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Maíz: las lluvias retrasan la siembra en EE.UU.


La evolución del mercado de maíz dejó en un segundo plano los bajos stocks estadounidenses para focalizar su atención en el clima.

La semana comenzó con subas por las condiciones húmedas en el Medio Oeste que están frustrando los esfuerzos por sembrar de los productores.

Los suelos húmedos y las bajas temperaturas podrían ubicar a las siembras por debajo del esquema proyectado por los productores que destinarán una gran superficie al grano.

El USDA en el informe del lunes sobre la condición de los cultivos señaló que se llevaba sembrado el 9%, aumentando tan solo dos puntos porcentuales en la semana y muy por debajo del 46% del año pasado a la misma fecha y del 23% del promedio de los últimos cinco años.

El registro estuvo también por debajo del 13% que en promedio esperaban los analistas del mercado. Las diferencias marcan que la actividad en los campos está siendo menor a lo previsto por el clima mayormente húmedo en la región productora núcleo.

Los productores del cordón maicero esperan tender sus cultivos de maíz implantados para mediados de mayo. Los agrónomos señalan que, en general, los productores tienen pérdidas de rindes de 1 bushel por acre por cada día que se siembra luego del periodo óptimo de implantación.

Como ejemplo: si el rendimiento potencial máximo de maíz es de 200 bu/acre, un retraso de 10 días en la siembra más allá de comienzo de mayo puede resultar en un rinde potencial de 190 bu/acre, también excelente para la productividad nacional.

Sin embargo, otros señalan que la fecha de siembras solo representa entre el 11/12% de la importancia de variación sobre los rendimientos finales.

El potencial de rendimiento disminuye por la siembra tardía por factores como la reducción del periodo de desarrollo, la existencia de insectos y enfermedades y el estrés por el clima más cálido en el periodo crítico de floración.

De esta forma, la fecha de siembra es tan solo uno de los elementos que influyen sobre la determinación final de los rendimientos. Luego es importante ver como acompaña el clima las distintas etapas de desarrollo de los cultivos.

El comienzo de este año está siendo muy húmedo y con bajas temperaturas pero los pronósticos son más alentadores para la próxima semana.

La humedad en los suelos fue el soporte principal de los precios esta semana así como los pronósticos fueron el elemento bajista.

A partir de la próxima semana se espera un periodo de clima más seco en el Medio Oeste y el mercado conoce de la gran capacidad en maquinarias que tiene el sector productivo para aprovechar con rapidez las condiciones más favorables para las siembras.

Siembras que inicialmente se proyectan como las segundas más grandes desde 1944, para capitalizar los altos precios que muestra el cereal por las bajas existencias ante la fuerte demanda.

El maíz es el producto agrícola que mostró mayores subas en los últimos meses impulsada por las bajas existencias de Estados Unidos y la continua firmeza de la demanda.

Los distintos sectores que demandan el grano no mostraron hasta el momento retrocesos en la búsqueda del grano por lo que los precios se mantienen firmes.

Esta semana la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA, en inglés) señaló, por medio de su administrador, que no planea cambiar su posición sobre los biocombustibles a pesar de que los precios del maíz treparon a niveles sin precedentes.

Cerca de un 40% de la cosecha de maíz estadounidense se usa para producir etanol y sus críticos aseguran que el uso para este tipo de combustibles eleva el costo de los alimentos y de los forraje.

Este año, la EPA aprobó la utilización de mezclas de hasta un 15% de etanol en la gasolina para automóviles y camiones nuevos, un incremento desde el tope previo de un 10%.

El USDA proyectó que se usará un récord de 5.000 millones de bushels de maíz (unos 127 millones de tn) en la producción de etanol en la campaña que termina el 31 de agosto.

El mandato de biocombustibles del gobierno requiere la producción de 12.500 millones de galones de etanol este año, aunque se estima que esa meta será excedida por alrededor de 10%.

La actividad de la industria es sostenida por los altos márgenes que se obtienen a partir de la suba del precio del petróleo.

La demanda que parece comenzar a aflojar, tal cual lo señaláramos en informativos anteriores, es la de la exportación.

La inspección de embarques de maíz fue por 844.200 tn, debajo de la semana pasada y llevando el acumulado a estar por debajo del año pasado a la misma fecha (28,4 millones vs. 28,9 millones en el 2010).

Las ventas semanales también fueron desalentadoras al totalizar las 443.600 tn (combinando cosecha vieja y nueva) cuando el rango esperado por el mercado era de 800.000 a 1.000.000 tn. El volumen fue inferior a las 680.000 tn que se necesitan vender para cumplir con las proyecciones finales del USDA de 49,53 millones de tn.

