 de su artículo «El esfuerzo paga poco» (Indicadores de Coyuntura de agosto de 2011), donde se muestra que a diciembre del 2001 la jubilación mínima llegaba a 42% del haber medio y a diciembre de 2010 a 78%.

Por lo tanto, en el 2001 el haber promedio era de u$s 195 dividido 0,42 = u$s 464, mientras en la actualidad sería de u$s 349 dividido 0,78 = u$s 447 (estimación propia).

Si partimos de un total de jubilados de 5,6 millones x u$s 447 de haber medio, tenemos que los egresos actuales del sistema están en el orden de 2.503 millones de dólares mensuales.

Con respecto a la rentabilidad de los fondos previsionales administrados por la ANSES, es interesante la lectura del artículo de Santiago Urbiztondo, con el mismo título, publicado en «Indicadores de Coyuntura» de julio del 2010. Para poder testear lo que allí se dice con la información oficial sería interesante que se actualicen los datos en la página respectiva del Organismo. El último que pudimos encontrar es un informe del 30 de noviembre del año pasado sobre el «Fondo de Garantía de Sustentabilidad» .

Según este informe, dicho Fondo pasó de $ 98.083 millones al 5 de diciembre de 2008 a $ 170.647 millones al 29 de octubre del año pasado. Lamentablemente, el artículo de Urbiztondo, utiliza el informe de la ANSES de marzo del 2010. En dicho artículo se hace la pregunta, aunque en gran parte especulativa, de si la rentabilidad de los fondos en manos de la ANSES sería mayor o menor al que hubiesen obtenido las AFJP, y llega a la conclusión que la rentabilidad hubiese sido mayor en este último caso, pero lo fundamental es que los aportes personales ya no siguen alimentando el fondo.

Uno de los mejores trabajos sobre la evaluación de la política previsional es el escrito por Urbiztondo y Susmel y titulado «Nueva deuda contingente por tres medidas salientes de la gestión K» (Indicadores de Coyuntura, agosto 2009). En el mismo se analizan:

a) La moratoria previsional del 2005.

b) La modificación de la Prestación Adicional por Permanencia (PAP) decretada en el año 2007. Por esa modificación se establece que los que optaron por el sistema de reparto cobrarán el 1,5% del salario promedio de los últimos diez años, por cada año desde 1994. La alícuota anterior era de 0,85%.

c) La contrarreforma de fines del 2008 por la que se elimina el sistema de capitalización.

Los resultados son graficados para los años 2009-2050 en moneda constante.

La moratorio decretada en el 2005 y años siguientes produce un fuerte resultado negativo inicial (alrededor de $ 9.000 millones) pero rápidamente decreciente y acotado a los primeros 15 años.

La modificación en la PAP tiene un impacto negativo relativamente pequeño de $ 1.500 millones en los primeros años, que luego pasa a alrededor de - 5.000 millones anuales.

La contrarreforma tiene un impacto positivo en los primeros 13 años pero fuertemente negativo a partir de allí.

En conjunto, el impacto agregado es positivo hasta el 2012 y crecientemente negativo a partir de entonces hasta compromisos netos de $ 70.000 millones hacia el 2050.

En cuanto al valor presente de este flujo de fondos, el depende de la tasa de interés. Con una tasa de 2% el impacto total sería negativo en $ 486.000 millones en el período 2009-2050. Con una tasa de 4% sería negativo en $ 263.000 millones y con una tasa de 6% sería negativo en $ 147.000 millones.

«Por otra parte, la contrarreforma de 2008 debe computar (desde el punto de vista de los recursos del sistema) el stock de activos financieros antes manejados por las AFJP. En tal sentido, siendo la cartera de activos de las AFJP aproximadamente unos 100.000 millones de pesos (en ese momento), de los cuales el 56% eran títulos públicos, el stock de fondos netos apropiados en 2008 fue de $ 44 mil millones y la reducción de deuda pública explicita de $ 56 mil millones».

«Considerando todas las modificaciones en valor presente, el Estado se apropió de $ 44.000 millones y redujo su deuda explícita en unos $ 56.000 millones, pero su deuda implícita subió entre $ 147 mil y $ 486 mil millones (según sea la tasa utilizada) ».

Sería sumamente interesante que con datos al día de hoy los autores volvieran a rescribir el artículo.