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Maíz: con menos cosecha se recortan exportaciones


Con menos cosecha se recortan exportaciones

En el inicio de la semana, los operadores tuvieron la atención dividida entre la resolución del conflicto en las terminales portuarias ubicadas en la jurisdicción del Puerto de San Lorenzo, que no permitía el ingreso ni el egreso buques graneleros, la evolución de los mercados externos y las condiciones medioambientales para el desarrollo de los lotes sembrados.

Sobre el primer punto, con el dictado de la conciliación obligatoria del Ministerio de Trabajo de la Nación, se levantó un bloqueo que la CGT filial San Lorenzo había impuesto a las terminales portuarias de las localidades de Timbúes, Puerto Gral. San Martín y San Lorenzo. Durante siete días, dicho bloqueo no permitió el ingreso de camiones y vagones ferroviarios cargando grano hacia las terminales y plantas aceiteras ubicadas en ellas. Igualmente, no permitió el ingreso del personal que trabaja en ambos tipos de instalaciones, lo cual determinó que siquiera los buques con sus bodegas llenas y amarrados en muelles pudieran realizar las maniobras de desamarre y salida. O, que los que aguardaban en rada pudieran atracar. Por lo tanto, según la programación de carga, no habrían podido despacharse en tiempo y forma unas 200.000 toneladas de maíz.

En la plaza local, el desempeño de las cotizaciones del mercado de Chicago tuvo mayor influencia sobre la negociación de los forwards de maíz.

Cuando la necesidad de los compradores empuja los precios locales a la suba, y la mejora está dentro del precio objetivo de los vendedores, surgen los negocios. Pero, lo cierto es que luego de las cotizaciones de la semana pasada que alcanzara el grano con entrega inmediata, los vendedores están esperando nuevos techos.

La semana había comenzado sin cambios para los precios, donde el cereal con entrega se podía negociar a $750 y para entrega en mayo/junio o junio/julio a u$s 192.

Estos valores fueron mejorando hasta el miércoles, cuando las propuestas estuvieron en $760 y $770, lo que dependía de la empresa compradora, y se cerraron negocios. A partir de allí, esos valores se repitieron hasta el viernes, cuando la firmeza de Chicago hasta el final de la rueda determinó que los exportadores tuvieran que ofrecer $770 si querían conseguir tonelaje.

Aún así, y si bien los compradores estuvieron un poco más activos, el volumen de negocios concertados en el recinto de operaciones local, para descarga disponible o inmediata, fue inferior al registrado en la semana anterior; a razón de unas 5.000 a 6.000 toneladas como promedio diario.

Más demandado estuvo el maíz con entrega diferida, y en ese segmento de la plaza los precios empezaron a trepar a US$ 193 el martes y a US$ 195 el miércoles. Pese a que estos precios retrocedieron a US$ 192, el viernes volvieron a verse negocios a US$ 195, con rumores de que se pudiera cerrar alguna transacción de buen volumen a un dólar más. Con distinto posicionamiento según el día, el período de entrega se ubicaba en marzo/abril, abril/mayo y junio/julio-agosto, calculándole unos 2 dólares más para esta última posición respecto de la entrega más cercana.

Aquí sí los negocios habría estado en torno a las 120.000 toneladas en la semana, pero la oferta fue retaceando maíz sobre el final. Hay lotes importantes en las cartillas de los corredores, pero la pretensión de las siguientes 100.000 toneladas parece ser los US$ 200.

Con un desempeño notablemente positivo (5,4% de suba semanal el contrato Mar2010), los precios del maíz de Chicago influyeron más sobre la negociación del maíz argentino nuevo.

Para la posición de embarque FOB marzo, los precios del maíz subieron un 3%, ubicándose en US$ 279,80 la posición de embarque marzo, el día jueves, el mismo precio que el embarque abril.

El precio FOB mínimo oficial para el cereal con embarque más cercano había subido u$s 8 hasta el jueves, y el viernes pasado fue el último en el que cotizó el embarque marzo/setiembre en forma separada. Es decir, estaba en vigor un valor FOB oficial de US$ 284, al jueves, para cualquier mes de embarque.