La demanda de exportación parece ajustarse por los altos precios, que aún con bajas en algunas jornadas de la semana, terminaron con un balance positivo en el mercado de Chicago.

Hubo mucha volatilidad en los precios futuros pero prevalecieron al cierre nuevas compras de fondos frente a un contexto de gran incertidumbre sobre el clima en el Medio Oeste.

Quien parece estar preparándose para lo que viene es el mercado de Chicago, ya que el CME Group propuso un aumento del límite diario de variación para los futuros de maíz hasta los 50 centavos de dólar por bushel desde los actuales 30 centavos.

En Chicago se están preparando para un mercado climático con mucha volatilidad.

Mejores precios pero pocas exportaciones

La volatilidad del maíz en el mercado externo de referencia tuvo impacto en el mercado local del cereal donde los exportadores modificaron sus pocas ofertas al ritmo de la evolución de Chicago.

La operatoria en el recinto fue mayor cuando los precios mejoraron. Al comienzo de la semana la oferta de los exportadores para el maíz con entrega en junio estuvo en u$s 187 para mejorar hasta u$s 190 el martes y continuar hasta el cierre de la semana.

El precio mostró una mejora de u$s 5 respecto del miércoles anterior y los productores aprovecharon para realizar negocios. Se relevaron operaciones por unas 5.000 tn en las primeras jornadas pero llegaron a 30.000 tn el viernes.

Los negocios demuestran que hay mucho maíz para ingresar al circuito comercial frente al avance activo de la cosecha.

Las buenas condiciones climáticas permiten la recolección en los campos aunque los productores mayormente continúan privilegiando a la soja sobre el maíz.

Según el informe semanal del GEA, en la zona de influencia, se lleva recolectado el 85% de la superficie sembrada, aumentando respecto de la semana previa y obteniendo un resultado promedio de 86 qq/ha.

Las cifras están por debajo del año pasado pero la comercialización del cereal muestra un avance respecto del 2010 a la misma fecha.

Según datos del informe semanal de compras, ventas y embarques el sector exportador lleva compradas al 20/04 unas 9,12 millones de tn de maíz que superan las 8,69 millones del año pasado.

El volumen representa casi el 45% de la producción estimada oficialmente de 20,9 millones de tn mientras que el año pasado ese porcentaje alcanzaba el 40%.

En los indicadores del gráfico adjunto se muestran algunas diferencias entre la presente campaña, la anterior y el promedio de las tres anteriores.

El volumen de compras a precio hecho en relación con la producción supera al de las campañas anteriores pero se muestran en las últimas dos una importante disminución de la comercialización bajo la condición a fijar precio frente a aquellas con precio en firme.

Las compras igualmente muestran un volumen total superior a las ventas externas.

Con los datos 2010/11 se observan compras totales por arriba de las ventas al exterior en el orden del 19%.

Las autorizaciones de exportación de la campaña se estiman en 7,4 millones de tn sobre el total estimado de remante exportable de 12 millones.

En la semana transcurrida solo se autorizaron Roe Verde por tan solo 69.500 tn que se sumaron a las anteriores para acumular 6,4 millones de tn de maíz autorizada desde comienzos del 2011.

Este volumen supera los negocios del año pasado a la misma fecha aun cuando por la caída de la cosecha el saldo exportable se verá reducido respecto de la campaña precedente.

En el informe mensual del Ministerio del mes de abril hubo un ajuste a la suba en la producción proyectada, pasando de 20,5 millones a 20,90 millones, que podría aumentar la posibilidad de exportar el cereal aunque este ajuste elevó los stocks finales.

En el cuadro que se publica sobre los componentes de oferta y demanda para el mercado de maíz los stocks finales de la campaña 2010/11 pasaron de 2,71 millones a 3,65 millones de tn.

La mayor oferta con un consumo interno que se proyecta estable podría aumentar las exportaciones del cereal aun cuando las compras del sector exportador ya las superan en 1,7 millones las ventas.

Los exportadores están cerrando negocios en el mercado para entrega más diferida y pagando precios por debajo de su capacidad teórica de pago al obtener precios FOB del orden de los u$s 300.

Este último valor está por debajo de los u$s 303 que indica el precio FOB mínimo oficial que se utiliza para determinar el valor de mercado de u$s 230 o $ 925 que tiene que pagar el exportador por la mercadería disponible.

Al no comprar disponible sino con entrega más diferida el precio del maíz es de u$s 190 y se consiguen negocios por parte de los productores.

Aún con las expectativas alcistas que muestra el mercado mundial de maíz la oferta del cereal es importante ya que el productor prefiere guardar soja y desprenderse del cereal.