La suba semanal de más del 5% habría estimulado parcialmente los precios domésticos de la nueva cosecha, si bien todavía están bastante por debajo del FAS teórico: US$ 195 versus US$ 211.

Pese a la actividad de los exportadores en el mercado maicero y la preocupación respecto del número de producción al que arribará Argentina, subsiste una gran diferencia entre el precio hecho y el valor teórico que surge del FOB.

Por otra parte, los vendedores aceptan estos valores en la medida que colman sus expectativas y el negocio cierra.

La preocupación por la oferta de la nueva cosecha de maíz y, por lo tanto, de su remanente exportable, en un contexto alcista de precios en el mundo, lleva a comprometer buena parte del cereal de la nueva campaña.

Hasta el 26 de enero, los exportadores habían declarado tener adquiridas casi 4,5 millones de toneladas de maíz en el mercado doméstico, de las cuales 4,38 millones tenían precio en firme.

Estos 4,5 millones de toneladas estarían representando el 39% de un saldo exportable que estimamos en 11,5 millones de toneladas. Esto muestra un ritmo acelerado de compromisos frente al patrón de campañas anteriores, tal como se aprecia a continuación:

Campaña Compras Saldo Ratio

Comercial Dom. (1) Exp. (2) (1)/(2)

2005/06 1.977,3 9.609,0 21%

2006/07 7.139,3 14.863,4 48%

2007/08 4.687,5 14.465,0 32%

2008/09 2.100,2 10.020,0 21%

2009/10 2.333,4 16.000,0 15%

2010/11 4.495,6 11.500,0 39%

Prom. 2005/09 3.647,5 12.991,5 28%

El saldo exportable estimado de 11,5 millones de toneladas surge de ajustar la hoja de balance de oferta y demanda de acuerdo a la estimación de producción hecha por GEA Guía Estratégica para el Agro. La cosecha de maíz 2010/11 fue estimada en 19,7 millones de toneladas durante esta semana.

Los analistas del grupo mencionan que “En el maíz quedarían atrás los temores de rindes de 55 qq/ha como los de la campaña 2008/09... A pesar de una sequía muy fuerte y condiciones termohídricas extremas entre diciembre y enero, la anticipación de La Niña permitió que los productores que optaban por el maíz tomaran recaudos con respecto a las fechas de siembra y al manejo de lotes, lo que limitó la obtención de mayores pérdidas. A pesar de algunas mejoras en las condiciones para el llenado de granos, las lluvias [de entre mediados y fines de enero] llegaron tarde en las principales regiones productoras, y la falta de agua pegó de lleno sobre el maíz en la época en la que definía el tamaño de la espiga. Se estiman rendimientos muy dispares, de acuerdo con las lluvias ocurridas alrededor de la floración en cada región. Las últimas precipitaciones registradas han mejorado el aspecto general del cultivo, y favorecerán el llenado de granos. Sin embargo, los rindes potenciales se vieron afectados, con mermas de entre 15% y 50% según zona, respecto del año pasado. En cuanto a los registros térmicos, las marcas máximas fueron extremas, con valores que superaron los 40°C. Estas temperaturas afectaron severamente a los cultivos, generando alta evaporación y síntomas de marchitez generalizados.

Además, se incrementó la superficie destinada a forraje donde las condiciones fueron más desfavorables. Muchos lotes con destino grano se picaron para silo, a causa de la mala performance que presentaron.

Por estos motivos, se estima un rinde promedio nacional de 63 qq/ha. El impacto de las condiciones adversas en la productividad unitaria no logró contrarrestarse con el incremento interanual del 15% en la superficie maicera, la que habría alcanzado a poco más de 3,9 millones de ha. De allí que la disminución de la producción de maíz 2010/11 sea del 12%, estimándose una cosecha de 19,7 millones de toneladas”

Los lotes de maíz más afectados se encuentran en la zona núcleo. Allí justamente es donde cayeron muy buenas lluvias, pero el cereal no muestra grandes mejoras dado lo avanzado de sus etapas fenológicas.

Retornando a la exportación del maíz nuevo, con los datos disponibles de ROE Verde resulta imposible determinar o calcular qué nivel de compromiso con el exterior existe. Al 3 de febrero se llevaban autorizados 2,26 millones de toneladas de ROE Verde en lo que va del año 2011. Si se suma este volumen a los 15,6 millones Tm de maíz RV autorizadas en el 2010, se arriba a 17,87 millones Tm de maíz exportado o a exportar en los próximos 365 días.

El maíz mantuvo la tendencia alcista en Chicago durante toda la semana

De todos los granos negociados en Chicago, el maíz fue el que mejor performance mostró, con subas acumuladas del 5,2% y con un cierre alcista el viernes, cuando el resto de los futuros mostraron bajas por realizaciones de ganancias. La posición marzo terminó la semana cotizando a US$ 267 /Tm, tocando nuevos valores máximos desde el año 2008.

El cereal es utilizado para el consumo (humano y animal) y también para la producción de biocombustible. La demanda para todos sus fines es cada vez mayor frente una oferta ajustada y donde Estados Unidos, que es el principal productor del mundo, está mostrando los menores stocks de los últimos 15 años. A la firme demanda propia del maíz se suma la escasez de otros granos, que el primero podría reemplazar.

Todo esto tiene un efecto alcista sobre los precios, que actúan racionando el consumo para así volver al equilibrio económico fundamental donde la oferta es igual a la demanda. El tema es que, a pesar de este contexto, los valores se mantienen en niveles altos. De hecho, la FAO señaló que los precios globales de los alimentos alcanzaron nuevos valores récord. La organización mide el nivel de precios a través de índices compuestos por alimentos básicos como el trigo, arroz, maíz, azúcar, oleaginosas, entre otros. El índice correspondiente a los cereales alcanzó el nivel más alto desde julio de 2008 pero aún sino superar al récord registrado en abril de ese año.

Desde Sudamérica, el panorama no ayuda a calmar las preocupaciones por la oferta global. A pesar de las recientes lluvias, la cosecha argentina no pudo sobreponerse de los efectos de la Niña, que tuvieron su mayor expresión justo cuando los cultivos atravesaban la etapa crítica de floración. Esto condujo a que, a pesar del aumento en el área sembrada, los rendimientos se vieran severamente afectados, con mermas de entre 15% y 50% según la zona y que determinarían una caída de la producción del 12% aproximadamente hasta los 19,7 millones de toneladas. Algunas estimaciones son un poco más optimistas, ubicándola en 22 millones de toneladas.

Las mejoras del cereal también se vieron justificadas en las cifras de exportaciones de esta semana. Según el informe del USDA, los compromisos totales fueron por 1.236.000 toneladas, que superaron a las estimaciones del mercado entre 450.000 y 700.000 toneladas. Del total, un 94% (1,16 millones de toneladas) corresponden a compromisos a entregar durante el ciclo actual y es el mayor volumen de la campaña comercial hasta el momento. También crecieron las exportaciones efectivas: 12% respecto a la semana anterior y 39% teniendo en cuenta el promedio mensual.

Además, según funcionarios del Consejo de Granos de Estados Unidos, los stocks de maíz de China no serán suficientes para cubrir la creciente demanda y necesitará importar cerca de 9 millones de toneladas. Esta estimación es optimista a la luz de las proyecciones del USDA, quien en su último informe fijó las compras del país asiático en sólo 1 millón de toneladas.

Además de estos factores propios, el maíz encontró sostén en el clima en Estados Unidos, donde las tormentas de nieve y las bajas temperaturas afectaron a todas las actividades y que podrían conducir a un aumento de la demanda del grano para ser utilizado en la alimentación. Además, el conflicto en Egipto impulsó a los precios del petróleo, aumento que se trasladó al cereal que se utiliza en la producción de biodiesel, combustible que compite con el crudo.